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DESDE MEXICO Ma Gloria Carreón Zapata Poeta. Mexicana Nací en el Municipio de Mier y Noriega, Cerros Blancos Estado de Nuevo León en 1962. Cursé mis estudios básicos en la Ciudad de Piedras Negras Coahuila. Humilde, altruista de gran corazón Revolucionario, enemiga de las injusticias hacia los que menos tienen………………………………………………………………………… A ELLA, MI MADRE A Ella, a mi madre Waldina Zapata H. le dedico este humilde verso. La que extendió sus brazos para acunarme en ellos sin importarle el color de mi piel la que sin quejarse veló mis sueños en constante placidez Ella, grabó en mi alma la esperanza de la alegría dotándome cada día con pizcas de su encanto. Ella, la que sin ningún reclamo sin importarle desfigurar su silueta me cargó en su vientre nueve periodos soportando el calvario de la maternidad, en lugar de derramar su llanto me tarareaba arrullos y en su rostro portó la dicha de ser mujer. A Ella no le importó si era azul o rosa solo anhelaba arrullarme entre sus suaves brazos y con sus delicadas manos acarició mi rostro de bebé en lo que yo, me hundía en su escote para seguir libando de sus dulces y exquisitas mieles. Ella, mi madre la que en constante lucha junto a mi Padre me instruyó en el camino de La verdad y su mano fue la que zurció en mi alma de trovadora el amor, la honestidad y la humildad. A Ella, a mi madre Waldina Zapata H. le dedico este humilde verso. "BENDITA SEAS MAMÁ" FELICIDADES HASTA EL CIELO, PAPÁ Sin ti la vida es un páramo con naturaleza muerta A tu lado fluyó la vida y gocé de lo divino Tuve en mi infancia abundancia de cariño Uní realidad y magia disfrutándola contigo Recé a la vida sin limitar palabra alguna Nunca carecí de tus abrazos, de tu amor y viví, Imaginando que aún me arrullabas en tus brazos, No fue quimera no, lo viví a tu lado padre mío O por si acaso fue sueño, quiero vivirlo de nuevo contigo. Corrí por la vida ejercitando tus consejos en pequeñas dosis, Anhelando y rogando a Dios que nunca me desampararas, Recordé aquella vez cuando juntos como niños Recorrimos el potrero y yo, me colgaba de tus ropas Entonces tú, te hacías pequeñito para estar a mi altura, y besarme, O te convertías en gigante cuando me acechaba el miedo, No logro comprender como es que Dios te arrancó de mi lado. Si apenas saboreaba la fortuna de tenerte a mi costado, O es que acaso cometí el pecado y olvidé decirte en vida lo mucho que te amaba, Lo que fue en un tiempo junto a ti aún me sabe a gozo Imbécil destino que te arrancó de mi lado y hoy, Solo una lagrima corre por mi rostro al pronunciar. FILOMENA (Cuento corto) Escuchó un murmullo que provenía de aquellas gigantescas hojas y, al inclinarse, vio con asombro como se escabullían aquellas diminutas criaturas con el rostro envejecido huyendo despavoridos de su presencia. Incrédula a lo que sus ojos veían, sin pronunciar palabra esperó inmóvil a que aquellos pequeños seres volvieran a aparecer; de pronto, a sus espaldas, escuchó una ronca voz escupir unas palabras:--¡Bienvenida Filomela… ya te esperaba!...--. Ella, sorprendida, volteo poco a poco el rostro buscando la voz que se dirigía a su persona y, ahí, sobre una gigantesca hoja de helecho vio moverse una casi microscópica figura; sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, no sabía si echarse a correr o quedarse a investigar de donde habían salido aquellos seres carentes de gracia, quiénes eran y qué querían con ella. Fue mas fuerte su curiosidad, por lo cual pronto vio moverse entre la hoja a aquel hado del tamaño de su pulgar, quien era capaz de bramar como lo hacía el ceno del mar embravecido; sintió un escalofrio recorrer su cuerpo en lo que sus ojos pretendían salirse de sus órbitas, quiso gritar pero de su boca solo logro escapar un gutural sonido de terror y miedo aunque, intrigada, inclinó su cuerpo para tratar de ver bien a ese diminuto hombre que la había llamado por su nombre:--¿Me llamas a mí… buen hombre?