EL SOMETIMIENTO DE UN FANTASMA Una joven esposa cayó enferma y - TopicsExpress



          

EL SOMETIMIENTO DE UN FANTASMA Una joven esposa cayó enferma y estaba a punto de morir. --Te amo mucho –le dijo ella a su marido--. No quiero dejarte. No te vayas de mí con cualquier otra mujer. Si lo haces, regresaré como un fantasma y te causaré problemas interminables. Pronto la mujer murió. El esposo respetó el último deseo de ella por los primeros tres meses, pero entonces conoció otra mujer y se enamoró de ella. Así que se comprometieron para contraer matrimonio. Inmediatamente después de ese compromiso un fantasma se le aparecía cada noche al varón, culpándolo por no haber cumplido su promesa. La fantasma era muy inteligente. Ella le dijo exactamente lo que había ocurrido entre él y su nueva novia. Cada vez que él daba a su prometida un presente, la fantasma lo describía con detalle. Ella incluso era capaz de repetir las conversaciones que tenían, y esto contrariaba tanto al varón que no podía dormir. Alguien le recomendó que llevara su problema ante el maestro de zen que vivía cerca de su pueblo. A fin de cuentas, totalmente desesperado, el pobre tipo tuvo que ir con el maestro para pedirle ayuda. --Tu antigua esposa se ha convertido en un fantasma y sabe todo lo que tú haces –comentó el maestro--. Cualquier cosa que tú hagas o digas, cualquier cosa que tú le des a tu amada actual, ella lo sabe. Ella tiene que ser un fantasma muy sabio. En realidad tú deberías admirar a un fantasma de ese tipo. La próxima vez que ella se te aparezca, trata de negociar con ella. Dile que ella sabe tantas cosas que tú no le puedes ocultar nada de lo que haces, y que si ella te contesta una sola pregunta, entonces tú le prometes romper tu compromiso de matrimonio y conservarte soltero. --¿Cuál es la pregunta que yo le debo hacer a ella? –inquirió el varón. El maestro respondió: --Toma un buen puño de frijoles de soya y pregúntale cuántos frijoles exactamente son los que tienes en la mano. Si ella no te lo puede decir, tú sabrás que ella solamente es producto de tu imaginación y así ya no te causará más problemas. --En efecto –replicó la fantasma esa noche--, yo bien sé que tú hoy fuiste a ver al maestro de zen. --Y ya que tú sabes tanto –demandó el tipo--, ¡dime tú cuántos frijoles sostengo ahora en esta mano! Ya no pudo haber ningún fantasma que de ahí en adelante lograra dar respuesta a tal pregunta.
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 20:37:21 +0000

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