Días en la intervención “Música para bandidos: el corrido de los Tulices” Por: Alejandro Jonathan Reyes Álvarez/UAZ Al igual que en la actualidad con los cárteles de la droga, el mil ochocientos tuvo sus bandas de gente dedicada al crimen organizado. Los Tulices fueron en su tiempo, una banda de forajidos que operó en Coahuila, Durango y Zacatecas. Las fuentes suponen que el mote de tulices proviene de la fuga que realizaron de la cárcel de San Andrés del Teúl (hoy Jiménez del Teúl) en 1858. Muchos de estos bandidos pertenecieron al estado de Durango, y en Zacatecas, tuvieron bastantes hombres de Chalchihuites en sus filas. Sus principales jefes fueron Mucio Aquino (álias) “El Pájaro Azul”, José María Pantoja, Francisco Valdéz (a) “El Ranchero”, Eutemio Serrato (a)“ El Cucaracho”, Jesús (a) “Pitacoche”, Higinio Valdéz, Rafael Pasillas y otros de menor peso como los hermanos Puente de Chalchihuites. Estos hombres marcharon en las filas de las banderas federalistas como contra ellas; atacaron haciendas, ranchos y poblaciones cualquiera que se cruzaran en su camino por las sierras. Saber de sus marchas causaba sorpresa y hacía que temblaran los escritorios de los jueces y autoridades del gobierno al tomar lista de hombres armados que se alistaban para enfrentarlos. Los Tulices al igual que otras bandas, se apoyaban en poblaciones donde las personas estaban a favor de su causa dándoles armas, monturas y hospedándolos, como el caso de la hacienda de San Pablo en Durango, donde el administrador les trataba muy bien alojándolos en los corrales y casitas que la componían, según decía un bandido capturado después de un tiroteo. Los Tulices hacían sus reuniones en Súchil y Huasamota, Durango, así también cerca a Chalchihuites y Jiménez del Teúl, donde que fue su paso obligado para internarse hacia Zacatecas y mantener comunicaciones sobre Colima y Jalisco. Desatada la guerra contra Francia en 1862, estos hombres fueron bastión de apoyo del ejército expedicionario francés. Otras veces tomaron parte de las fuerzas en apoyo al régimen de Benito Juárez y sus gobernadores en los estados, como es el caso de la fuerza del “Ranchero”, que como comandante de guerrilla resguardó Chalchihuites, Sombrerete e inclusive fusiló a varios ladrones para probar que era leal al gobierno. Sin embargo, poco a poco fueron asesinados y su castigo al ser capturados, era el fusilamiento o la tortura. Otros fueron colgados en los caminos de la sierra para que otros bandidos escarmentaran. Esta violencia dejó hondas raíces en los pueblos que vivieron al lado de los tulices. En la actualidad, el corrido es parte fundamental del legado cultural que la sociedad ha adoptado para representar el crimen organizado y la violencia del narcotráfico, expresada musicalmente. Es pues, una fuente más para aquellos que nos dedicamos a la historia. La tulisada, dejó un corrido en la sociedad zacatecana y reproduzco unos fragmentos para que escuche los nombres de aquellos jefes que le mencionaba: “Allá por sesenta y dos, pastoreando unas carretas, los Tulices se acercaron hasta el rial de Zacatecas. […] Bajaron los tulisanes, bajaron de Sierra Fría, que por no robar de noche robaron a medio día. […] Bonitos los Tulisanes cuando empiezan a robar Se embozan hasta los ojos y empiezan a disfrutar. Decía Francisco Valdéz que nada le acongojaba Que estando en potrero doble su caballo no brincaba. ¿Qué dices mi alma, qué dices pues? Los he de seguir robando aunque me afusile al juez. […] El jefe Don Mucio Aquino no era ningún gallina Pues entró a Sombrerete, y a Fresnillo rial de minas. Estando por Zacatecas una mañana de invierno Los agarraron a todos, las acordadas del gobierno. […] ¿Qué dices mi alma? Te lo decía Que andando por los caminos se había de llegar el día. Desde allá de la Sierra Fría vienen a robar los riales, Y con el amparo de la noche entran hasta los portales. En todo el camino real ya se acabó la alegría Mataron al negro Utimio, y al curro José María. La acordada de Fresnillo también la zacatecana Mataron a cuatro tulises, el jueves por la mañana. Vuela, vuela palomita, paloma zacatecana, Anda llévale la nueva a mi amada tulisana. Vuela, vuela palomita, y aunque se me enoje el juez, Si no le gusta este corrido, se lo canto otra vez.” Anónimo Fuentes: Archivo histórico del municipio de Sombrerete, fondo Siglo XIX, caja 1862, “Jefatura Política de Nombre de Dios, Diligencias practicadas contra Juan Muñón, disperso de la acción contra Máximo González, mes de junio.” SANTOS Valdez, José Los tulises de Matamoros, en línea museojuarista.mx/los-tulises-de-matamoros/; ESPARZA Sánchez Cuauhtémoc, El corrido zacatecano, México, INAH, colección científica #46, 1976, pp. 23-25.
Posted on: Wed, 31 Jul 2013 03:29:14 +0000
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