…--, preguntó con cierto temor, para después volver a escuchar a ese ser que parecía haber salido del mismísimo averno, aunque su mirada la dejo sorprendida. Aquél pequeño hado la miraba con infinita ternura, lo cual la hizo sentir una gran paz al contemplarle, por lo que sin pretenderlo ella misma, su bello rostro dejo escapar una sonrisa instintivamente pero, al querer devolvérsela ese ser de inframundo, le dejo ver a Filomena unos filosos dientes como dagas de color amarillento, lo cual la hizo sentir una gran repulsión. Aunque sin hacer caso debido a la expectación y la intriga, siguió al diminuto ser quien luego de una señal de invitación, la guío hacia el interior del tenebroso bosque para así poder mostrarle una gran fortaleza; ella, al mirarla a la distancia, seguía andando tras Èl sorprendida de ver la profundidad del verde paraíso; cuanta belleza, cuanta tranquilidad se respiraba en aquel lugar, solo el gorgojeo de las aves y el crujir de las hojas al andar se escuchaban.…Él se apoyaba de un pequeño báculo ávido de mostrarle sus dominios y revelarle un gran secreto, guiandola hasta un gigantesco y bullicioso arroyo que cruzaba por la inmediación del mismo, fue entonces que le volvió a hablar:--¡Mi nombre es Fatum… y te he traído hasta aquí para mostrarte mi gran tesoro!…--, ella no podÌa dejar de sorprenderse al momento que pronunciaba esas extrañas palabras:--Pero antes… quiero decirte algo…--, y siguió hablando bajo la mirada inquisitoria de Filomela, para decir finalmente:-- ¡Te regalo mi tesoro a cambio de tu amor!…--Ella, negándose a su capricho sin creer lo que escuchaba le contesto de inmediato:--Nosotros los humanos no compramos ni vendemos el amor… el amor es un don divino… el mayor tesoro que poseemos… y yo… me niego a tu petición noble Fatum…--, dijo de manera tajante. En ese momento creyó estar viviendo una horrible pesadilla, o tal vez estaba desvariando; se pellizcó el brazo dándose cuenta que todo era tan real como que ella se llamaba Filomela, no era inventiva de su febril imaginación. El rostro del diminuto ser se transformo más que inmediatamente al vociferar unas palabras, mas en su mirada, se dejó ver un brillo de satisfacción mientras decía:--¡Eres necia como todos ellos… los humanos!...--, y siguó bajando el tono de su voz:--Mas hay algo que te hace ser diferente… bella Filomela…--, y ante la mirada inquieta de la mujer, continuó ese mágico y extraño ser:--Tu corazón… esta lleno de espíritu divino… tu sencillez… tu humildad y ese amor que sientes por todos los seres vivos… marcan la gran diferencia…--, la bella joven agradeció con un gesto, para seguir escuchando a Fatum anunciar:--Y ese es el motivo por el cual estas aquí… ante mi presencia… yo no permitiré que ellos te hagan daño ni mucho menos corrompan tu bello corazón… he probado de mil maneras tu real honestidad…--Luego de lo cual, sorpresivamente y con la rapidez de un rayo le lanzó el palo que le sostenía, transformándola como por arte de magia en un hermoso ruiseñor; una vez hecho esto y seguido de una mirada de infinita ternura, finalizó diciendo:--Por ultimo… te haré ver que… ustedes los humanos… son muy buenos para filosofar pero jamás ponen en prática sus palabras… hablan de amor cuando se están destruyendo a si mismos… su ambición desmedida los tiene acorralados… ustedes son capaces de venderle su alma al diablo con tal de conseguir lo que quieren… y no me refiero a ti… sino a ellos… tus hermanos…--En ese momento la calma invadió el ambiente, el sonido de las aves pareció desaparecer, y sólo la voz del hado se siguió escuchando:--Cuando alguno de los tuyos conozca lo que es el amor de verdad… entonces acontecerá el gran milagro de la vida… y será el momento en que puedan decir… “podremos salvar nuestro planeta”… y tú… quedarás para siempre libre de este hechizo…--. FIN. DON SAÚL EL SAPO Y DOÑA RANA INÉS: (Literatura Infantil) En la inmediación de un bosque de árboles de nogal cercano a su vez a Villa De Fuente, en el Estado de Coahuila, habitaban los más curiosos animales, entre los que desde luego no podían faltar los búhos, las ardillas y algunos conejos pero, aparte, había una serie de insectos y demás bichos viviendo sobre todo en las veredas del río que cruzaba la extensa nogalera; desde chapulines, libélulas, campamochas, camaleones, hormigas y unas orugas muy extrañas, feas, pensaba don Saúl, un sapo que estaba enamorado de doña rana Inés. Cada amanecer la contemplaba y le clocaba serenata, diciendo: --¡Croaaaac!... me quiero casar contigo…--, decía a doña Inés; y ella, ni pronta ni perezosa, dijo: --¡Si… pero… con una condición…--. Y don Saúl: --¿Croaaac condición?...