EL FUTURO INCIERTO DE COLOMBIA Agosto de 2013 El riesgo de un - TopicsExpress



          

EL FUTURO INCIERTO DE COLOMBIA Agosto de 2013 El riesgo de un golpe militar actualmente, es algo probable. En estos momentos, Colombia atravieza por una de las peores crisis del presente siglo. Las protestas derivadas del inconformismo social son cada vez más numerosas y constantes. Reflejan el sentimiento reprimido de la marginalidad, la injusticia y el abandono de las grandes mayorías de población principalmente del campo. Y no es para menos, teniendo en cuenta la ofensiva neoliberal reflejada en las políticas públicas de los últimos gobiernos que ha tenido el País. El gran número de concesiones para la extracción de recursos naturales y megaproyectos (mineros, hidroeléctricos, explotación de hidrocarburos) por cuenta de las compañías extranjeras, y cuyas regalías son irrisorias y ventajosamente amañadas para beneficio de los explotadores. A ello, hay que sumarle los pésimos tratados de libre comercio firmados con países desarrollados principalmente con los E.E.U.U que han generado un caos económico, pues los colombianos no cuentan con los medios para competir en igualdad de condiciones con las corporaciones multinacionales. A la crisis del café, se suman la crisis de los ganaderos, lecheros, paperos, arroceros y muchos otros sectores agrarios que han salido a protestar ante la situación de miseria, pobreza extrema y abandono en que se encuentran. Además se cuentan el gremio del magisterio, el sector salud y los transportadores, y se van sumando más y más sectores inconformes con el Régimen laboral, el sistema de salud y de pensiones, el desempleo, etc. Total, podría decirse que el gobierno del presidente Santos se ha visto abocado a una situación de inestabilidad y caos generalizado. Se le ha criticado incluso a nivel internacional su incapacidad para afrontar las crisis con coherencia y equilibrio. Se mueve entre los extremos de reconocer sus fallas y utilizar el aparato militar para reprimir las protestas, violando los derechos humanos y constitucionales de los colombianos. Es evidente que el conflicto social se recrudece en Colombia a raíz de las grandes desigualdades sociales y de la intolerancia de un sector dueño del poder durante décadas que permanece renuente a darle participación a amplios sectores sociales hastiados del olvido y las políticas del mal gobierno. El país reclama con urgencia una renovación, o mejor, la re-fundación de la patria a partir de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Política que le de un nuevo rumbo al Estado con la inclusión de todos los sectores sociales, y no solo para beneficio de unos cuantos. Este ha sido uno de los puntos de desacuerdo en los diálogos con las FARC. Muchos le reconocen al gobierno los actuales diálogos de paz, aunque se han visto obstaculizados en distintas formas. El uribismo por su parte ha sido un fuerte crítico y opositor al proceso de paz y seguramente esto ha influido en personal de alto rango de las fuerzas armadas pues en el mes de Julio, Santos tuvo que renovar completamente la cúpula militar sin justificación alguna. En algunos sectores se hablaba de amenazas de golpe de estado considerando las declaraciones del general saliente de las FF.AA en contra de los diálogos de la HABANA, y expertos en el tema aseguran que en el País no manda el presidente si no los militares. En este panorama, se puede decir que en Colombia existen muchos sectores políticos, pero fundamentalmente se puede hablar de tres: El sector de Centro Democrático, partido ṕolítico de Alvaro Uribe que tiene un gran poder en amplios sectores de la sociedad, empresarios, narcotráficantes y organizaciones de extrema derecha promovidos por el propio Uribe y financiados por la CIA de los Estados unidos. Uribe está luchando por retomar el poder, para protegerse de la gran cantidad de acusaciones en su contra y que la justicia comienza con investigar. En segundo lugar, está el Gobierno de Santos, con todas las instituciones y burocracia a su favor para optar por la reelección durante dos años más. Santos representa el ala derecha capitalista conformada por empresarios que siempre han trabajado desde la “legalidad”, y estuvieron descontentos con las políticas de Alvaro Uribe. Y en tercer lugar, los partidos del medio, como el Polo Democrático y otros partidos de menor importancia sin opción alguna para triunfar en una contienda electoral. En el otro bando está la sociedad civil que ha comenzado a organizarse en movimientos cívicos como el CNA, el Congreso de los Pueblos, la ATC, la CUT y Marcha Patriótica, y que representan a la mayoría de la población marginada del país, con fuerza renovadora, pero con la desventaja de sufrir la persecución de los medios y de las fuerzas del Estado. Marcha Patriótica está siendo perseguida como ocurriera con la antigua Unión Patriótica, y también está siendo estigmatizada como el partido político de las FARC -a pesar de ser un movimiento que reúne amplios sectores de la población-. Por eso actualmente no tiene las condiciones para aspirar al poder, hasta tanto no se llegue a una negociación estable entre las FARC y el Gobierno. No es de extrañar entonces que la exsenadora PIEDAD CORDOBA líder de Marcha Patriótica, acepte la continuación de Santos durante dos años más en el Gobierno. Lo contrario, colocaría en serio riesgo la estabilidad democrática del país y la abriría la posibilidad de un golpe de Estado o de un gobierno de ultraderecha al estilo Uribe. Entonces estaríamos al borde de una guerra civil similar a la ocurrida en tiempos posteriores a la muerte del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. Estados unidos tiene muchos intereses en colombia, lo que explica que sea el cuarto más espiado del mundo según revelaciones del ex agente de la CIA, Edward Snowden. En primer lugar, es de los pocos países que estratégicamente le sirven para retomar el control del hemisferio sur y neutralizar la influencia de Venezuela en la región. En segundo lugar, se garantizaría bajo el argumento de la “seguridad Democrática” tan cacareada por Alvaro Uribe, la continuación de la explotación en manos de las empresas gringas, y se evitaría que el pueblo colombiano instaure un gobierno nacionalista, y anti-imperialista. Pero los intereses externos e internos se confabulan, para darle continuismo al modelo económico neoliberal, cuyo fracaso evidente es la causa de la crisis europea y norteamericana. A pesar de ello, los Estados Unidos continúan con su política intervencionista en América Latina y Colombia figura ahora como el enclave estratégico para una posible intervención en países socialistas como Venezuela, Ecuador y Bolivia. De otra parte, Colombia tiene a su favor los bloques estratégicos que se han formado como la UNASUR y la CELAC, que actuarían como ya lo han hecho -en los casos de Honduras y Paraguay,- cuando se han dado golpes de estado, para defender la democracia y el orden institucional de las naciones latinoamericanas.Con frecuencia se habla a nivel internacional que America latina ya pasó los tiempos de dictaduras y que estamos en nuevos tiempos, pero para los intereses norteamericanos, esto importa bien poco. Al desatarse un conflicto interno en Colombia, se prepara el terreno para una intervención al estilo norteamericano, que camufla sus intereses expansionistas en "nobles ideales de restaurar la paz, la democracia y el órden institucional". No es de extrañar que en el país existen actualmente cientos de agentes de la CIA, el FBI y la DEA. Entonces el país se convertiría en otro Irak, o Libia y se truncarían los anhelos de libertad, justicia, independencia y soberanía en los que enfatizara el Libertador. El pueblo debe despertar y conocer la realidad, debe prepararse, no para la guerra, si no para ser protagonistas del cambio y la salvación de la Patria. Mientras tanto, la movilización, la protesta y la unidad, son las armas que el pueblo tiene a su alcance para defenderse de la guerra económica, social y política de que es víctima.
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 18:18:06 +0000

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