Capítulo 7 ¿Cuándo vendrá la predicha destrucción mundial? ¡QUÉ alivio sería ver que se pusiera fin a la guerra, el crimen y la contaminación de la Tierra! ¡Qué agradable sería vivir bajo una administración verdaderamente justa, donde pudiera haber plena seguridad para uno mismo y para su familia! La Biblia muestra que Dios hará que estas cosas sean una realidad. Pero ¿cuándo? 2 Con relación a la destrucción mundial que abre el camino para el Nuevo Orden de Dios, el apóstol Pablo dice: “El día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche”. Añade: “Pero ustedes, hermanos, ustedes no están en oscuridad, para que aquel día los alcance como alcanzaría a ladrones”. (1 Tesalonicenses 5:2, 4.) Por eso, cuando llegue “el día de Jehová”, los que no presten atención a las advertencias serán como animales que han sido atrapados súbitamente en un lazo. Pero eso no tiene que sucederle a usted. Como declara el texto bíblico, hay personas que “no están en oscuridad”. Esto se debe a que investigan y toman en serio lo que la Palabra de Dios dice acerca de nuestro día. (Lucas 21:34-36.) 3 La Biblia describe con claridad acontecimientos de este siglo XX. ¡Pero lo ha hecho con unos dos mil años de anterioridad! Aunque muchos de los sucesos mismos son conocidos comúnmente, solo la Biblia señala su significación plena. 4 La información profética de la Biblia acerca de nuestros días suministra estos detalles: 1) El año mismo en que Dios entregaría “el reino de la humanidad” a aquel “a quien él quiere darlo”. 2) Acontecimientos significativos que tendrían lugar durante el período conocido como “la conclusión del sistema de cosas”. 3) Notables desenvolvimientos religiosos de ese tiempo. 4) La supervivencia de por lo menos algunos miembros de la generación que habría visto el principio de la “conclusión del sistema de cosas”. 5) Un sobresaliente desenvolvimiento en los asuntos mundiales como indicación final de que la destrucción mundial está a punto de comenzar. Examinemos estos puntos. 1) El año marcado... 1914 E.C. 5 Allá para el año 1876 los testigos de Jehová se dieron cuenta de que la profecía bíblica marcaba al año 1914 E.C. como un tiempo en que tendrían lugar importantes acontecimientos que tendrían efectos trascendentales en los asuntos humanos. Dieron gran publicidad a la razón de este hecho. 6 Si usted abre su Biblia al capítulo 4 de Daniel, hallará una profecía que revela el propósito de Dios en cuanto a ejercer su soberanía sobre la Tierra. Se declara que el propósito tras el cumplimiento de esa profecía es “que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere darlo lo da” (versículos 2, 3, 17). Sabemos que esta persona “a quien” el Altísimo da “el reino” es Cristo Jesús. Y el último libro de la Biblia habla del tiempo en que a Cristo como Rey celestial se le da “el reino del mundo”. (Revelación 11:15; 12:10.) Esto significa, pues, que la profecía de Daniel trata del tiempo en que Dios intervendría en los asuntos humanos mediante dar “el reino del mundo” a Jesucristo. ¿Cuándo muestra la profecía que sucedería eso? 7 El sueño profético registrado en Daniel describe un árbol inmenso que fue derribado y rodeado con ataduras de hierro y cobre hasta que pasaran “siete tiempos” sobre él. Durante ese tiempo se le daría “el corazón de una bestia”. (Daniel 4:10-16.) ¿Qué significaba esto? Dios hizo que Daniel explicara: Nabucodonosor, el rey de Babilonia, perdería el juicio y sería removido de su trono y echado de entre los hombres, y viviría como una bestia. Después de siete años el rey recobraría el juicio. Esto en realidad le sucedió al rey, y fue restaurado a su trono como persona que reconoció la superioridad de la gobernación de Dios. (Daniel 4:20-37.) Sin embargo, todo esto tenía un significado mayor, y por esa razón está registrado en la Biblia. 