¡Ding dong! El timbre sonó. Mi padre y yo nos quedamos - TopicsExpress



          

¡Ding dong! El timbre sonó. Mi padre y yo nos quedamos congelados, mientras este seguía sonando con insistencia. Ding, dong, ding, dong, ding, dong, ding, dong, ding, dong, ding, dong. Yo es que no tengo vida social y mi padre nunca trae el trabajo a casa, así que… ¿Quien podría ser? -¿Esperas a alguien? –Dijo la voz tensa de mi padre habló en un susurro. Negué con la cabeza. –No. –susurré. – ¿Tu? Negó con la cabeza energéticamente. Mi padre tenía la apariencia de cualquier hombre de treinta y seis años, su cabello era rubio ceniza, sus ojos de un azul brillante y mandíbula fuerte. No había que negar que fuera indudablemente atractivo, siempre lo fue, y las mujeres siempre caían a sus pies, pero mi padre sigue estando enamorado de mi madre. Ella desapareció de repente cuando yo tenía tres años, a penas recuerdo nada, lo más estúpido de todo es que, según mi padre yo soy una perfecta copia de mi madre. Con el cabello negro como el carbón y reflejos azules, mis ojos como los de mi padre, azules, y piel pálida, lo que hacia contraste con mi cabello. Mi padre decía que mi madre era como yo, excepto por la piel (la suya era olivácea) y los ojos, los suyos eran chocolate, y a pesar de que ella nos abandonó mi padre siguió adelante, educándome como madre y padre. Y a pesar de ser mi madre la odio, nunca perdonaré lo que hizo a mi padre. Solté un suspiro. -Voy a abrir. –dije. Mi padre asintió lentamente, me acerque a la puerta, gire la manilla para abrir la boca, juro que si no la tuviera pegada a la cara se me hubiera caído la mandíbula, nunca había visto tal cosa.
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 16:10:28 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015