Concilios 7... ESCRITORES CRISTIANOS DE LOS SIGLOS II Y III QUE - TopicsExpress



          

Concilios 7... ESCRITORES CRISTIANOS DE LOS SIGLOS II Y III QUE COMPUSIERON UN CANON Las opiniones sobre lo que era inspirado, diferían entre los primeros cristianos en las distintas iglesias o religiones, que en los primeros siglos no tomaron ninguna determinación sobre el "canon" de las Sagradas escrituras. La carta a los Hebreos fue rechazada en algunas ciudades del Medio oriente. Ciertamente, había muchos escritos falsos en esos tiempos. En el año 200 se utilizaba en Antioquía el "Evangelio de Pedro" , considerado ahora apócrifo. Se cree que existían en los primeros siglos, otras cartas de Pablo aparte de las que conocemos ahora. Marción: Los cristianos deberían rechazar todo el A. T. y todo lo "judío" de los escritos cristianos, escribía Marción en el año 110 d. de C. Esto fue rechazado posteriormente por los obispos de la religión de Roma, quienes aseguraron que las Escrituras hebreas eran revelación y declararon hereje a Marción. Tacio: Se tienen también noticias, de que un tal Tacio trató de hacer un solo Evangelio, quitando lo repetido y uniendo los cuatro, pero parece ser que no muchos aceptaron esta idea. Serapión: Obispo de Antioquía en el año 190 d. de C., a pesar del aprecio que los fieles siguieron mostrando después a leer el Evangelio de Pedro, había prohibido a su diócesis el considerarlo inspirado. Taciano: Fue discípulo de Justino Mártir, y escribió antes de finales del siglo II, su famosa obra titulada "Diatessaron" (ca. 170 d.C.). Se trata de una armonía de los cuatro evangelios. Esto nos da un indicio de que en ese tiempo ya se aceptaban en muchas comunidades cristianas esos cuatro evangelios. El Fragmento Muratori: Se conoce con este nombre al documento descubierto por el teólogo y anticuario Ludovico Antonio Muratori. Se trata de un manuscrito de finales del siglo II o principios del siglo III, que contiene una lista de libros del Nuevo Testamento, escrita en latín. En éste documento se citan 22 libros como aceptados: los cuatro Evangelios, trece cartas de Pablo, El Apocalipsis del apóstol Juan y el libro de la Sabiduría. Omitía esta lista todos los demás libros de la biblia actual. En este documento también se detalla una lista de libros que los primeros cristianos rechazaron por diferentes motivos. Orígenes: (Murió por el año 254 después de Jesucristo). Éste señaló veintiún libros del Nuevo Testamento actual como aceptados para los cristianos, y también le da el rango de "escritura" a la Carta de Bernabé y a la Didajé. Y mencionó como libros de los que algunos dudaban, los siguientes: Hebreos, Santiago, Judas, 2 de Pedro, 2 y 3 de Juan, y otros libros (Predicación de Pedro, Hechos de Pablo...) Por los escritos de Justino y de otros escritores cristianos de los siglos II y III, se sabe que los cinco libros de leyes (la Torá) no estaban en las biblias cristianas aún aceptados todo su contenido como palabra de Dios. Tampoco estaban aceptadas como inspiradas algunas cartas de Pablo por todos los cristianos, pues Tertuliano nos dice en sus comentarios que Basílides (año 130) y Marción (año 140) no aceptaban las cartas pastorales. Y según Jerónimo, de las pastorales Taciano (año 170), sólo aceptaba la carta a Tito. De todas formas tampoco Jesucristo nos dijo nada de las cartas atribuidas a Pablo. Él sólo nos mandó predicar por todos los pueblos el Evangelio. Lo de incluir las cartas de Pablo en las biblias también fue decisión de los emperadores de Roma (S. IV) Eusebio de Cesarea (SIGLO III-IV): EUSEBIO DE CESÁREA Y LA HISTORIA DE LA IGLESIA: En los diez volúmenes escritos por Eusebio de Cesarea sobre la Historia de la Iglesia (263-339) se recoge la historia de la Iglesia desde el comienzo hasta el 335 aproximadamente. Eusebio de Cesárea nos presenta, en su Historia eclesiástica, una síntesis de la situación a principios del siglo cuarto, en cuanto al status