8 El significado mayor tiene que ver con una gobernación más poderosa que beneficiaría a toda criatura viviente de la Tierra. De esa gobernación, como dice la profecía, habría “alimento para todos”, y protección hasta para los animales y las aves. (Daniel 4:12.) La única gobernación que en realidad puede suministrar estos beneficios es el Reino de Dios. Los principios justos de ese gobierno fueron demostrados mediante la historia de Judá, con sus reyes en Jerusalén. Pero, por la infidelidad que se manifestó, Jehová dejó que el reino de Judá fuera conquistado por Babilonia en 607 a. de la E.C. Fue como si el árbol del sueño hubiera sido cortado y se hubieran colocado ataduras restringentes alrededor del tocón. Sin intervención divina, los gobiernos nacionales han ejercido dominación mundial desde entonces. Puesto que estos reinos nacionales están representados en la Biblia por “bestias”, fue como si un ángel procedente del cielo hubiera anunciado: “Que se le dé el corazón de una bestia, y pasen siete tiempos sobre él”. (Daniel 4:16; 8:1-8, 20-22.) Con el tiempo, sin embargo, aquellos “siete tiempos” de gobernación por gobiernos semejantes a bestias caducarían. Entonces las ‘ataduras’ serían removidas, y el “árbol” crecería de nuevo a medida que comenzara a ejercer la dominación mundial aquel a quien Jehová daría “el reino del mundo”. 9 ¿Cuánto durarían aquellos “siete tiempos”? Mucho más que siete años, porque siglos después Jesucristo indicó que estos “tiempos señalados de las naciones” todavía continuaban. Las naciones habían tenido la dominación mundial desde la conquista de Jerusalén por Babilonia en 607 a. de la E.C., y continuarían teniéndola por algún tiempo todavía. (Lucas 21:24.) 10 Note usted cómo se refiere la Biblia a los “tiempos” proféticos. Revelación 11:2, 3 muestra que 1.260 días componen 42 meses, o tres años y medio. Revelación 12:6, 14 menciona el mismo número de días (1.260), pero los llama “un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo”, o tres “tiempos” y medio. Cada uno de esos “tiempos” es de 360 días (3 1/2 × 360 = 1.260). Cada día de esos “tiempos” proféticos representa un año entero, según el principio de “un día por un año”. (Números 14:34; Ezequiel 4:6.) Así, pues, los “siete tiempos” son 2.520 años (7 × 360). Contando desde el otoño de 607 a. de la E.C., cuando Babilonia derribó el típico reino de Dios en Judá, 2.520 años nos llevan hasta el otoño de 1914 E.C. (606 1/4 + 1913 3/4 = 2.520). En ese año “el reino del mundo” había de ser confiado a Jesucristo. 11 Después de haber declarado públicamente que la Biblia señalaba a 1914, los testigos de Jehová tuvieron que esperar varias décadas antes de ver lo que sucedió. Temprano en 1914 la paz que había en el mundo hizo que a muchos les pareciera que nada iba a suceder. Pero antes que el verano terminara, la confianza de los Testigos quedó justificada cuando el mundo se sumió en una guerra que no tenía precedente. En una reseña del libro 1914, el historiador A. L. Rowse escribió: “Si alguna vez hubo un año que marcara el fin de una era y el principio de otra, fue 1914. Ese año le puso fin al viejo mundo con su sentido de seguridad y comenzó la era moderna, cuya característica es la inseguridad que es lo nuestro de todos los días”44. Un informe acerca del estadista británico Winston Churchill señaló: “El disparo que se hizo el 28 de junio de 1914, en Sarajevo, había destruido el mundo de seguridad y razón creativa [...] El mundo nunca ha sido el mismo lugar desde entonces. [...] Fue un punto de viraje, y el mundo maravilloso, calmado y atractivo de ayer había desaparecido, y jamás volvería a aparecer”45. Aquel año, marcado por la profecía bíblica desde siglos antes, realmente resultó ser un punto de viraje en la historia. 12 Al principio quizás parezca raro que la entronización de Cristo hubiera de ser marcada por guerra sin precedente en la Tierra. Pero no olvide que “el gobernante del mundo” es Satanás el Diablo. (Juan 14:30.) Él no quería ver al Reino de Dios en control de los asuntos de la Tierra. Para que no se pusiera atención en el Reino, hizo que los hombres entraran en una guerra para sostener las pretensiones de soberanía de ellos mismos. Además, la Biblia muestra que Satanás y sus demonios se esforzaron por devorar el gobierno del Reino cuando este nació. ¿Qué resultado tuvo esto? “Estalló guerra en el cielo [...] Hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él.” Puesto que solo le quedaba “un corto espacio de tiempo” a Satanás, su cólera era grande. (Revelación 12:3-12.) Con diecinueve siglos de anterioridad la Biblia suministró una descripción exacta del resultado de esto. 2) Acontecimientos de significación especial 13 En el año 33 E.C. Jesús describió con todo detalle ‘la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas’. Está registrada en los capítulos 24 y 25 de Mateo, 13 de Marcos y 21 de Lucas. Mientras estaba con un grupo de sus discípulos en Jerusalén, Jesús había predicho la destrucción del templo que se hallaba allí. Entonces sus discípulos le preguntaron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. (Mateo 24:1-3.) 