¿CUÁL ES EL VERDADERO ENEMIGO? (01/07/2013) EL ARADO Y EL MAR. Por Toby Valderrama y Antonio Aponte La pregunta es fundamental. Se puede decir sin temor a errar que detrás del fracaso de todas las Revoluciones está una equivocada caracterización de su enemigo. Veamos. La Unión Soviética confundió a los gobiernos de Estados Unidos, de Europa, como su enemigo, evadiendo así al verdadero, al capitalismo y su cultura. Ya advertía el Che que el uso de las armas melladas del capitalismo, su esencia, su ideología, no pueden conducir sino al capitalismo. Y la Unión Soviética se hundió en el error de confundir el objetivo: al no sustituir la esencia del capitalismo se transformó en uno de ellos. El 23 de enero del 58 cae Pérez Jiménez, y las fuerzas revolucionarias siguen persiguiendo el fantasma del perezjimenismo, mientras la burguesía tomaba el control del gobierno. Ese error de no enfrentar al verdadero enemigo le costó a la sociedad medio siglo de pacto de punto fijo. Allende, Allende es otra historia, confió en la buena fe de la burguesía, creyó que respetaría su sistema, descuidó que su verdadera ley es mantener su sistema, y si para eso es preciso lanzar una o dos bombas atómicas, lo hacen sin que se les agüe el ojo. Allende intentó establecer un sistema donde tigres y venados convivieran. Ahora bien ¿por qué la fuerzas revolucionarias se equivocan en la caracterización de su enemigo? Siempre en el fondo de esta falla estará una debilidad ideológica, ésta permite el florecimiento de teorías entreguistas que evitan enfrentar al verdadero enemigo, cubren de retórica revolucionaria al capitalismo, persiguen a unos cuantos capitalistas (verdaderos chivos expiatorios), y tras el barniz yace el capitalismo remozado con más vigor que antes. En la historia esta ideología entreguista ha sido acompañada de un odio mellizal contra los revolucionarios que la critican, se persiguen con más saña que a los capitalistas. Esta es una señal de que algo anda mal. Los ropajes de la restauración capitalista en tiempos turbulentos son vistosos, llenos de lentejuelas, engañan. Los giros hacia el pasado se justifican de manera astuta: se habla de crisis económica, que paradójicamente es producida por la misma lógica capitalista. Recordemos la crisis económica que el imperio y sus lacayos provocaron en la Chile de Allende, o la que provocan aquí en Venezuela en estos días. Esconden productos y la prensa se encarga de hacer de eso una tragedia nacional. Crean un peligro, una amenaza, y sobre el miedo predican unidad. El peligro debe encontrarnos unidos, dicen, paradójicamente, unidos los que amenazan y los amenazados. Se crea la falsa idea de que existen unos capitalistas buenos con los que se puede hablar y otros violentos que hay que aislar. Se propone un pacto, una concertación, en el centro político que siempre termina yugulando a la posibilidad revolucionaria. Esa es su intención en el fondo. La Revolución no puede errar a su verdadero enemigo: ¡es el sistema capitalista! Mientras estas relaciones de propiedad existan, mientras exista la cultura capitalista, habrá capitalistas. Se podrá salir de unos, se irán para Miami, pero en las relaciones que les dieron origen, en ese terreno abonado, necesariamente brotarán otros capitalistas que derribarán el sueño revolucionario. Es así, leopoldo, capriles, mariacori, zuloaga, ledezma, teodoro, etc., son nuestros enemigos, los podremos derrotar, aislar, exiliar, detener, pero si no derrotamos y sustituimos las relaciones sociales capitalistas que les dieron origen, no habremos hecho nada. Habremos arado en el mar, surgirán nuevos y viejos oligarcas, y asfixiarán a la revolución y a sus líderes.
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 05:10:06 +0000
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