ColectivoCreativoCRISTOenlasCalles/C4 BIBLIA ILUSTRADA: Libro de - TopicsExpress



          

ColectivoCreativoCRISTOenlasCalles/C4 BIBLIA ILUSTRADA: Libro de Salmos capítulos 42 al 51 > ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío... 42:1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 42:2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? 42:3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? 42:4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. 42:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 42:6 Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar. 42:7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. 42:8 Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. 42:9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? 42:10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios? 42:11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 43:1 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo. 43:2 Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo? 43:3 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas. 43:4 Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. 43:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos. 44:2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos; Afligiste a los pueblos, y los arrojaste. 44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos. 44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey; Manda salvación a Jacob. 44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios. 44:6 Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará; 44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, Y has avergonzado a los que nos aborrecían. 44:8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah 44:9 Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; Y no sales con nuestros ejércitos. 44:10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo, Y nos saquean para sí los que nos aborrecen. 44:11 Nos entregas como ovejas al matadero, Y nos has esparcido entre las naciones. 44:12 Has vendido a tu pueblo de balde; No exigiste ningún precio. 44:13 Nos pones por afrenta de nuestros vecinos, Por escarnio y por burla de los que nos rodean. 44:14 Nos pusiste por proverbio entre las naciones; Todos al vernos menean la cabeza. 44:15 Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y la confusión de mi rostro me cubre, 44:16 Por la voz del que me vitupera y deshonra, Por razón del enemigo y del vengativo. 44:17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti, Y no hemos faltado a tu pacto. 44:18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos, 44:19 Para que nos quebrantases en el lugar de chacales, Y nos cubrieses con sombra de muerte. 44:20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos a dios ajeno, 44:21 ¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón. 44:22 Pero por causa de ti nos matan cada día; Somos contados como ovejas para el matadero. 44:23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre. 44:24 ¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra? 44:25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo, Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra. 44:26 Levántate para ayudarnos, Y redímenos por causa de tu misericordia. 45:1 Rebosa mi corazón palabra buena; Dirijo al rey mi canto; Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero. 45:2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre. 45:3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad. 45:4 En tu gloria sé prosperado; Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia, Y tu diestra te enseñará cosas terribles. 45:5 Tus saetas agudas, Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey. 45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino. 45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. 45:8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; Desde palacios de marfil te recrean. 45:9 Hijas de reyes están entre tus ilustres; Está la reina a tu diestra con oro de Ofir. 45:10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre; 45:11 Y deseará el rey tu hermosura; E inclínate a él, porque él es tu señor. 45:12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes; Implorarán tu favor los ricos del pueblo. 45:13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; De brocado de oro es su vestido. 45:14 Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes irán en pos de ella, Compañeras suyas serán traídas a ti. 45:15 Serán traídas con alegría y gozo; Entrarán en el palacio del rey. 45:16 En lugar de tus padres serán tus hijos, A quienes harás príncipes en toda la tierra. 45:17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones, Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre. 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 46:4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 46:6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 46:8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 46:9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 46:11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 47:1 Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo. 47:2 Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra. 47:3 El someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies. 47:4 El nos elegirá nuestras heredades; La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah 47:5 Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta. 47:6 Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; 47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia. 47:8 Reinó Dios sobre las naciones; Se sentó Dios sobre su santo trono. 47:9 Los príncipes de los pueblos se reunieron Como pueblo del Dios de Abraham; 47:10 Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy exaltado. 48:1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. 48:2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey. 48:3 En sus palacios Dios es conocido por refugio. 48:4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos. 48:5 Y viéndola ellos así, se maravillaron, Se turbaron, se apresuraron a huir. 48:6 Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz. 48:7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tarsis. 48:8 Como lo oímos, así lo hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; La afirmará Dios para siempre. Selah 48:9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo. 48:10 Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra. 48:11 Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios. 48:12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres. 48:13 Considerad atentamente su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera. 48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte. 49:1 Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo, 49:2 Así los plebeyos como los nobles, El rico y el pobre juntamente. 49:3 Mi boca hablará sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia. 49:4 Inclinaré al proverbio mi oído; Declararé con el arpa mi enigma. 49:5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare? 49:6 Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, 49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate 49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás), 49:9 Para que viva en adelante para siempre, Y nunca vea corrupción. 49:10 Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas. 49:11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. 49:12 Mas el hombre no permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen. 49:13 Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah 49:14 Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada. 49:15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo. Selah 49:16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; 49:17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria. 49:18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere, 49:19 Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz. 49:20 El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen. 50:1 El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra, Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone. 50:2 De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. 50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará. 50:4 Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo. 50:5 Juntadme mis santos, Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio. 50:6 Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez. Selah 50:7 Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo. 50:8 No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí. 50:9 No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos. 50:10 Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. 50:11 Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. 50:12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud. 50:13 ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos? 50:14 Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo; 50:15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás. 50:16 Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca? 50:17 Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. 50:18 Si veías al ladrón, tú corrías con él, Y con los adúlteros era tu parte. 50:19 Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño. 50:20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías infamia. 50:21 Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. 50:22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, No sea que os despedace, y no haya quien os libre. 50:23 El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios. 51:1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 51:2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. 51:5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 51:7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. 51:8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. 51:9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 51:11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. 51:12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. 51:13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti. 51:14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia. 51:15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. 51:16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 51:18 Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén. 51:19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 10:55:28 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015