ENCUENTRA TU CAMINO ESPIRITUAL Casi todos los días alguien me comenta su deseo de viajar a hacer el Camino de Santiago, visitar el Machu Picchu, las Pirámides de Egipto, conocer las ruinas griegas o romanas. Me parece fabuloso que la gente pueda cumplir sus deseos y que haga todo lo que esté a su alcance sin perjudicar a nadie. No solo de sueños se forman las concreciones sino que hay que poner mucho de uno para que se cumplan. Lo que motiva esta nota es que me pregunto, en todas estas ocasiones, si la persona está realmente interesada en comenzar un viaje terrestre con la finalidad de seguirlo en su interior, si está preparada para realizar este viaje iniciático que la lleve a su propio ser o si lo hace simplemente porque está de moda, porque alguien le dijo que iría, porque queda bien que vaya… en fin por una variedad de motivos que poco tienen que ver con el verdadero sentido de estos viajes cargado de simbolismos, energía, conocimiento, pero sobre todo revolución espiritual. Estos viajes se hacen por muy diferentes razones, como quedó dicho, tantas como personas los hagan. Varían las búsquedas, los afanes, los fanatismos y por supuesto los resultados. Algunos regresan diciendo que su vida ya no será la misma, que han recibido algún mensaje superior que los invitó a cambiar su sistema vital pero en los hechos se sigue guiando por el mismo egoísmo y la misma vanidad con la que partió. Expresan oralmente sus maravillosos cambios pero la energía no les alcanza para llevarlos a la vida práctica. La movilización interior en otros es quizás menos expuesta pero más efectiva. Son los que vuelven diciendo que el viaje ha sido maravilloso y removedor pero no le ofrecen al mundo sus cambios. A estos sí se les ha dado una apertura de conciencia, un autoconocimiento revolucionario. Su vida ya no será la misma pero no les hace falta hacer mucha publicidad de sus cambios. Los podemos percibir sin grandes esfuerzos pero no vienen con la difusión de los otros. No prometen pero cumplen. He ahí la diferencia. Las modificaciones interiores verdaderas que se le atribuye a la energía de estos lugares puede provenir, dicen algunos expertos, de la propia energía dejada por miles de peregrinos que han recorrido estos caminos durante siglos. Sabido es el efecto multiplicador que puede tener la conciencia concentrada de miles de personas. Describen esta revelación como un brote de sabiduría interior incontenible que los hace repensar su vida, les varía la forma de tomar las decisiones como consecuencia del cambio en la visión de su existencia. Cuando se hace como forma de encontrar el significado espiritual del ser puede dar grandes resultados. Ahora la pregunta que surge es: ¿hace falta ir a los confines del mundo para encontrar la esencia que los acompaña a todos lados? ¿Es preciso viajar a lugares remotos en búsqueda de sí mismo y como vía de superación? Me parece que a quien le da el resultado de autoconocimiento y revelación interior no precisaba ir tan lejos y quien vuelve como si nada hubiera pasado no le hacía falta viajar para descubrir que su vacío existencial no se llena con huir de su realidad. En fin, si tu deseo es viajar a los lugares sagrados y misteriosos y para eso no debes endeudarte, ve y vuelve tranquilo que tu vida rutinaria te estará esperando. Ahora sí, ten en cuenta que no quien huye de Dios corre inútilmente y que no es preciso ir tan lejos para encontrar tu ser verdadero e íntimo. Roma Bettoni
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 20:04:10 +0000
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