Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), se - TopicsExpress



          

Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), se decretaron una serie de medidas en las universidades estatales, Universidad de Chile y la Universidad Técnica del Estado. Entre ellas que ningún funcionario podía recibir una remuneración más alta que un decano, por ejemplo. Estas medidas fueron en desmedro directo del equipo de fútbol que debió dejar partir a varios jugadores, así como verse imposibilitado de competir económicamente con otros clubes de la época. Esto provocó que a mediados de los años 1970 el club se encontrase sumido en una profunda crisis económica, ante lo que un grupo de dirigentes, presididos por Rolando "Robando" Molina, solicitaron la intervención formal del club por el gobierno militar en 1974. No obstante, ante la disposición de la FIFA de desafiliar a las federaciones que permitiesen la intervención gubernamental en la administración de algún club, la solicitud fue rechazada. Cabe mencionar que, durante la dictadura militar, los presidentes y dirigentes de los clubes deportivos universitarios, tanto de la Universidad de Chile como de Universidad Católica, eran escogidos por el gobierno bajo el sistema de rectores-delegados. Finalmente, el 1 de septiembre de 1980, se decidió separar formalmente la rama de fútbol de las demás secciones del Club Deportivo, naciendo de este modo la Corporación de Fútbol Profesional de la Universidad de Chile (CORFUCH), desvinculada jurídica, administrativa y financieramente de la casa de estudios fundada por Andrés Bello, conservando, únicamente, el nombre de la Universidad de Chile y sus emblemas. No obstante lo anterior, popularmente se siguió reconociendo en la CORFUCH al Club Deportivo de la Universidad de Chile. La U poseía unos terrenos en La Castrina, en la comuna de La Granja, que fueron permutados a la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU), por seis hectáreas del Fundo San Luis, en una excelente jugada del presidente azul Emilio Torrealba. De esta forma, el gobierno levantaría más conjuntos habitacionales en la zona sur, mientras que la U construiría, además de un estadio, un espacio público y educativo para las familias vecinas al Parque Araucano. Claro, porque el acuerdo entre el Club y el gobierno consideraba que el proyecto de arquitectura del estadio correría por cuenta de CORMU, mientras que la U serviría sin costo alguno como Escuela Deportiva para los niños del sector. Ya con un terreno para levantar la casa, el proyecto fue asignado a un equipo dirigido por el arquitecto Humberto Canobra, un ex jugador de la U de bigotito setentero y antecesor de Arturo Salah en el sector izquierdo de la cancha. Canobra, como parte del equipo del gobierno, concibió un diseño de estadio que respetaría la armonía del lugar. El Estadio de la U sería para 15.000 espectadores (supongo que en una primera etapa) y sus tribunas, al igual que el estadio de su eterno rival, estarían semi-hundidas, evitándose así la presencia de una mole de concreto en medio del parque. El primer movimiento de tierras a cargo de la pala mecánica de otro destacado hincha azul, el ex ministro del interior y en ese entonces ministro de defensa de la Unidad Popular Sr. José Tohá, se llevaría a efecto en una ceremonia a realizarse en… Septiembre de 1973. Lo que sigue es conocido por todos. Un golpe de Estado, violaciones a los derechos humanos, pérdida de los derechos civiles, el fin del sueño del estadio, un plan habitacional inconcluso, vecinos expulsados, departamentos demolidos y modernos edificios corporativos construidos en su lugar. Para los azules este hecho significó también el golpe a un plan de estadio demasiado ligado al espíritu del gobierno derrocado… y muy lejos de los nuevos intereses que se instalarían allí. Fue el inicio de los años más tristes, como también los años más difíciles para la Casa de Estudios. Los fracasos deportivos que se vendrían (con la excepción de algunos planteles notables como la U 1980 de Fernando Riera, o la U 1986 de Luis Ibarra y Leonel Sánchez), serían la consecuencia de explicaciones que nunca se dieron y de actos ilegales que nunca se pagaron ante la justicia. La U era un club con un plan de estadio concreto y un patrimonio para llevarlo a cabo, pero que vio “perderlo” durante la nueva administración que empezó a regir a la U durante el gobierno militar, separada de la universidad y llamada Corfuch. La sede de la calle Santa Lucía (ocupada después como oficina de la DINA), una piscina en Carlos Antúnez con Los Leones, las seis hectáreas del Parque Araucano (piscina incluida) y US$ 50.000 de la venta del joven defensa central Alberto Quintano al Cruz Azul de México , se esfumaron en la dimensión desconocida. ESTE DOCUMENTO, NO QUIERO QUE LO TOMEN COMO OPINION PERSONAL O QUE LOS HAGA CAMBIAR PENSAMIENTOS POLITICOS, SINO TAMBIEN MAS INFORMACIÓN DEL TEMA, YA LOS IMPLICADOS ESTAN MUERTOS Y MUCHOS DESAPARECIDOS Y NO SE SACARA NADA. LO UNICO CLARO, ES QUE EL SOCIO HONORARIO DE COLO-COLO, SI TUVO RELEVANCIA IMPORTANTE EN AQUELLOS AÑOS EN LA INSTITUCION.
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 02:52:32 +0000

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