Diario de Avellaneda VIII Necesitas de la miseria para poder - TopicsExpress



          

Diario de Avellaneda VIII Necesitas de la miseria para poder escribir, me dijo; es lo único que recuerdo con certeza de esa madrugada. Minutos antes estaba suicidándome, cortándome la nariz con navajas blancas, quemando mis pulmones con alquitrán, bebiendo tristezas, asesinando memorias. No recuerdo como llego ella a mi habitación, no importaba era bueno que estuviese allí. Al despertar el sol se había ido, pero aun retumbaban en mi cerebro aquellas palabras, bailaban los demonios al son de la resaca, diciendo: “necesitas de la miseria para poder escribir”, yo tenía varias semanas abstemio, es más fácil hablar de la muerte cuando no le has visto el rostro desnudo, gracias a eso fui abstemio por unos días; días secos, simplones, la poesía había huido, y a las palabras se les caían letras, la herida fundamental abierta y el bálsamo ausente. Pronto entendí que se necesita mucha tristeza, melancolía, resacas y mujeres sin rostro para escribir algún poema alegre, se necesita mucha hambre, para ser poeta “nunca se acabara en nosotros la tierra seca” dice un poeta del país en el que me toco nacer. Mi yo me dice que para los escritores nunca se debe acabar la sed, en este caso, el poeta, siempre tendrá el estomago vacio y el corazón lleno, habrá mucho silencio y una hermosa melancolía acompañándolo mientras sonríe. Necesitas de la miseria para poder escribir, me dijo ¡ah que dulce miseria! Ese es el trabajo del poeta, transformar el infortunio, un poema es alquimia pura, no hay nada tan grotesco que la palabra no pueda transmutar, la belleza de lo roto, del sufrimiento, de la muerte; inclusive enaltecer lo sencillo, como el amor profesado a las hamburguesas que escuche en un poema alguna vez en un recital. Al final la vida en sí misma es una transformación constante, el escritor es un simple testigo que se atreve a dibujar lo que ve, algunos tonos tristes, realidades deformadas por necesidad. Al escribir se crea un mundo dentro del mundo y cada lector es un cosmopolita de universos, por ejemplo el mío es miserable, masoquista y azul, yo necesito de la miseria para poder escribir, mucha cerveza, para regar esta tierra seca que nunca se ha de acabar, algunos necesitan amores, a otros con respirar les basta.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 03:51:21 +0000

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