Difiero en muchos aspectos del gobierno pero más difiero de la mentira. Por ello estoy con la Presidenta Chinchilla y espero que tenga éxito y logre una condena contra el sancarleño que publicó en su perfil de Facebook un texto en el que afirmaba que la Presidenta había comprado terrenos valorados en millones de dólares en la costa Guanacaste. En otra publicación ese sancarleño de apellido Rodríguez vinculó a la mandataria con negocios en la generación de energía eólica. Estas publicaciones inducían al lector a creer que se trataba de corrupción. En principio no puse atención a este asunto. Pero me llamó la atención que se afirmara reiteradamente en las redes que la Presidenta estaba demandando personas por el simple hecho de que criticaran su labor y de que mencionaran que en el gobierno había corrupción. Como yo mismo creo que en el tema de la ética hay serias transgresiones en este gobierno y que, al igual que ha ocurrido en gobiernos anteriores, la autoridad máxima, la que podría detenerla, ha preferido pasarla por alto, comencé a hurgar sobre el tema de la demanda. Mi conclusión es, primero, que no hay sustento a la afirmación sobre esos negociosos multimillonarios de la Presidenta. Por ello tiene toda la razón al establecer una querella y de intentar que se condene al que ha mentido para dañar su honor. Segundo, tergiversan maliciosamente la verdad los que dicen o insinúan que está demandando a todos los que la critican. Se trata de un caso concreto en el que se está sugiriendo que se ha hecho millonaria en el poder y que compra propiedades por millones de dólares. Si eso es falso como parece serlo, es correcto que la presidenta ponga las cosas en su lugar en los tribunales. Existen personas que cobardemente se dedican en este país a difamar. A mi se me ha acusado reiteradamente por personas que escriben en mi cuenta de facebook y en otros medios haciendo aseveraciones absolutamente falsas. Por ejemplo, una cosa es que una persona crea que el plan fiscal fue un error o una estupidez, otra que se afirme que me compraron para promoverlo. Tanto en ese tema como en otros se me han hecho acusaciones, no parcialmente, sino totalmente infundadas. Quizá se trata de personas que no les importa su honor o no tienen como defenderlo y creen que todos somos iguales a ellas. En otros casos, se construyen “leyendas urbanas" que se reiteran como verdades. Aquí tenemos un buen ejemplo, cuando se afirma falsamente que la presidenta está querellando a todos los que la critican. Por lo demás, la calidad y credibilidad del debate político se afecta cuando se hacen afirmaciones falsas. Este gobierno, al igual que los últimos, ha cometido serios, muy serios, errores. Pero las mentiras o exageraciones en su contra solo sirven de distractores que oscurecen la magnitud de sus deficiencias y debilitan la solidez de las denuncias que sí se fundan en la verdad. En política la mentira es la peor de las corrupciones y la persona que miente para denunciar es éticamente inferior que la persona víctima de sus denuncias.
Posted on: Sat, 06 Jul 2013 15:05:01 +0000
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