14 En respuesta, Jesús dijo: “Van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia”. Como muestra Lucas 21:11, también mencionó ‘pestes en un lugar tras otro’. Advirtió del “aumento del desafuero”. Y debido a esto, dijo que “se enfriará el amor de la mayor parte”. Además, significativamente, predijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:4-14.) 15 Pero alguien pudiera preguntar: ‘¿No se cumplieron algunas de estas profecías antes de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 E.C.?’. Sí, algunas de ellas se cumplieron. Pero más habría de venir, como lo muestran las profecías mismas. Es verdad que Jesús estaba contestando una pregunta que era de interés inmediato para sus discípulos. Pero él utilizó la oportunidad para suministrar información de largo alcance acerca del tiempo en que “el Hijo del hombre” vendría “con poder y gran gloria” y en que “el reino de Dios” estaría cerca. (Lucas 21:27, 31.) 16 Por supuesto, estas cosas no acontecieron para el tiempo de la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. El último libro de la Biblia, escrito aproximadamente en 96 E.C., muestra que estos acontecimientos relacionados con el Reino todavía eran futuros. (Revelación 1:1; 11:15-18; 12:3-12.) En lenguaje simbólico el libro de Revelación o Apocalipsis muestra que las guerras, las escaseces de alimento y las pestes que Jesús predijo serían todavía acontecimientos futuros, y en escala extraordinaria. Marcarían el tiempo en que Cristo comenzaría y completaría su conquista de todos los opositores del Reino de Dios. (Revelación 6:1-8.) El hecho de que algunas porciones de la profecía sí tuvieron un cumplimiento en el primer siglo la marcó como verídica, y da razón sólida para que se confíe en todo lo demás que Jesús dijo que sucedería. 17 ¿Han tenido estas profecías el cumplimiento mayor, completo, en este siglo XX? Personas no informadas de menos de 70 años de edad pudieran pensar que nuestros tiempos son normales, porque no recuerdan un tiempo en que la situación fuera muy diferente. Pero las personas de más edad, así como las que están informadas sobre asuntos de la historia, saben que no es así. Como declaró cierto libro de historia acerca de los acontecimientos de 1914: “Solo quince países se mantuvieron fuera de la guerra [...] Pero entre ellos no hubo ningún país grande que tuviera el poder para servir de mediador para la paz. Esto nunca había ocurrido en la historia mundial; ninguna guerra había tenido jamás tales dimensiones. Esta profecía de la Santa Biblia: ‘Nación se levantará contra nación y reino contra reino’, se cumplió literalmente”46. 18 Pero tales sucesos no fueron lo único que sería parte de lo que Jesús declaró que era “la señal”. Usando una ilustración, él dijo: “Noten la higuera y todos los demás árboles: Cuando ya echan brotes, ustedes, al observarlo, saben para sí que ya se acerca el verano. Así también ustedes, cuando vean suceder estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca. En verdad les digo: Esta generación no pasará de ningún modo sin que todas las cosas sucedan”. (Lucas 21:29-32.) Si usted viera un solo árbol echando hojas fuera de su temporada, no pensaría que se hubiera acercado el verano. Pero cuando usted ve que todos los árboles brotan al tiempo apropiado, sabe lo que eso significa. Igualmente, Jesús predijo que su “presencia” y “la conclusión del sistema de cosas” serían marcadas, no solo por guerra, sino por una variedad de sucesos, todos los cuales tendrían lugar durante la vida de una sola generación. 19 ¿Se han realizado esas cosas? Mientras usted examina la tabla acompañante, que lleva el título de “¿Qué será la señal?”, quizás recuerde haber leído acerca de guerras de siglos anteriores. Pero la I Guerra Mundial sobresale entre todas las demás como distinta, un punto de viraje en la historia. Quizás recuerde, también, que escaseces de alimento, pestes, terremotos, tiempos de desafuero y esfuerzos poco usuales por promover paz y seguridad han tenido lugar antes de 1914. Sin embargo, en ningún otro tiempo de la historia han venido todas estas cosas sobre una sola generación en medida tan abrumadora. Con toda honradez, si los acontecimientos desde 1914 no cumplen la señal, ¿qué más se requiere? Sin duda alguna vivimos en el tiempo de la “presencia” de Jesús en el poder del Reino. 