Capítulo 2: Sentimientos ocultos. Sakura abrió un ojo, ya era de día, poco a poco se fue incorporando. Cuando terminó de bostezar se preguntó donde estaba, miró a su lado y vio un hueco vacío en la raíz del sauce en el que estaba. De repente, recordó todo lo sucedido en la noche; el beso, las caricias, la mirada de Naruto, sus palabras… y sonrió para si misma. -Buenos días, Sakura-chan- dijo una voz detrás suya. Se giró y vio a Naruto, de pie, apoyado en el sauce, brindándole una de sus sonrisas. ``Espera, he dormido con Naruto?´´ pensó mientras un leve rubor le subía a las mejillas. Volvía a acorralarse, a no poder responder ante lo que significaba lo ocurrido la noche anterior. -Mmm? Sakura-chan?- Sakura entró en si cuando oyó de nuevo la voz de Naruto. Devolviéndole la sonrisa le contestó. -Buenos días…- y no pudo contener un bostezo. Se extrañó al ver que no se había resfriado, pues sus ropas eran bastante cortas en lo que a mangas y largura del pantalón se refiere. Mas sus dudas quedaron respondidas al ver la chaqueta de Naruto hecha un ovillo justo en el sitio en el que ella había dormido. Lanzó una mirada llena de ternura a un Naruto que estaba de espaldas hablando con Kakashi. Le había protegido del frío tapándola con su chaqueta y aumentando el calor con su cuerpo mientras la abrazaba. En ese momento Sakura creía más en el hecho de que Naruto pudiera ser algo más que un amigo. Los sentimientos que sentía hacia el lo hacía indudable, y a Sakura no le importó, pues lo que quería era estar unida a Naruto más que antes. -Bueno, cuando estéis listos, continuaremos el viaje- les dijo Kakashi al shinobi y a la kunoichi. -Hai- respondieron. Una vez recogido todo, se pusieron en marcha hacia la aldea oculta de la Arena. El día pasaba muy rápido, y pronto se les echó la tarde encima. No hablaron en todo el día sobre lo ocurrido la noche anterior. Llevaban un rato hablando hasta que Kakashi se paró en seco. -Que ocurre Kakashi sensei?- preguntó Sakura. Kakashi se levantó el protector y dejó ver su ojo sharingan. Naruto y Sakura se tensaron, alerta a cualquier movimiento, en posición de defensa. -Estamos rodeados por unos bandidos ninja, querrán saquearnos para obtener dinero y objetos valiosos- susurró Kakashi- atacarán de un momento a otro. El silencio reinó por instantes, roto únicamente por el agua de un río que se hallaba a unos metros de allí. Como salidos de la nada, un círculo de kunais se dirigían hacia los tres ninjas de Konoha, a la vez que los bandidos saltaban hacia ellos en la misma dirección que sus kunais. Kakashi no perdió tiempo en formular sellos rápidamente. -Suiton Suijinheki no Jutsu-pronunció kakashi y un gran muro de agua los envolvió y frenó el ataque de los kunais. -Tajuu kage Bushin no Jutsu- dijo Naruto una vez acabó sus sellos y un número de copias equivalentes a los enemigos acumulaban chakra en la mano -RASENGAN!! Las copias dieron en el blanco y el enemigo salió disparado en múltiples direcciones. Naruto finalizó el Jutsu y se pusieron de nuevo en marcha sin perder ni un segundo. Una vez llegaron a la entrada de la aldea oculta de la Arena, un día mas tarde, fueron a la mansión del Kazekage a recibir órdenes. Kankurou los recibió. -Gaara ha ido a una reunión y no podrá atenderos-les informó el marionetista- os mostraré las habitaciones en las que dormiréis- y les condujo por la mansión hasta tres habitaciones situadas en un pasillo muy ancho. Las habitaciones eran muy suntuosas, las camas tenían unas sábanas suavísimas, y los muebles hacían de los cuartos, unas habitaciones de lujo. En los bordes de las camas había telas mosquiteras. Cada uno tenía su habitación; a Sakura le había tocado la del medio; a Naruto, la de la izquierda, y a Kakashi, la de la derecha. Aprovecharon para deshacer el equipaje e instalarse en las habitaciones. Después de cenar en un puesto de ramen, volvieron a la mansión, pues ya era de noche. Soplaba un viento que levantaba la arena, así que volvieron a la mansión rápidamente a dormir, antes de que una posible tormenta de arena les pillase. Sakura llevaba más de una hora metida en la cama, sin conciliar el sueño. Se le ocurrió pensar que estaría haciendo Naruto, seguramente dormir, pero le entraba la tentación de ir a su cuarto, estar con el, charlar y… Pero no estaba segura de hacerlo. Meditó un poco, lo deseaba. Se levantó de la cama y descalza, salió al pasillo en dirección a la habitación de Naruto. Una vez llegó a su puerta, titubeó un poco; pero se armó de valor, y llamó. -Adelante!