Detectan CTE a ex HOF Por William Weinbaum y Steve Delsohn. - Los miembros de los Salón de la Fama, Tony Dorsett y Joe DeLamielleure, así como el ex All-Pro de la NFL, Leonard Marshall, han sido diagnosticados con signos de encefalopatía traumática crónica (CTE), una condición degenerativa que muchos científicos relacionan con los golpes a la cabeza y apuntan a la depresión y demencia, informaron médicos a Outside The Lines de ESPN. Tony Dorsett recibió la noticia el lunes pasado Los tres ex estelares se sometieron a resonancias cerebrales y evaluaciones clínicas durante los últimos tres meses en UCLA, al igual que un jugador anónimo cuyos resultados no están disponibles todavía. El año pasado, UCLA estudió a otros cinco jugadores y diagnosticó a todos con signos de CTE, lo que marcó la primera vez que los médicos hallaron síntomas de la enfermedad en ex jugadores vivos. La CTE se indica por un crecimiento de la tau, una proteína anónima que estrangula células cerebrales en control de la memoria, emociones y otras funciones. Autopsias de más de 50 ex jugadores de la NFL, incluyendo el Salón de la Fama Mike Webster y el All-Pro Junior Seau, quienes se suicidaron el año pasado, descubrieron dichas concentraciones de tau. Investigadores compartieron a Outside The Lines que el lunes notificaron a Dorsett por teléfono sobre su diagnóstico. Dorsett, en entrevista el miércoles en Dan LeBatard Is Highly Questionable, reconoció haberse tratado en UCLA y recibir resultados: no diré mucho sobre ello [...] estoy tratando de ser proactivo en vez de reactivo. Hace dos semanas, previo a su llegada a UCLA, Dorsett le describió a OTL los síntomas que lo llevaron a buscar estudios: pérdida de la memoria, depresión y pensamientos suicidas. El ex corredor de los Cowboys, hoy de 59 años, dijo que cuando tomó el vuelo de Dallas a Los Ángeles, le costó trabajo recordar por qué iba en el avión y hacia dónde iba. Dichos episodios, sostuvo, son comunes cuando viaja. Dorsett también mencionó que se pierde cuando lleva a sus dos hijas más jóvenes, de 15 y 10 años, a sus juegos de fútbol y vóleibol. Las tengo que llevar a lugares donde he ido durante muchos, muchos, muchos años, y luego no sé cómo llegar, confesó. El ganador del Trofeo Heisman en 1976 y ocho veces líder corredor de la NFL, dijo tener problemas para controlar sus emociones y es proclive a explotar con su esposa e hijas. Los médicas le han dicho que tiene depresión clínica. He pensado en locuras, como, ¿por qué tengo que seguirlo soportando?, expresó. Soy una persona muy inteligente, me gusta pensar, para quitarme la vida, pero me ha pasado por la mente. No se conoce una cura para la CTE, pero Dorsett compartió estar buscando respuestas para explicar sus dificultades cognitivas y emocionales. La carrera profesional de Dorsett terminó hace 25 años. Dijo no saber cuántas conmociones sufrió, pero fueron numerosas y también cree en sus consecuencias. Mi calidad de vida ha cambiado drásticamente y se deteriora todos los días, sostuvo. Por su parte, DeLamielleure, de 62 años, dijo nunca haber sido diagnosticado con una conmoción en sus 13 años profesionales como liniero ofensivo en Buffalo y Cleveland, pero que durante los juegos y entrenamientos absorbió decenas de miles de golpes a la cabeza y piensa que sufrió al menos 100 conmociones. El día que recibió la noticia sobre sus señales de CTE, DeLamielleure le dijo a OTL, les puedo garantizar que mi CTE, mi tau, vinieron por golpes, por impactos a la cabeza. Dijo sufrir de ansiedad e insomnio crónico, y, al igual que Dorsett, enlistó arranques de humor y pensamientos suicidas. Cuando me quedo quieto por determinado tiempo, me deprimo sin ninguna razón, dijo DeLamielleure. Tengo CTE. Ya veremos qué demonios hago al respecto. Marshall, de 52 años, le dijo a Outside The Lines que el domingo, cuando recibió el diagnóstico fue algo muy emocional. Sabía que sucedía algo, añadió. Tenía pérdida de memoria al corto plazo, comportamiento errático donde lo más mínimo me hacía estallar, y experimentaba visión borrosa e incluso me mareaba. Ha sido un camino difícil y con suerte ahora habrá una luz al final del túnel. La NFL, que declinó comentar, ha sostenido repetidamente que no hay evidencia suficiente para llegar a una conclusión que el fútbol americano causa el CTE u otros daños cerebrales. Tras negar la gravedad de las conmociones durante años, y debatiendo las investigaciones de médicos, la liga se reservó su postura en el 2009 y reconoció una conexión científica entre el fútbol americano y el daño cerebral al largo plazo; pero nadie ha vuelto a hacer una declaración similar desde entonces. Dorsett, Marshall y DeLamielleure están entre los más de 4,500 querellantes en una demanda colectiva contra la NFL que está por resolverse en la cantidad de 765 millones de dólares. Los demandantes alegan que durante años la NFL ocultó el vínculo entre la práctica del deporte y el daño cerebral. Como parte del acuerdo, alcanzado en agosto, la NFL no admitió negligencia. En enero, el Dr. Richard Ellenbogen, neurocirujano de Seattle que funge como copresidente del Comité de Cabeza, Cuello y Espina Dorsal de la NFL, dijo a OTL que el estudio de la UCLA era trabajo prometedor, añadiendo que los investigadores eran honestos sobre las limitaciones así como emocionados sobre los hallazgos. Si funciona, se trata del santo grial. Es lo que estábamos esperando, pero parece que sería preliminar decir que lo tenemos, dijo el Dr. Robert Cantu, consejero principal del citado comité y codirector del Centro de Estudios de Encefalopatía Traumática de la Universidad de Boston, a ESPN. Pero si lo hallaron, es exactamente lo que necesitamos. Previo a sus pruebas, Dorsett compartió que atrajo esperanza sobre sus beneficios potenciales. Estoy tratando de detener esto o erradicarlo, afirmó Dorsett. Tendré 60 años el próximo año, así que espero ganarme otros 30 años buenos o algo así.
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 08:17:17 +0000
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