CUENTO POLACO. "Hay en el centro de Varsovia una fuente con dos caras. De cada cara sale un caño y de cada caño cae un chorro de agua fresca. Dicen los polacos que uno de esos chorros da al que lo bebe la inmortalidad, mientras que el otro quita la vida. Más no la quita de inmediato. El hecho funesto sucede tras un plazo incognoscible de horas, días, meses o inclusos años. Es por esto que todo el que muere tras beber de la fuente, lo hace pensándose inmortal".
Posted on: Mon, 02 Sep 2013 00:16:00 +0000
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