20 El aparecimiento de rasgos de “la señal” no significó que el Reino de Dios limpiaría inmediatamente de la Tierra la iniquidad. Como Jesús predijo, “todas estas cosas son principio de dolores de angustia”. (Mateo 24:8.) Después vendrían otros dolores. The World Book Encyclopedia declara: “La I Guerra Mundial y su secuela llevó a la más grande depresión económica de la historia a principios de la década de los treinta. Las consecuencias de la guerra y los problemas del ajuste a la paz produjeron inquietud en casi toda nación”47. Unos años más tarde estalló la II Guerra Mundial. Esta fue muchas veces más horrible que la primera. Desde entonces, la falta de consideración a la vida y la propiedad ha aumentado, y el temor al crimen ha llegado a ser parte de la vida diaria. La moralidad ha sido empujada a un lado. La explosión demográfica presenta problemas que no están recibiendo solución. La contaminación del ambiente está perjudicando la calidad de la vida y hasta poniéndola en peligro. Además, hay el peligro de una catástrofe nuclear. 21 ¿Cuándo empezaron estos “dolores de angustia”? El periódico Star, de Londres, declaró: “Algunos historiadores del próximo siglo bien pudieran concluir que el día en que el mundo se volvió loco fue [...] 1914”48. Ese año, 1914, había sido marcado con mucha anterioridad por la profecía bíblica. 3) Notables desenvolvimientos religiosos 22 También se hallan entre los sucesos significativos que Jesús dijo que marcarían “la conclusión del sistema de cosas” los siguientes: “Muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a muchos; y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte”. (Mateo 24:11, 12.) Jesús asoció el aumento del desafuero y el enfriamiento del amor con la influencia de falsos profetas... maestros religiosos que falsamente alegan hablar por Dios. Ya en este libro se ha presentado prueba de que el clero ha apoyado las guerras de las naciones, ha minimizado las normas bíblicas de moralidad como anticuadas, y ha llamado falsas ciertas partes de la Biblia. ¿En qué ha resultado esto? En un ‘enfriamiento’ del amor a Dios y a Sus leyes. Esto ha sido un factor de peso en el desplome general de la moralidad, junto con el no hacer caso de la autoridad y la falta de interés en el semejante. (2 Timoteo 3:1-5.) 23 Debido a estas condiciones, millones de personas han abandonado las organizaciones religiosas. Algunas se vuelven a la Biblia y se amoldan a sus caminos. Otras se apartan desilusionadas y disgustadas. Muchas se están convirtiendo en enemigos de las iglesias. Cierto columnista dijo: “Uno no puede menos que alarmarse ante cuántas de las dificultades del mundo tienen su raíz en la religión. Y pocas rivalidades políticas seglares generan alguna vez el fervor sediento de sangre de la guerra religiosa”. En vista de esto, preguntó: “¿Por qué no abolir la religión?”49. 24 La decadencia de las religiones principales está bien documentada. Por ejemplo, un informe sobre Italia muestra que aunque el 95% de la gente se identifica como católica, “se calcula que menos del 20% asiste los domingos a la iglesia”50. Otro informe revela que la cantidad de sacerdotes por todo el mundo decreció por 25.000 en diez años51. En los Estados Unidos un estudio eclesiástico predijo adicional “mengua de hasta 50% en el sacerdocio católico estadounidense para el año 2000”52. La revista U.S.News & World Report señaló “una enorme baja en la cantidad de los hombres que ingresan en los seminarios católicos” de los Estados Unidos, de un máximo de 48.992 a 11.262 en menos de 20 años53. El periódico The New York Times informó que, por todo el mundo, “la cantidad de monjas ha disminuido de 181.421 a 121.370” en 15 años54. La situación es similar en la mayoría de las religiones. 25 En contraste con esto, la Biblia indica que “una gran muchedumbre” de personas de todas las naciones sería atraída a la adoración de Jehová en este tiempo del fin. Jesús predijo este recogimiento, y dijo que él separaría a las personas unas de otras, para conservarlas vivas a través de “la gran tribulación” o para “cortamiento eterno”. (Revelación 7:9, 10, 14; Isaías 2:2-4; Mateo 25:31-33, 46.) ¿Qué es lo que separa a ciertas personas para que sobrevivan? La Biblia responde: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:17.) ¿Y cómo sabría la gente cuál es la voluntad de Dios? Respondiendo a la obra docente mundial que predijo Jesús al decir: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) Esta predicación pone a personas de toda nación ante la cuestión: ¿Están a favor de la gobernación por Dios, o, en armonía con lo que Satanás instó a hacer en Edén, quieren gobernación independiente por hombres? Jehová da a la gente la oportunidad de escoger. 