De repente dejé de verte. Te perdiste de mi vista. Y al tiempo que tu presencia se derretía en ausencia, una angustia inconfesable invadía mi ser. Eras todo para mí, contigo se me iban la vida, los amigos, nuestros mejores recuerdos, mis secretos mejor guardados. Juré lo imposible si regresabas; intenté recordar una palabra, una imagen, siquiera una melodía, que me acerque a vos. Nada. Segundos, minutos, resuellos. Pasaron frente a mi tu perfil junto a mi rostro, tus suaves palabras susurrándome al oído, mi eterno despertar del día a día escuchando tus tenaces armonías, tus formas, nuestros códigos, y sobretodo tu memoria. Nuestra memoria. Eternidad. Rostros y voces que se mezclan en mi cabeza. Confusión, letargo. Cómo se hace para vivir sin vos, para ubicarme en el mundo, para seguir adelante. Sin vos quedo mudo, perdido para los demás, aislado de todo. Y en ese momento, cuando ya nada parecía devolver el sentido a mis sentidos, cuando mi cabeza solo hacía cuentas, ahí, en ese mismo instante; te ví. Laconchademihermana, casi pierdo el celular.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 00:29:19 +0000