Condoleos con el que sufre Panamá. Octubre 5/09 (4:23 p. m.) - TopicsExpress



          

Condoleos con el que sufre Panamá. Octubre 5/09 (4:23 p. m.) Jesús dice: Hijos míos: mi Sagrado Corazón salta de júbilo, palpita de amor por vosotros. Mi Sagrado Corazón arde de Amor Divino. Amor que os lo doy en abundancia hasta que el cántaro de vuestro corazón reboce con mi presencia. Os llamo a que seáis misericordiosos con vuestros hermanos. No paséis de largo frente al sufrimiento ajeno. Condoleos con el que sufre. Ved en cada uno de mis hijos mi presencia. La misericordia practicada con generosidad pone en vuestras manos un cetro de oro y una corona de príncipes; una capa cubrirá vuestro cuerpo que os dará distinción, os dará alcurnia porque supisteis obrar caritativamente; supisteis descubrir a Jesús sufriente en medio de vuestro pueblo. Deteneos a meditar en mis palabras y bajad vuestra mirada a vuestro corazón y reflexionad, pensad si habéis ejercitado con heroísmo la misericordia; misericordia que nunca habrá de agotarse. Misericordia que ha de prevalecer en vuestras vidas. ¿Será que alguna vez habéis sido indolentes frente al sufrimiento de vuestros hermanos? ¿Será que seguisteis vuestro camino como aquél sacerdote del Evangelio que pasó de largo frente al mal herido, frente al agonizante? Hoy, de mi Sacratísimo Corazón, destilan gotas de misericordia para vosotros. Deseo tomaros en mis brazos paternales y llevaros a uno de los aposentos de mi Divinísimo Corazón. Vendaré vuestras heridas con el aceite de mi Amor Divino. Os recostaré en mullidos pastizales. Os alimentaré con mi Cuerpo y con mi Sangre. Os cuidaré como a mis hijos amados; y una vez os sintáis fortalecidos os enviaré de nuevo al mundo, al campo de misión que os compete para que gritéis a los cuatro vientos que el Amor está vivo, para que levantéis vuestra voz hacia el cielo con cánticos inspirados, con himnos de adoración y de alabanza porque estabais mal heridos en la mitad del camino y fuisteis rescatados, fuisteis auxiliados, descubristeis mi gran misericordia, misericordia para con el enfermo del cuerpo y del alma. Misericordia para los que se hallan caídos. Misericordia para con los que han sido anulados, excluidos. Misericordia para con todos vosotros porque he pagado alto precio para daros salvación y vida eterna a cada uno de vosotros. Se os ha encomendado una gran misión. Misión que debéis cumplir con amor. Debéis de desgastaros con tal de dar gloria a mi Santo Nombre. Misión que os llevará al cumplimiento de mi Divina Voluntad. No huyáis al llamamiento que os he hecho, no sea que os suceda lo mismo que a Jonás y tengáis que padecer las consecuencias por vuestro espíritu indómito, por dejaros llevar de vuestros caprichos, de vuestros miedos. Jonás huyó de mi presencia, quiso esconderse y ocultarse pero no pensó que mi mirada siempre estaría fija en él. Cuando uno de mis hijos se va por otros caminos, huye al cumplimiento de mi Divina Voluntad: fuertes tormentas caerán sobre él, naufragará en una vida sin sentido; olas impetuosas lo zarandearán de un lado para otro. Mi voz hablará en su interior y no descansará hasta no dar cumplimiento a mi llamado. Hay tantos Jonases que cierran sus oídos a mi voz, cierran sus corazones a mi Amor Divino, prefieren sumergirse en las aguas de la indocilidad, quieren escabullirse de mis designios divinos, quieren caminar por los senderos de sus propios deseos, de sus propios intereses. Pero muchos de ellos, cuando los vientos fuertes soplen sobre ellos: reaccionan, despiertan de su sueño letargo y regresan hacia Mí ávidos de beber en las fuentes insondables de mi misericordia. Pero otros se hunden en las aguas oscuras de la desdicha. Desdicha porque rehusaron a una misión, rehusaron a una vocación, a un envío como mensajeros de mi Palabra y estas pobres almas colapsan, finiquitan sin haber encontrado el sentido en sus vidas. Hijos míos: sentid mi presencia en medio de vosotros. Vuestros corazones son tranverberados por los rayos de mi misericordia. Corazones que se ensancharán a mi Amor Divino pero se cerrarán al amor del mundo. Quiero que seáis apóstoles de mi misericordia; que se os note que sois creados a mi imagen y semejanza, que se os sienta algo diferente dentro de vosotros, para que seáis simples y tenues reflejos de la Luz de Dios. Mirad que el ejercicio de las obras de misericordia os borra multitud de pecados, os hace más sensibles frente al dolor ajeno, os hace como ángeles en la tierra que caminan de aquí para allá repartiendo mi Amor Divino. En el Cielo seréis revestidos de luz radiante, seréis puestos en una morada de predilección porque en vida supisteis encarnar el Evangelio, aprendisteis a ver mi presencia en cada uno de vuestros hermanos. Mi Sagrado Corazón es como una balanza con dos medidas: una de misericordia y otra de justicia. Por eso, hijos amados: vivid en el cumplimiento de mi Palabra para que recibáis en el momento de vuestra partida el premio o el castigo, la salvación o la condenación de vuestra alma. Muchos de los hombres son estultos, apocados en sus pensamientos porque desprecian las fuentes de mi misericordia. Llegad hacia Mí que perdonaré vuestros múltiples pecados. Llegad hacia Mí que borraré vuestras faltas del libro de la vida. Llegad hacia Mí que os mostraré un mundo de gloria. Llegad hacia Mí para que disfrutéis de mi Amor Divino, para que bebáis del néctar de mis Sagradas Llagas y quedéis extasiados de amor por el Gran Amor de vuestras vidas.
Posted on: Sat, 16 Nov 2013 16:34:12 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015