Como otras veces lo he hecho, les comparto un testimonio. Esto es lo que nos hace seguir adelante con la terapia psico-espiritual. Le agradecemos a Norma Beck por compartirlo. No hay casualidades, hay causalidades o Diosalidades… Recuerdo que veía un programa de televisión en el que varias veces entrevistaron al Lic. Alfredo García, y me interesó sobremanera su plática y cómo maneja su técnica de Terapia Pisco-Espiritual. No podía ir a una terapia larga porque estoy sin empleo, pero en el último programa que vi, comentaron que habría una plática y que después habría una regresión. El precio fue más que accesible y dije: Gracias Dios, de aquí soy!! Había estado toda mi vida con muchas inquietudes y “percepciones “ de que yo había sido una niña rechazada y abandonada. En la familia hubo una circunstancia que nadie podía controlar. Yo soy la mayor, y mi hermana, la que sigue de mí, cuando nació estuvo 2 años internada en el hospital. Yo tenía un año y meses, y se vieron en la necesidad de dejarme con mi tía, abuela, con quien podían. Yo como niña solo sentí el abandono de mis padres y sentí que mi madre me rechazaba. Así viví 50 años. Yo no quería verla, tenía mucho resentimiento con ella, pero según yo, ella se lo merecía por haberme abandonado… Pasa el tiempo y la relación con mi madre era solo de respeto, pero yo no sentía más que agradecimiento y respeto, estaba sumamente resentida con ella. De hecho, cuando yo estaba en preparatoria, no le hablé por 2 años. Pero la vida es sabia y te pone situaciones para que aprendas la lección. Me casé a los 21 años para salirme de mi casa. Error garrafal. Solo duré 8 años casada y fue un calvario, pero esa es otra historia. Al divorciarme me vi en la necesidad de trabajar y la historia se repitió. Mis hijos fueron a guardería, no pude estar con ellos en sus primeros años. Nunca estuve consciente de eso hasta la semana pasada que Alfredo nos hizo la regresión. Entendí tantas cosas… mi hija tiene o tenía el mismo resentimiento que yo con la mía y no me daba cuenta, estaba tan ocupada en hacer responsable a mi madre por lo que me pasaba, que no me di cuenta que hice lo mismo. Mi hija se casó hace 5 años, la relación entre nosotras nunca fue muy amable que digamos, ahora la entiendo y solo pido a Dios que algún día ella lo entienda también. En la regresión, Alfredo me ayudó mucho a sacar todo ese dolor. “perdoné” a mi madre (lo pongo entre comillas porque no tengo nada que perdonarle) La entendí, me costó mucho trabajo porque estaba demasiado resentida y en ese momento yo la culpé de que ella me enseñó que las madres no están con sus hijas y que por su culpa yo estaba alejada de la mía. El caso es que Alfredo me guió y me ayudó a entender y a sanar. En el proceso de regresión yo no quería saber más de mi madre, pero ésta maravilla de hombre lo hizo posible. Terminé abrazando a mi mamá. Ella vive en otra ciudad, yo no iba a verlos con el pretexto de que no tenía dinero para ir. La verdad no me interesaba saber nada de toda mi familia. Realmente sané esa herida. Y es maravilloso cómo al sanar la herida con mi madre, la energía se movió de una forma impresionante. Mi hija tenía 1 año de no hablarme, no me dejaba cargar a mis nietos, era peor de lo que yo fui con la mía. También está muy lastimada y dolida. El caso es que al día siguiente de la regresión, mi hija le manda un mensaje a mi hijo, invitándonos a la piñata de mi nieta!! Fui y soy la mujer más feliz del mundo!! Éste fin de semana, no me importó el huracán y me fui a verlos. Abracé a mi madre muchas veces. Ella lloró y me dijo que me extrañaba mucho y pasé un fin de semana increíble con mis padres y mis hermanas (con las que también tenía resentimientos). El día de la piñata de mi nieta, yo iba con un nudo en el estómago, no sabía lo que iba a pasar, si mi niña iba a ser indiferente o cómo iba a reaccionar. Tenía miedo de su reacción. Pero cuando abre la puerta, me dice: hola mamita! Y me abraza… yo me quedé “con cara de what?” y por supuesto que la abracé. Transcurrió la merienda y le pregunté que si la ayudaba en algo y me dijo que sí, que fuera sirviendo los platos (en otro tiempo, por su orgullo, me hubiera dicho que no). Terminé de servir y faltaba mi plato, y ella me dijo: y tu plato mamá? Ya comiste? Y le respondo que no, y en 1 minuto ya me lo estaba dando!! Una de mis hermanas me hizo favor de llevarme a la merienda, y me dijo que ya se iba porque la lluvia se pone fea, y le dije: ya vámonos, no hay problema. Mi hija escuchó y me dijo: si quieres quédate mamá, nosotros te llevamos más tarde!! Me hubiera encantado quedarme más tiempo, pero me tenía que regresar porque mi hermana no sabía cómo regresarse. Todo salió perfecto. Me regresé con mi hermana porque sé que mi hija todavía tiene mucho que sanar y no se trata de saturarla, pero el primer paso lo dio ella. Estoy impresionada e infinitamente agradecida con Alfredo y su Terapia Psico-Espiritual. En media hora me ayudó a sanar 50 años de mi vida y lo que más me impresionó fue cómo todo se movió a modo de efecto dominó. Cabe mencionar que estudié psicología y tengo un postgrado en Terapia Familiar. Respeto mucho a mis colegas, pero desde los 15 años me la había pasado en terapias, recorrí todos los psicólogos y psiquiatras que me decían, y sí resolví algunas cosas, pero lo que realmente me había dolido toda la vida, lo sané el 7 de septiembre con la ayuda de Alfredo y su terapia. Espero que este testimonio les sirva, yo sané desde raíz y la vida se me acomodó impresionantemente, y eso que fue en una regresión colectiva. No me puedo imaginar cómo me va a cambiar más la vida entera cuando vaya a una terapia larga individual. Hay mucho más que resolver, ya les platicaré. Agradezco de todo corazón a Irma y a Alfredo por dedicarse a sanar al que realmente lo quiere hacer. Gracias Dios por darme el recurso para tener esa experiencia maravillosa. Te rogué hasta la saciedad y me lo concediste. Gracias Padre. Bendiciones para todos. Norma
Posted on: Mon, 23 Sep 2013 01:18:52 +0000
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