DESDE MI ATALAYA LA HIPOCONDRÍA El carácter ciclotímico - TopicsExpress



          

DESDE MI ATALAYA LA HIPOCONDRÍA El carácter ciclotímico hispánico, vuelve a ponerse de manifiesto, tras el varapalo sufrido, después del rechazo de España como sede olímpica. A juzgar por cómo nos conducimos, pareciera que el desarrollo de esta nación, dependiera de que nos dejen ser anfitriones de una francachela; una olimpiada, un mundial de futbol, una expo…Nuestro carácter destemplado e infantiloide, se muestra más que nuca tras un éxito de guateque, o tras el fracaso de nuestro ingreso en la pandilla… No niego, que hubiera preferido que le dieran la olimpiada a Madrid, en parte porque me gusta ver a mis conciudadanos felices, y con la autoestima alta, y en parte porque mis conciudadanos tuvieran un acicate, aunque fuera artificioso, y así que ahorraran anti depresivos. Dicho lo cual, estoy harto de ver que nuestra autoestima como nación, como proyecto económico, y hasta como proyecto sociológico o político, dependa de si estamos en disposición de organizar la fiesta o acudir a ella como un invitado más. Si somos inteligentes (que buena falta nos hace), debemos sacar la experiencia positiva del soplamoco, una nación seria, no es el anfitrión de las farras, sino la que es capaz de encontrar solución a sus quimeras. Un país con proyecto, no depende de la fiesta, sino de su capacidad para saber corregir sus errores, sus malas decisiones, eliminar, por más que les pese a muchos, los diablos interiores, los complejos, la inseguridad y el complejo como nación. Un país serio es el que es capaz de conciliar la largueza con la prudencia, lo social con la iniciativa de cada ciudadano. Una nación que merezca tal apelativo, debe saber erradicar, las prácticas ajenas a la ética, ajenas al respeto social, ajenas a la redistribución social pensando en los individuos, los individuos, no como grupo tribal, sino como ente único e irrepetible. Los juegos olímpicos, siendo en parte deseables, sospecho, no nos proporcionarían el sosiego de analizar nuestros propios disparates. Los españoles somos un país de soberbios y paradógicamente, nos falta orgullo, nos falta el orgullo que permite, apretar los dientes y modificar el contratiempo, asumiendo y rectificando errores. Nos sobra soberbia para creernos que estamos por encima del bien y del mal, cuando el viento no sopla a favor, y que el mundo nos lo debe todo, que nuestro éxito simplemente es el pago a nuestro estupendismo. Si la perdida de la organización de una olimpiada sirve para darnos cuenta que somos un país con demasiados corruptos por metro cuadrado, con un problema sistémico grave, un país a la deriva, y nunca mejor dicho, viendo el sentido disgregante de cada región incluso de cada comarca. Una nación que confunde el espíritu competitivo con el todo vale, aunque el todo vale sea con dopaje, aunque el todo vale sea a costa de defraudar al ciudadano, aunque sea a fuerza de retorcer la ley, y que esta carezca de sentido. Si la pérdida de una olimpiada sirve para, saber que el gasto público debe ser controlado y administrado con más escrúpulo, que la economía saneada da más confianza que la austeridad forzada. Un país que exija, que quien no asuma su responsabilidad como administrador público o privado, debe rendir cuentas y asumir la consecuencia de sus desmanes. Una nación, en definitiva, que disponga de instituciones que funcionen con el rigor y la severidad que debe dar sentido a una democracia. Si perder una olimpiada nos sirve para dejar de echar la culpa a unos pocos, en vez de responsabilizarnos todos de la cuota que nos corresponde, no habremos perdido una olimpiada, habremos dado un paso de gigantes para conquistar el futuro, para conquistar el orgullo, para querernos un poquito más y no estar tan pendientes de que nos quieran los de afuera. Creo que, en parte de nuestros genes, late una gran nación, incluso una nación inteligente, aunque durante mucho tiempo no lo venga pareciendo. Si somos capaces de conjugar la humildad del esfuerzo, con el orgullo de remontar por encima de nuestras flaquezas, habremos ganado no solo la olimpiada, sino las medallas más preciadas.
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 09:45:41 +0000

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