Como era esperable, las asociaciones que representan a la camarilla parasitaria del Estado autotitulada "industria cinematográfica" (no en su totalidad, vale aclarar) salió a defender el curro, atacando a Lanata con las falacias y tergiversaciones clásicas con las que desde hace décadas justifican sus privilegios cuasi mafiosos. El argumento más usado es que "los fondos del INCAA los genera la misma industria de cine". Falso por donde se lo mire. La realidad es que el Fondo de Fomento del INCAA se conforma con el 10% de lo que paga cada espectador que compra un ticket en una sala, aún si detesta el cine argentino y fue a ver una película extranjera. La otra fuente dinero, proviene de un porcentaje de lo que recaudan los canales de TV en concepto de pauta publicitaria. El informe de Lanata no fue perfecto, pero está mucho más cerca de la verdad que el canto de sirena que esta pseudoindustria subsidiada viene repitiendo desde siempre, para beneficio de muy pocos y a costa de muchos. Párrafo aparte para la repugnancia que me provoca el nivel inaudito de alcahuetería de este sector que siempre se caracterizó por lamer botas oficiales, con la diferencia que hoy, fieles a la matriz hipócrita del kirchnerismo, envuelven este verdadero interés que fue, es y será la guita fácil, en una madeja de ideología barata que se declama pero que se contradice en cada hecho.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 04:10:30 +0000
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