--. Para recibir la respuesta de doña Inés: --¡No quiero saber que le cloacas serenata a la rata Maruca!...--, que así se llamaba una rata quien era presumida y además muy traviesa y comunicativa pero valiente y, quien por si poco fuere, estaba enamorada de don Saúl, el sapo; terminando la rana con su advertencia y a la vez condición: --Sólo a mi me traerás serenata…--. Por supuesto don Saúl el sapo, con lo enamorado que estaba no le costó ningún trabajo cumplir la promesa, diciéndole a su vez: --¡Croaaac… te lo juro por mi vida… solamente tú… tendrás mis serenacroaaacs!...— Doña rana Inés, era de armas tomar, así que, todos los bichos del bosque tenían qué andarse cuidando de no propasarse con ella y, de esa manera, el matrimonio batracio pasaba sus días en constante alegato pues, doña rana Inés, era muy peleonera; aunque el cariño y el amor de don Saúl el sapo, eran más que suficientes para aguantar paciente cada vez y, luego de la rabieta de su amada esposa, sonriendo con su gran boca y sus también enormes ojos enamorados, acercarse con un ágil brinco a ella para rápido contentarla con mimos, besos y arrumacos. Mientras, por otro lado, algo más adentro en el bosque habitaba también doña Michu oruga; ella, era quejumbrosa y muy antisocial. Un día, cuando don Saúl el sapo estaba trabajando en otra charca cercana al río, vio que una hoja se caía y, de pronto, en seguida escuchó un grito desesperado: --¡Ay… auxilio… por favor… alguien que me ayude!...--, era doña Michu oruga, quien en un grito desgarrador pedía ser salvada; de esa forma don Saúl el sapo, no se hizo esperar pues era todo un caballero, desde luego, para enojo de doña rana Inés. Así era la vida de todos ellos en el bosque, en un entorno dichosamente bucólico y, además, cuando llovía, tenían en donde resguardarse pues, todos los bichos corrían y volaban hacia el gran árbol del hueco pero, doña rana Inés y don sapo Saúl, gozaban felices el aguacero porque ellos eran de la charca que les quedaba muy cerca del vetusto árbol casi milenario, y de esa forma, los demás bichos eran muy buenos amigos ayudándose entre sí. Cierta mañana nebulosa, escucharon el rumor de que unos hombres quienes llegarían de lejos vendrían a talar los árbole s y, eso, era en verdad muy preocupante pues, ¿qué harían las ardillas y todos los animales si les talaban su bosque de nogales?; sería una verdadera lástima además porque había aparte de toda clase de deliciosas nueces, tan nutritivas para los animalitos de la inmensa nogalera, como para los seres humanos. Entonces entre todos maquinaron un plan en donde nombraron a don sapo Saúl de encargado, ya que era un valiente caballero y contaba también con una potente voz; él, tendría qué hacer que esos hombres se fueran aunque, para eso, hubo de citar en la inmediación cercanas al árbol más viejo del bosque, a todos los animales y bichos que en la misma nogalera habitaban teniendo qué hacer don sapo Saúl, como suele suceder, labor de convencimiento por todo el bosque en el sentido de que, desde luego, la urgente reunión era para apoyo de ellos mismos y de sus propias familias. Llegado el día de la junta entre todos los habitantes del frondoso lugar, poco antes de que empezara presidida por don sapo Saúl, pensaron que se terminaba el mundo ya que, de pronto y sin previo aviso llegó doña ardilla Inés que era comadre de la rata Maruca, y les fue explicando mientras caminaba nerviosa entre la gran concurrencia quiénes eran esos hombres y a qué vendrían muy próximamente pues, al ser allegada a la rata Maruca que tan bien conocía el poblado y era como ya se dijo, muy comunicativa también, estaba al tanto de las últimas noticias del mundo humano. Y así pasaron los días y la preocupación aumentaba con el paso del tiempo; fue entonces que a doña rata Maruca se le ocurrió ir al pueblo de Villa De Fuerte con un diablo de ruedas para comprar y luego poder transportar de regreso la mercancía hacia el bosque, que necesitaría de forma imprescindible llegado el momento pues, de