CVCLAVOZ Recuerdo que en una ocasión me encontraba molesta, teníamos una presentación que realizar y mi amiga no había venido a la reunión más importante, me daba muchas ganas de cancelar todo, pero me acordé de las palabras de mi pastor: “Nunca tomes decisiones al calor de tus emociones” Entonces, tomé un tiempo para calmarme, y después me enteré que mi amiga había pasado momentos muy difíciles que le impidieron reunirse.. Finalmente dimos la presentación y obtuvimos un resultado excelente, pero de haber dado rienda suelta a mi enojo, me hubiera perdido de disfrutar del éxito de la presentación. Cuando nos enojamos, nuestras emociones hierven como el agua. Nadie tomaría agua hirviendo porque inmediatamente le provocaría serias quemaduras internas. Del mismo modo puede pasar con nosotros cuando enfrentamos situaciones que encienden nuestra ira, nos apresuramos a tomar decisiones en ese estado y eso generalmente nos llevará a cometer errores de los que quizás mas tarde nos arrepintamos. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Efesios 4:26 La Biblia no dice que está prohibido enojarse, sabemos que puede pasar. Pero lo importante es que tengas dominio propio y no peques. Cuando estés enojado es muy sabio, tomar un tiempo para no hablar u obrar por impulso. La Biblia nos enseña que no es bueno dejar pasar mucho tiempo para solucionar un conflicto, “no se ponga el sol sobre vuestro enojo” Nos está poniendo un plazo en el cual debemos resolver nuestra situación de enojo, hasta antes que se ponga el sol. Dios permite que pasemos momentos donde se pongan a prueba nuestras emociones, para purificarnos y poder cambiar, es en esa situación donde realmente veremos que hay en nuestro interior, si tenemos dominio propio y si somos cerebrales a la hora de decidir o simplemente obramos por impulso. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; Santiago 1:19 Si te das cuenta que has vivido situaciones de ira y todavía no has resuelto el enojo o si has lastimado a alguien, lo mejor será que no dejes pasar el tiempo, da el primer paso para solucionarlo. Los enojos que no se solucionan crecen en nuestro corazón haciéndose mas grandes generando reacciones aún mas hostiles o directamente haciéndonos levantar una barrera de indiferencia. Si la ira forma parte de tu vida, aprende a no tomar decisiones apresuradas, ve delante de Dios, soluciona el conflicto, luego tendrás paz para tomar la decisión mas acertada. ¡No dejes que tus emociones te controlen, deja que Dios controle tu vida!
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 16:48:55 +0000
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