26 Con vigor incrementado se está dando un testimonio mundial acerca del Reino. En más de 200 países, millones de testigos de Jehová visitan a las personas en sus hogares y ofrecen estudiar la Biblia con ellas, gratuitamente. Las publicaciones que usan se hallan, por mucho, entre las publicaciones de más amplia distribución en la Tierra. De hecho, están entre las publicaciones más ampliamente distribuidas de cualquier tipo. Y se pueden obtener en unos 190 idiomas. 27 Ya por muchos años se ha estado efectuando esta obra de separar a unas personas de otras. Ahora se acerca a su conclusión. Según la Palabra de Dios, tanto los que han rechazado Su gobernación del Reino como los que pasan por alto con indiferencia la oportunidad de aprender acerca de Dios serán cortados en destrucción. (Mateo 25:34, 41, 46; 2 Tesalonicenses 1:6-9.) Para otros que se identifican como apoyadores del Reino de Dios, esto marcará un tiempo de magnífica liberación. Pero ¿cuándo vendrá este juicio? 4) ‘Esta generación no pasará’ 28 En cuanto a “aquel día y hora”, Jesús dijo: “Nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. Pero Jesús sí dio una útil indicación de tiempo cuando dijo: “De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”. (Mateo 24:34, 36.) Por eso, todos los rasgos variados de “la señal”, así como la “gran tribulación”, tenían que suceder dentro de la vida de una sola generación... la generación de 1914. Esto significa que algunas personas que observaron los acontecimientos de 1914, cuando empezó la “conclusión del sistema de cosas”, todavía estarían vivas para ver su fin cuando azote la “gran tribulación”. Los que recuerdan los acontecimientos de 1914 están entrando en edad avanzada ahora. La mayoría de las personas que pertenecen a ese grupo ya han muerto. Pero Jesús nos aseguró que “de ningún modo pasará esta generación” antes que venga la destrucción de este sistema de cosas inicuo. (Mateo 24:21.) 29 ¡Qué paciente ha sido Dios al suministrar esta extensa oportunidad para mostrar arrepentimiento! (2 Pedro 3:9.) Por primera vez en la historia, un problema tras otro ha alcanzado proporciones gigantescas... la guerra, la contaminación del ambiente, el exceso de población, y más. Cualquiera de estos factores podría traer ruina completa. Al dejar que tal evidencia se acumule, Dios ha facilitado el que la gente se dé cuenta de que el hombre no posee las soluciones. Al mismo tiempo, la predicación de las “buenas nuevas del reino” ha ayudado a las personas de corazón honrado a reconocer que el Reino de Dios es la única esperanza para verdadera paz y seguridad. Así Dios les da tiempo para identificarse del lado de él en la gran cuestión. 5) Una indicación final 30 Todavía hay otro acontecimiento que vendrá como indicación inequívoca de que la destrucción mundial es inminente. De esto el apóstol Pablo escribió: “El día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando los hombres estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente [...] y no escaparán de ninguna manera”. (1 Tesalonicenses 5:2, 3; Lucas 21:34, 35.) 31 Los líderes del mundo saben que una guerra nuclear significa, para los efectos, extinción. Además, problemas críticos como los de la contaminación del ambiente, la explosión demográfica y problemas domésticos exigen atención y dinero. Por eso, procuran lograr un aflojamiento en las tirantes relaciones internacionales. Una prueba de esto es la proclamación de 1986 por la Organización de las Naciones Unidas como el ‘año internacional de la paz y seguridad’. No hay duda de que esto es un paso hacia el cumplimiento de las palabras de Pablo ya citadas. Por supuesto, las negociaciones y los tratados políticos no están cambiando verdaderamente a la gente ni haciendo que se amen unos a otros. No están deteniendo la delincuencia ni eliminando las enfermedades ni la muerte. Sin embargo, la profecía muestra que vendrá el tiempo en que las naciones declararán que han logrado una medida de “paz y seguridad”. Cuando eso acontezca, entonces “destrucción repentina” vendrá “instantáneamente” sobre esos extraviadores de la humanidad, junto con todos los que ponen su confianza en ellos. 32 Pero habrá sobrevivientes. ¿Estará usted entre ellos?
Posted on: Wed, 16 Oct 2013 03:34:34 +0000