lo contrario, esos hombres terminarían saliéndose con la suya, dánd ole con ello un buen golpe a buena parte de la Madre Naturaleza. De esa forma un día en la mañana, la buena de la rata Maruca le dijo a Maruquita, su hija: --No te alejes mucho del nido por favor… ya sabes que puede ser peligroso… sólo paso con don Salomón el búho que me va a prestar algo… y me voy… pero vuelvo pronto… no te apures…--. A lo que Maruquita respondió obediente: --Sí mamá Maruca… tampoco te apures… que solamente saldré cerca a tomar el Sol… no me alejaré… te lo prometo…--. De esa manera y confiando en su hija pues la sabía obediente, doña rata Maruca partió a la ciudad para cumplir su importante cometido y, al poco de su regreso, de pronto, todos los animales del bosque sintieron que la tierra temblaba; eran camiones que llegaban y salvo Maruca, los demás, se asustaron pues no conocían lo que había en las ciudades y pueblos; sólo la rata quien era asidua a visitar a los humanos en el cercano poblado o inclusive a la lejana ciudad, era la que estaba al tanto de primera mano, quien gracias a ello en ésta tan temida como esperada llegada, fue sin pensarlo dos veces a intentar parlamentar con los hombres en un último esfuerzo para hacerlos desistir de llevar a cabo su lúgubre y desastrosa tarea; aunque desgraciadamente, no tuvo éxito pues no la recibieron y sí sucedió al contrario, ya que la cuadrilla entera trató inclusive de eliminarla pero, afortunadamente para todos los demás animales del bosque la rata doña Maruca, logró escapar llegando a ocultarse al sitio en donde tenía lo que había ido a traer al poblado más cercano, el cual era precisamente Villa De Fuente, Coahuila. Don Saúl el sapo por su lado acudió varias veces en las noches en un intento vano de llamar su atención con su gran voz para que se percataran del mal que harían de seguir con los planes de talar y acabar con la nogalera, preguntando en cada ocasión estando ya cerca de las tiendas de campaña: --¿Por croaaac quieren destruir nuestro hábitat?... ¿se croaaac cuenta que solamente lo harán por migajas… y por la ambición del empresario dueño de las maquinarias… y ademcroaaac que sólo por eso pronto acabarían con el bosque?...--, todo esto sucedía y el sapo don Saúl, iba y se los repetía cada noche al tiempo que los humanos armaban sus casas temporales adonde dormirían mientras arruinaban ese tramo de nuestra Madre Naturaleza; cada anochecer acudía don Saúl el sapo sin lograr nada, sino al contrario, sólo que los hombres le arrojaran pedradas para que se callara y los dejara dormir. Al mismo tiempo por esos días, llegaron a vivir en las cercanías del bosque unos niños con sus papás quienes procedían de Cerros Blancos, Nuevo León, eran una familia unida quienes allá vivían muy felices, sólo que hubieron de cambiarse de aquella población debido a una delicada situación consanguínea y, de esa forma, los tres pequeños entonces, saliendo a jugar por ahí conocieron a la Maruquita, hija de la rata Maruca. Se hicieron amigos presentándose con sus respectivos nombres; el mayor de los tres, un niño muy inteligente y líder del trío, se presentó diciendo: --Me llamo Emiliano… mucho gusto… soy el más grande de mis hermanos…--. Quien le seguía de estatura a su derecha, dijo: --Mucho gusto también… mi nombre es Emilio y soy el de en medio…--. En seguida, una bella niña al otro lado del mayor, expresó cariñosa: --Encantada de conocerte Maruquita… soy Ju lieta y me gustará jugar contigo…--. Por su parte, la pequeña ratoncita, sonreía enseñando sus dientes, para decir con alegría: --¡Sí… sí… sí!...