- dijo la voz de Naruto. Sakura giró el pomo de la puerta y la entreabrió. El chico se sorprendió al ver a la pelirrosa en la entrada de su habitación. -S-Sakura-chan!!! Que haces aquí?- preguntó Naruto caminando hacia la puerta. Sakura se había sonrojado, aún así, no desperdiciaría la oportunidad. -Naruto… etto… podría pasar?- se atrevió a decir al final. -Naturalmente- le dijo él. Abrió más la puerta, y una vez Sakura entró, la cerró. Se sentaron en la cama y estuvieron un rato sin mediar palabra. Sakura rompió el silencio al moverse, acercándose más a Naruto. Éste le miró, y Sakura supo que no aguantaría más, que estallaría si no le decía todo lo que sentía. Decidió hacerlo, no volvería a ser la débil, la cobarde, nunca más. -Naruto…- pero sus palabras callaron en el momento en el que este le lanzó una ardiente mirada. -Sakura-chan… yo…- Sakura escuchaba lo que decía, se había olvidado por completo de lo que iba a hacer- Sakura-chan yo… te amo… Sakura no daba crédito a lo que oía, sin esperar más, tomó con sus manos el rostro de un sonrojado Naruto, al que miró con un profundo cariño. Ambos se miraron intensamente. -Naruto…-empezó- yo… yo también te amo- El shinobi sentía que su corazón amenazaba con salir del pecho. Esta vez fueron los dos los que dieron el paso para sellar sus palabras con un apasionado beso, cargado de ternura, lleno de amor. Se abrazaron fuertemente, pues no querían separarse, nunca más. Sus mejillas estaban ruborizadas. Los brazos de Sakura rodeaban el cuello del shinobi y los brazos de éste le rodeaban la cintura a la kunoichi, besándose y haciéndose caricias. Probablemente, ese fuera el momento más feliz de la vida de ambos. Sakura se despertó con la cara de naruto mirándola, se hallaba en la cama del shinobi, y ya había amanecido. -Sakura-chan…-dijo Naruto con una sonrisa en la cara- eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Sakura creía que se derretía ante lo que estaba oyendo. Naruto posó sus labios en los de Sakura, ofreciéndole un dulce y tierno beso. -Naruto, te amo- dijo sakura. Esta vez no le costó decirlo. Se levantaron y sakura se fue a su habitación a cambiarse. Una vez vestida, se reunió con Naruto y Kakashi en el vestíbulo de la mansión. Kankurou se encontraba con ellos. -Bien, una vez reunidos todos pasaremos al despacho del Kazekage- les dijo el marionetista a los tres- seguidme. Les guió por los laberínticos pasillos de la extensa mansión hasta llegar a una puerta muy grande con respecto a las demás. Entraron en la voluminosa sala, en la que se encontraban Gaara, Temari y una persona más. -Shikamaru!! Que haces aquí?- le dijo Naruto al Nara. -Lo de la misión me pilló por sorpresa- explicó Shikamaru- Temari estaba siendo mi guía en la aldea, tenía que entregar un informe a un amigo conocido de mi clan. Se sentaron alrededor de la redonda mesa, esperando que Gaara comenzase a hablar de lo referente a su misión. Pero fue Kankurou el que tomó la palabra en vez de su hermano pequeño. -Según nuestros informes- empezó el marionetista sacando un mapa de la aldea de la Arena y alrededores- nuestros ninjas han encontrado un a especie de cueva, camuflada entre las rocas del desierto, al suroeste de la aldea, y han visto entrar y salir numerosas veces a una persona, pensamos que podría ser de Akatsuki, ya que la capa en la que iba envuelta era negra, con unas nubes rojas bordadas en ella. -Vale, cuando empezamos?- preguntó Kakashi. -En cuanto estéis preparados-les dijo Kankurou. -Entendido- confirmó el jounnin de Konoha. -Bien, ya podéis retiraros a vuestras habitaciones, si lo deseáis.- les acabó por decir el hermano mayor de Gaara- Ah! Se me olvidaba, Shikamaru irá con vosotros- terminó finalmente y salieron de la habitación. Dos horas más tarde, estaban todos en la puerta de la aldea, Gaara y Temari se quedarían. La kunoichi se acercó a Shikamaru y, poniéndole una mano en la cara, le besó con dulzura. -Ten cuidado- le dijo la jounnin de la Arena a Shikamaru. -Tch… problemática…- alegó el Nara con una sonrisa de labios cerrados en dirigida a Temari. Gaara se adelantó, este gesto fue captado por Naruto, que le miró con seriedad. Gaara le devolvió una mirada de seriedad también, con una parte de preocupación. -Naruto… ten cuidado- sabía por que Gaara le decía eso, no quería pasar por lo mismo por lo que pasó su amigo Kazekage. Una vez terminaron las despedidas, los cuatro se pusieron en marcha, hacia el lugar indicado en el mapa. A Naruto le hervía la sangre solo de pensar que podía enfrentarse de nuevo con un miembro de esa organización.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 05:04:05 +0000