EL OSCURO PASADO DE LA ICTSI ( TECPLATA), ENTRE COIMAS, DESPIDOS, Y FUGAS DE CARGAS Investigación por coimas en el puerto de Rosario Una jueza debe establecer si el grupo Ictsi sobornó a integrantes del Enapro para obtener una baja indemnización al ente, tras ser desalojada por incumplimiento como operadora portuaria. ROSARIO (C).- Los desaguisados en el Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro) siguen repicando pese a que el grupo filipino Ictsi fue desalojado de la concesión por incumplir el contrato: ahora la Justicia local investiga si la compañía retirada le pagó coimas a integrantes del anterior directorio del Enapro con el fin de ser beneficiada económicamente en el convenio de rescisión. En medio de este escándalo, la actual titular del ente, María Herminia Grande, contó que el día previo a su asunción, el 15 de agosto pasado, "hubo gente que estuvo trabajando en una computadora del Enapro y modificó y borró archivos". En junio pasado, la firma Puerto Rosario SA, controlada por Ictsi, se retiró por decisión judicial de las dos terminales céntricas, que había explotado durante 22 meses. En ese lapso se registró una continua fuga de cargas a otros puertos, hubo incumplimiento del contrato en cuanto a la ejecución de obras y un conflicto laboral que se prolongó durante un año a raíz del despido de 203 trabajadores. El 16 de julio último, luego de dos meses de negociaciones que inquietaron al gobernador Carlos Reutemann, se firmó el acuerdo que desligó a Ictsi del puerto de Rosario. Dos prestigiosos asesores letrados del Enapro desaconsejaron los términos del convenio porque, sostenían, era económicamente inconveniente para el ente. Ahora la jueza de instrucción Carina Lurati investiga si se pagaron coimas para arribar a ese acuerdo. Las sospechas se ahondaron cuando un funcionario de Neptam, una contratista del Enapro, dijo que Ictsi pagó sobornos a tres integrantes del Enapro para acelerar la salida de mutuo acuerdo del operador. En esa época el titular del Enapro era el actual legislador provincial Carlos Bermúdez. El denunciante, Ricardo Alessandrelli, pertenece a Neptam, firma que trabajó para Puerto Rosario proporcionándole personal. A raíz de la denuncia la jueza Lurati deberá establecer si existió cohecho y, en caso positivo, podría caer el contrato de desvinculación. El costo para Ictsi de ser desalojado de la concesión por incumplir el contrato de 30 años fue apenas de 5 millones de pesos: una cifra considerada irrisoria por los consejeros legales del Enapro. Las supuestas coimas El ex titular del Enapro, Carlos Bermúdez, rechazó las acusaciones. Pero un hombre que participó de las negociaciones de la desvinculación de Ictsi del puerto rosarino sugirió que "si hubo coimas hay que rastrearlas en los votos de los directores del Enapro". Tres directores, José Petersen, Marcelo Borrás y Angel Tirelli, jamás estuvieron en pro del acuerdo y postulaban demandar judicialmente a Ictsi. Pero los directores Juan Garro, Delfino Amori y el doble voto de Bermúdez precipitaron el convenio. Este último era impulsado a viva voz por Reutemann, que temía que la provincia debiera afrontar una indemnización ante una demanda internacional de Ictsi. La atmósfera enrarecida se espesó con una nueva denuncia: esta fue de María Herminia Grande, actual titular del Enapro, quien dijo que la madrugada del día previo a su asunción "hubo gente que estuvo trabajando en una computadora y modificó y borró archivos". La funcionaria dijo desconocer cuál era el contenido de esos archivos. "Me llamó la atención que los últimos trabajos en la computadora del área de gerencia estaban registrados a las 5.42 AM. Había algunos archivos que habían sido modificados y otros borrados por lo cual dimos intervención a un escribano público", dijo Grande. ----------------------------------------------------------------------------- ----------------------------------------------------------------------------- Diario El Litoral - Copyright 2013
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 18:10:10 +0000
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