--. De esa forma y habiendo hecho amigos en el bosque los tres, todas las tardes salían a jugar con los bichitos que habitaban la nogalera; por su parte los insensibles tala-bosques empezaron ahora sí, junto a sus poderosas herramientas a prepararse para llevar a cabo su funesto objetivo sin importarles las diarias súplicas de don Saúl el sapo principalmente, a quien ahuyentaban a pedradas cada vez que se aparecía a croarles su desesperación tratando de evitar la tragedia; de la misma manera que los demás bichos como los mosquitos quienes acudían en tropel por las noches a picarlos, en un vano intento de evitar el sacrificio del bosque, pues era su único hogar. De esa manera, llegado el día tan temido por todos los habitantes de la inmensa nogalera, cuando se escucharon todos los aparatos y herramientas en acción, los animales intensamente nerviosos, paseaban y corrían para acá y para allá sin encontrar respuesta a esa injusticia que se estaba cometiendo sobre ellos y su hábitat. Entonces, la rata doña Maruca, se armó de valor y fue a buscar lo que había ido a traer hasta el pueblo de Villa De Fuente y, ya sin el carrito que le había prestado el búho don Salomón, como pudo, arrastró una lata de metal que colocó cerca de unos cables de corriente eléctrica provenientes de un ruidoso generador y, derramando el contenido del envase metálico cerca de donde ella estaba, se puso en seguida a roer la extensión de los serruchos eléctricos, en el instante cuando comenzó a soplar un fuerte viento en dirección al gran bosque de todo tipo de árboles de nogal. De tal suerte que, luego de quitar con sus filosos dientes el plástico que rodeaba a los cables de luz, éstos comenzaron a hacer chispas incesantes que, junto a la gasolina derramada por la misma Maruca, de inmediato iniciaron un incendio del que ella, fue la primera víctima; las llamas ayudadas por el viento volaron por los aires yendo a internarse en la parte del bosque en donde jugaban los tres chiquillos con Maruquita, quien no se percató de lo sucedido a su madre, del gran heroísmo que mostró para salvar el bosque. Mientras, cerca de ahí, los demás bichos desesperados no encontraban la manera de apagar el fuego que ya se extendía a la profundidad del bosque y, así, todos desesperados corrían pensando solamente en salvar sus vidas cuando, en el campamento, en el momento en que los hombres dormían la siesta después de la comida, don sapo Saúl, croacó tan fuerte, que logró despertar a todo el grupo de trabajadores, quienes sólo hasta entonces, alcanzaron a escuchar los gritos desesperados de los niños en la lejanía; en seguida se incorporaron rápidamente y salieron corriendo para ver qué era lo que estaba sucediendo y, ya para ese entonces, gran cantidad de animales y bichos estaban cerca de las tiendas intentando hacerles ver la necesidad de su ayuda para salvar al bosque y sobre todo a los tres niños, pues las llamas se iban extendiendo irremediablemente hacia aquellos inocentes. Los hombres en ese momento también sabían con certeza que el fuego terminaría con el gran negocio del empresario que los empleaba como taladores pero, ahora, eso, en esos momentos angustiosos y lo sabían, era lo que menos importaba; lo verdaderamente importante, era salvar a esos niños que estaban en peligro encerrados por las llamas que se acercaban a los tres sin remedio alguno. Por su lado el clamor de todos los animales hacia los humanos, era: --¡Por favor... todos los animales y los bichos perderemos nuestro hábitat si no se hace algo urgente…--, gritaba también doña rana Inés, diciendo en seguida: --¡Con problemas con mi marido y todo… pero somos muy felices en el bosque... ayúdenos por favor!…--. Maruquita por su parte y gracias a su tamaño, pudo escapar del fuego para venir a avisarle a su madre el peligro que corrían sus nuevos amigos, y solamente llegó para percatarse de la desgracia ocurrida a su heroica progenitora, doña rata Maruca; pero era también tan grande el cariño que sentía por sus amiguitos humanos, que no le importó y acudió con los hombres para con angustia en la voz, decirles: --Sí… sí… sí… es por allí… están Emilio y Julieta y Emiliano … hay qué salvarlos… sí… sí…. sí…--. Ya para esa hora, los bichos comenzaron a correr y correr dentro del bosque con el único fin de salvar sus vidas cuando, el sapo don Saúl, se acordó de doña Michu oruga, y se preguntó a sí mismo: --¿Qué pasaría con ella?...--, y, viendo que su esposa estaba ciertamente a salvo por el momento, de pronto tomó una valiente decisión, así que, luchando contra el fuego, brincó a saltos largos para poder llegar a la hoja donde habitaba doña Michu oruga, para gritar lo más fuerte que pudo: --¡Doña Michu… doña Michu… escroaac usted por aquí?...--, para luego de varios gritos en vano, preguntase en seguida a sí mismo clocando: --¿Cómo es posible que se me haya olvidado salvar a doña Michu oruga?...