de los libros sagrados dentro del cristianismo. Dice así Eusebio de Cesárea: "En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el escrito de Hechos de los Apóstoles". Aquí vemos que en tiempos de Eusebio todavía el Evangelio era la primera señal de fe de los cristianos, y luego, en segundo lugar, los hechos de los Apóstoles. Los demás libros se pondrían en tercer o cuarto lugar. Las leyes del viejo testamento ni las menciona en la lista de lugares. Esto es una señal que nos muestra que aún vivían aquellos cristianos el respeto a la decisión de los Apóstoles en el concilio de Jerusalén (que los cristianos no tenían que observar ya los preceptos judaizantes escritos en el viejo testamento) (Hechos 15). LAS IGLESIAS CRISTIANAS SUFRIRÍAN UN GRAN CAMBIO EN EL SIGLO IV Hemos visto que los siglos II y III todavía se mantenía respeto por la decisión de los apóstoles en el Concilio Jerusalén: que los cristianos estaban libres de las leyes del viejo testamento y sólo tenían que guardar los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio. Pero a partir del siglo IV cambiarían las cosas, pues las Iglesias cristianas, aunque muy perseguidas, se habían extendido por todos los pueblos del imperio romano y muchos otros pueblos del mundo..., y los emperadores de Roma, al no poder parar el entusiasmo de aquella inspiración del Evangelio, que prometía respeto e igualdad para los pobres y los esclavos, decidieron aparentar que se hacían amigos de los cristianos para luego dominar sobre las comunidades cristianas y cambiar la doctrina social y económica de los primeros cristianos, la cuál estaba en contra de los intereses y ansia de poder de los emperadores y poderosos de Roma, igual que estaba en contra de los intereses y ansias de poder de los poderosos de muchos pueblos del mundo. EL EDICTO DE MILÁN (313 d.C.) EL EDICTO DE MILÁN que fue emitido por el Emperador Constantino en 313 d.C. supuestamente mandaba libertad para los cristianos. Constantino Augusto emperador del Imperio Occidental, y Licinio Augusto emperador del Imperio Oriental, cuando comenzaron sus dominios sobre el imperio romano, proclamaron el Edicto de Milán en el año 313 d.C. Desde entonces, supuestamente terminó la persecución contra los Cristianos (otro tipo de persecución iban a sufrir los verdaderos cristianos)... A continuación escribimos los primeros párrafos de este edicto de Milán: "Cuando yo, Constantino Augusto, al igual que yo, Licinio Augusto, afortunadamente nos reunimos cerca de Milán, considerando todo lo pertinente al bienestar y la seguridad pública, pensamos, entre otras cosas, las que vimos serían para el bien de muchos, aquellas regulaciones pertinentes a la reverencia de la Divinidad que deben ser ciertamente prioritarias, para que podamos conceder a los Cristianos y a otros, completa autoridad para observar esa religión que cada quien prefirió; desde donde provenga cualquier Divinidad en el asiento de los cielos pudiera ser propicia y amablemente dispensada a nosotros y a todos aquellos bajo nuestro decreto........... El poder de Dios derramado sobre sus hijos había hecho que el conocimiento del Evangelio llegara a muchos pueblos del mundo, lo mismo en Occidente que en Oriente. Los emperadores de Roma no podían parar aquel amor tan grande al Evangelio de Jesucristo..., pero ellos no estaban dispuestos a ser igual que los demás, no querían vivir la igualdad que mandaba el Evangelio..., y esto fue lo que les obligó a dejar de perseguir aparentemente a los cristianos para luego dominar sobre ellos y, de una forma sofisticada, volver a imponer a los pueblos cristianos las mismas leyes que Jesucristo había abolido. Todos estos cambios serían impuestos como Decreto de Ley en los concilios religiosos que aparecerían después del famoso Edicto de Milán. Sigue en concilios 8...
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 19:14:22 +0000

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