DE LA VIBRACIÓN DEL MENSAJE. Porque forma parte de mi. Porque yo lo decidí así. Es muy fácil reconocer cuando una situación te vibra y cuando no. Es muy fácil reconocer cuando dentro de ti se despierta algo que necesita expresarse en esa circunstancia. También, reconozco que es muy fácil dejarse llevar y no hacer caso a eso que nos vibra, por miedo. Por miedo a hacernos daño, por miedo a que pongas mucho en juego y lo pierdas. En ocasiones son posibilidades de trabajo. ¿Cómo poder decidir qué es lo que me gusta? Desde mi experiencia personal, podría decir que he vibrado con cualquiera de los trabajos que he tenido, pero en aquel momento. Con el paso del tiempo y al seguir caminando, descubres que aquello ya no te llena como antes. Y surge la pregunta...¿qué hubiera pasado si hubieras seguido trabajando allí? No lo sabemos, pero anticipo que de haberlos mantenido, quizás mi desarrollo personal hubiera sido diferente. Quizás al estar caminando todavía, yo ya antepuse mi propio desarrollo a mi situación laboral. Y seguramente, ya que lo elegí así, en el momento esté preparado, aparecerá MI TRABAJO, con mayúsculas, porque es aquel que elegí como premio al haber decidido llegar hasta lo más profundo de la vida. Con esa idea, VIBRO. En otras ocasiones son situaciones en nuestro círculo más cercano. Casi todos tenemos momentos más o menos prolongados de roces inconscientes o conscientes con familiares, parejaso amigos. Si bien no parece que sean cosas excesivamente graves, muchas veces esa energía que emana en casa es la suficiente para que como mínimo te haga sentir "bloqueado". Tratar de superar esa barrera, tratar de romper esa "energía", hacer un esfuerzo y focalizar nuestra intención en que eso mejore, ya hace una labor positiva. Una vez reparado el lazo, o por lo menos habiendo cambiado la energía de sentido, es momento de poder afrontar las situaciones que provocaron esa circunstancia. Será una sanación propia, pero también de los demás, una liberación, un aire nuevo. Con eso, también VIBRO. En ocasiones son parejas. Esto es lo que da realmente miedo, ¿verdad?. El miedo a dañar, o el miedo a que nos dañen. Lo mismo da. Son lo mismo. Lo que realmente importa es que, sea quien sea la persona que te acompaña en tu vida DEBE VIBRARTE. Porque esa vibración siempre debería ser mutua. En ese momento claro está. Deberíamos saber disfrutar de cada momento, esté cerca o lejos. Quizás la vida después te aleje de estas personas. Quizás si no consigues ver que algo cambió, la vida empezará a hablarte de problemas en la relación y como dije el otro día, el número de problemas será proporcional al tiempo que sigas estirando de eso que ya cambió. Llegado este momento, el corazón te dirá cosas de esa persona, todas ellas buenas, porque llenó ese espacio, porque te enseñó pero sobretodo porque te hizo sentir. El sentimiento y las emociones son los verdaderos maestros de la sabiduría. Mientras, tu cabeza habrá comenzado una guerra por su cuenta para tratar de comprender qué falló. Y se centrará únicamente en las últimas experiencias negativas. O positivas que reviviremos con pena de no volver a tenerlas. Y REALMENTE DÁNDOLE IMPORTANCIA A LAS COSAS QUE NOS PONE LA MENTE EN JUEGO, PERDEMOS LA IMPORTANCIA DEL MENSAJE QUE EL CORAZÓN NOS QUIERE HACER LLEGAR. Con aprender eso, YO VIBRO. Con tratar de sentir cada momento, YO VIBRO. Con intentar nutrirme de cada emoción, positiva o negativa, YO VIBRO. Con tropezar una y mil veces, YO VIBRO. Con sentir que el corazón se hace grande cuando se siente escuchado, YO VIBRO. Porque forma parte de mi. Porque yo lo decidí así.
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 09:28:43 +0000
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