--, y de esa forma, batallando en medio del fuego siguió por unos momentos más buscando cerca a la hoja en donde vivía doña Michu oruga, sin obtener respuesta, y pensó: --¡Pobrecilla… el fuego arrasó con ella!...--. El sapo don Saúl, tuvo que hacer un gran esfuerzo para poder salvar su propia vida aunque, por fortuna para él y los tres niños en peligro inminente de morir, en ese momento dejó de soplar el viento que alimentaba con su soplido la tragedia y, los hombres por su lado, al ver el valor y el honor demostrado por el valeroso sapo a quien todas las noches corrían a pedradas para que los dejara dormir, y sabiendo a los tres niños en riesgo de perder la vida, amén de ver las condiciones atmosféricas favorables al cien por ciento para efectuar la labor de rescate, se armaron también de valor y se pusieron con todas sus fuerzas posibles a combatir las incendio forestal y, poco tiempo después, entre todos ayudándose unos a otros, hombres y animales del bosque, pudieron controlar el fuego que, en realidad, no pasó a mayores gracias a que el viento amainó en el preciso instante. Maruquita, acompañada de sus tres amigos humanos a quienes por fortuna solamente se les tiznaron los cachetes, no dejaban de llorar al mirar a la madre muerta; por su parte don sapo Saúl, estaba muy triste por no haber podido salvar a doña Michu oruga y, de esa forma, no pudo contener las lágrimas y se puso a llorar también de tristeza para el disgusto de su mujer, doña rana Inés; de pronto, sobre él, unas alas de bellos colores volaban agradeciéndole su preocupación por ella, era doña Michu oruga, quien se había convertido en la más hermosa mariposa, y estaba arrepentida de haber vivido alejada de los demás pues, se había perdido el privilegio de disfrutar de la compañía de todos quienes demostraron que eran sus aliados y amigos. Por su parte los hombres, estaban arrepentidos y avergonzados, agradeciendo a doña rata Maruca que, gracias a su travesura la cual costó en sacrificio su propia vida, pudieron salvar el bosque y a sus habitantes. De esa forma los hombres, apenados se despidieron de los bichos, habían aprendido la lección y prometiendo que nunca más volverían a talar árboles. Al rato, los niños estaban felices platicándole a sus papás lo buenos que eran los animalitos que se cuidaban y ayudaban entre sí como una gran familia aunque, hubo un momento de tristeza cuando, Emiliano, dijo: --¡Pobre Maruca… se sacrificó por salvar al bosque!…--. Emilio entristecido también, cambió repentinamente su expresión para preguntar entusiasta a sus padres: --¿Podemos traernos a Maruquita?... ¡para que no esté sola!… ¿sí?...--. Contagiada Julieta, comenzó a brincar feliz pidiendo con su dulce voz: --¡Sí… sí… que se venga Maruquitaaaa!... ¡y que el bosque se llame ahora… Nogalera Maruca!...--. Los dos hermanos mayores apoyaron la idea y, Doña Uvaldina y Don Saturnino, como se llamaban los papás, agradecidos de que los niños estuviesen bien, accedieron a traerse a la pequeña Maruquita, y a llamarle así al frondoso bosque en honor a la valiente heroicidad demostrada por doña rata Maruca. Don sapo Saúl y doña rana Inés se prometían amor eterno, los bichos aplaudían de dicha al verlos felices y, al día siguiente, por su lado Emiliano, Julieta y Emilio les pudieron comentar a sus amigos del Reino Animal, lo aprendido en el sentido de que, cuando fueran grandes, nunca permitirían que se talaran los árboles del bosque porque los bichos eran indispensables en nuestra gran cadena alimenticia y, además, cada árbol, es como un pedacito del pulmón de la Tierra que nos da oxígeno a todos los demás seres vivos e inclusive también al agua. Un buen ejemplo a seguir, pensaron también los taladores habiendo aprendido la lección al darse cuenta de que, los bichos, estaban unidos y se apoyaban entre sí, mientras los humanos destruían el planeta solamente gracias a la ambición desmedida de unos cuántos. Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA TERMINADO ************************************************ BIOGRAFIA Nací en el Municipio de Mier y Noriega, Cerros Blancos Estado de Nuevo León en 1962. Cursé mis estudios básicos en la Ciudad de Piedras Negras Coahuila. Humilde, altruista de gran corazón Revolucionario, enemiga de las injusticias hacia los que menos tienen. El sueño más grande de mi vida fue terminar la carrera de leyes, misma que se vio truncada por la grave enfermedad de mi Padre, y los problemas económicos que atenazaron a mi familia. estudié enfermería y comercio en el Colegio Hispanoamericano del mismo Estado. ( no habiendo más opción) Más nunca descarté la idea de un día no muy lejano ver realizado mi más grande sueño. Mis Padres: Saturnino Carreón Solís y W aldina Zapata Hernández ambos mexicanos. Soy la mayor de siete hermanos los cuales recibimos de herencia, la mejor riqueza que puede obtener el ser humano. Amor, honestidad y humildad. Aún guardo en mi memoria algunos de los consejos de mi Padre quién falleció en el año 2002. "Estudia hija, prepárate por que un título es como el ábrete sésamo, el estudio es la mejor herencia que puede dejar un padre a sus hijos, por que si yo fuera un hombre rico y te dejara de herencia bienes materiales vendría otro más vivo y te despojaría de todos tus bienes, por ser simplemente una analfabeta como yo, por eso quiero que ustedes lleguen a ser más que yo, sentirme orgulloso de saber que mis hijos han alcanzado sus metas. Más también les digo, que no corran tras las cosas materiales, por que lo que hace a un gran ser humano son los sentimientos, valen más que todas las riquezas del mundo" Y con esas palabras grabadas en mi corazón seguí adelante, tratando de alcanzar mis metas. Más sin embargo el destino me deparaba otra sorpresa más. En el año de 1982 la vida me premiaba con el tesoro más grande de mi vida, una hija nacida del corazón Dariela waldina, por lo cual a la edad de 20 años contraje matrimonio con un empleado petrolero, procreando dos hijos más. Oscar Isaac y Ariadna Gabriela, dedicándome por completo a mi hogar. En el transcurso del tiempo volví a retomar mi carrera de Leyes la cual fue truncada nuevamente. Dios que es un Dios de orden y sabe para que pasan las cosas, tenía una sorpresa reservada nuevamente para mi. El bendito mundo de las letras, renunciando totalmente a la carrera de Leyes para dedicarme por completo a seguir expresando mis sentimientos. Más en ese tiempo vi decaer mi esperanza de lograr mis metas cuando de pronto un día, sumergida en mi soledad y mi tristezas, al entrar a una página de Internet, poemas 21, me di cuenta que yo también tenía la facilidad de escribir poemas ya que lo hacia cuando cursaba la secundaria, pero siempre creí que era delito hacerlo por haber sido educada a la" anti guita". Fue entonces que publiqué mi primer poema llamado...La Mirada Del Poeta, de ahí siguió. Un Grito de Dolor, de pronto un día recibí un correo de los poetas. Pancho Britos y Alex Muños invitándome muy cordial mente a participar en la Co. Es Po. Comunidad De Escritores y Poetas, no sin antes recibir un correo del escritor Argentino Néstor Lombardi, felicitándome por mis poemas publicados e invitándome a participar en las páginas llamadas Metáforas y Amantes de las Letras, una de las cuales administraba el gran escritor y amigo Ignacio Camaño, del cual obtuve un gran apoyo y al cual considero mi Padre Literario, y así sucesivamente seguí en este bello mundo de las letras aprendiendo de todos mis compañeros y amigos. Actualmente soy miembro de Creatividad Internacional, Desván del Poeta, Unión Hispanoamericana de Escritores, Fundación Literaria Argentina, El Amor es Libre. Ning. Com, Club Literario Cerca de ti, Desde Mi Alma, Jardín de Amor, como también en ciertas paginas de facebook como Poetas Mexicanos Siglo XXI, y Como Administradora de Poetas de Facebook, Mujeres, etc., etc. En el año 2011 con el apoyo del gran Escritor Mexicano, Jorge Miguel Valdés Ortiz como Editor, presenté mi primer Obra Literaria de manera virtual, en (Calameo) Editorial Pirata, llamada; Un Loco Amor Pintado de Adolescente. Genero, Comedia Romántica Con Chispas De Política Y Surrealismo, lo mismo que mi primer poémario Cinco Momentos de Melancolía, de ahí me inicio en el mundo de la Literatura Infantil con mi primer cuento: Leonardo Rey de la Selva, Don Saúl el Sapo y Doña Rana Inés, El Astro Rey Marinero y la Sirena Julieta Girasol, La Protesta de las Mariposas etc., Poemas Infantiles, Narrativas, y así sucesivamente he ido creciendo en este maravilloso y mágico mundo de las letras. " De la vida he aprendido que nada es fácil, que nuestros propósitos se logran con dolor, esfuerzo y sacrificio". He caminado en uno y mil sueños, me he derribado y me he levantado al mismo tiempo, porque en mi vida cada fracaso es una enseñanza, y así he aprendido a valorarme a mi misma. Yo le canto al amor bendito sueño de dos, pero también le canto al desengaño ingrato porque sé que somos humanos y fallamos aunque el alma ser fiel siempre ambicione, y al levantarme me sacudo la derrota y sigo adelante. Una derrota no me vence sino al contrario me da las armas para seguir caminando por esta vida incierta llena de espinas y traiciones. He aprendido a ser yo misma, a darme cuenta de lo mucho que valgo como ser humano, porque me doy en ti y en todos mis hermanos, porque lucho y en ello conquisto, el cariño sincero de tanta gente buena que es lo más valioso en este mundo. Por eso cuando sientas que caes vertiginosamente, acuérdate de un ser débil que fui yo, y verás que la vida es un juego de naipes al que hay que saber jugar, y le verás el lado positivo y le amarás. Porque Dios, nos hizo vencedores y como tal debemos actuar, nos dio las alas para poder volar y ante las derrotas saber triunfar, por eso cuando caigas levántate y no mires atrás, refléjate en el espejo del triunfo, y vuela sin detenerte porque hemos nacido para remontar el vuelo superando las derrotas. ¿EL POR QUÉ DE LA LITERATURA INFANTIL? A la temprana edad cinco años me subí por primera vez al arca de las letras cuando arribé a mi primera escuela, en ese entonces nos daban una hora de lectura; en nuestro pequeño salón teníamos la colección de Julio Verne, escritor Francés de novelas de aventuras considerado junto a H. G. Wells, uno de los padres de la ciencia ficción; afortunadamente sus cuentos habitaban nuestra pequeña biblioteca escolar: Un Capitán De Quince Años, Viaje al Centro de la Tierra, El Secreto de Wilen Storiz, La Isla Misteriosa, Cinco Semanas en Globo, 20 Mil Leguas De Viaje Submarino y etcétera. Así que los leí casi todos; los niños de esos tiempos teníamos los dos turnos en mañana y tarde, por ello es que nuestro tiempo era muy reducido no nos quedaba tiempo para jugar, sólo los fines de semana con los primos, pero en el recreo aprovechábamos un poco el tiempo para convivir y hacer amigos. Fue de ese modo que recorrí el mundo mágico de mi infancia entre libros y cuadernos; recuerdo que mi abuelo de nombre Severo Carreón Luna, nos visitaba seguido; él, venía de otro Estado de la República Mexicana y para mí, su llegada era vacacionar, como viajar, pues me gustaba mucho que me contara cuentos ya sea inventados por él mismo, o repetía los que había escuchado por ahí; y yo, emocionada, le pedía que no parara, que siguiera contándome y, él, me decía:--¡Cierra tus ojos que viajaremos a nuevos mundos… a nuevas aventuras!...--, así que aprendí a viajar en mi imaginación, era maravilloso para mí a tan tierna edad poder visitar el cañón del colorado en Arizona, las montañas, las playas, el bosque, jugar con los leones, panteras, tigres y toda especie de animales; hasta con víboras porque inclusive el desierto con sus maravillas visité. Y al regresar a clases les platicaba a mis compañeros y amigos los lugares tan interesantes que había ido a conocer; claro, en mi imaginación pero, aun así, era una experiencia fabulosa haber podido viajar con Julio Verne al centro de la Tierra. Y fue así que inicié narrando mis interesantes experiencias. Para mí, es muy importante iniciar a los pequeños a muy temprana edad con la lectura, fomentarles el gusto por ella, para que así aprendan a viajar por nuevos continentes, al mundo mágico del siempre jamás. ************************************************ Ma Gloria Carreon Zapata - Videos - Google+ https://plus.google/.../videos POEMA AMOR DE AMANTES - YouTube ► 4:48► 4:48 https://youtube/watch?v... ***********************************************
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 02:20:38 +0000

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