ENSEÑANZA 288 1. Desciendo hasta vuestro corazón, porque él es - TopicsExpress



          

ENSEÑANZA 288 1. Desciendo hasta vuestro corazón, porque él es mi santuario. Mi palabra viene a prepararos para la jornada que tendréis que emprender. Esta preparación es espiritual y está de acuerdo con la misión que vais a desempeñar. 2. En el Primer Tiempo, cuando el pueblo estaba ya dispuesto a dejar el Egipto de su cautiverio y de sus pruebas, para ir en pos del desierto hacia la Tierra Prometida, todo lo previó y lo preparó. Tuvo listos el cayado, la sandalia y la alforja, para que nada le faltase en la caminata. 3. De la misma manera debéis ahora preveniros y prepararos, a fin de que en la travesía nada llegue a faltaros. 4. Pero no olvidéis que aquel pueblo no sólo se proveyó de víveres para el largo camino, sino que también se acordó de orar, de hacer penitencia para purificarse y de formar el propósito de permanecer siempre unido, formando una sola familia. Si vosotros queréis saber por qué aquel pueblo, a pesar de sus muchas pruebas y vicisitudes logró penetrar en la Tierra de promisión, Yo os digo que fue por su fe, su oración y su unión. 5. Aquella simiente espiritual está entre vosotros. ¿Por qué no habréis de tomar aquel ejemplo como norma para llegar a la nueva meta? 6. Bien sabéis que no es el desierto de arena el que os espera, sino la humanidad; no es una tierra sobre el haz de este mundo la que buscaréis, sino la patria del espíritu, la cual se encuentra más allá de lo humano. 7. En verdad os digo, que Israel surgirá nuevamente para ser como una antorcha en medio de la humanidad. 8. Os estoy despertando para que sepáis que sois mis hijos, que formáis parte de ese pueblo de paz, de luz y espiritualidad. 9. Dejad que vuestro corazón sienta todo cuanto afecta o aflija a la humanidad. Orad por la paz de todos, haced brillar vuestros pensamientos en la mente de los demás, Yo de antemano bendigo a quienes cumplan con su misión de amar y servir a sus hermanos. 10. Quiero que vuestra presencia en el mundo sea para dar paz, para consolar, para atraer bendiciones sobre vuestros hermanos. 11. Ahora sois párvulos aún ante mi Enseñanza y os acobarda la lucha cuando contempláis cómo se ha propagado el dolor, el vicio, la miseria, el egoísmo. En esos instantes, cuando vuestra conciencia os reclama cumplimiento, trabajo y actividad espiritual, y cuando vuestro corazón tímidamente pregunta: "¿Qué debo hacer ante tanta confusión?" ¿Por qué teméis y por qué dudáis, pueblo? Mirad cómo os prepara mi palabra, cómo la vida a cada paso os brinda lecciones prácticas y también cómo la lucha y las pruebas os dan el temple indispensable para la jornada que se aproxima. 12. No os estoy enviando a desempeñar una misión para la cual no estáis suficientemente capacitados. Yo seguiré doctrinándoos y cuando estéis fuertes, os diré: tomad la cruz y seguid mi huella. Mientras tanto, si sólo podéis orar, orad por vuestros hermanos; si sabéis sanar enfermos, llevadles consuelo; si tenéis el anhelo de mejorar vuestra moral, hacedlo; pero haced algo en beneficio de vuestro espíritu, que le sirva de preparación para cuando llegue el instante de afirmar el paso en el camino y tomar la cruz. 13. Ahora, que todavía no os consagráis a vuestra misión espiritual, pero que tenéis el anhelo de hacer algo en beneficio de vuestros semejantes, Yo os aconsejo que oréis, para que lleguéis a conocer la virtud y el poder que tiene la oración, y esta luz la adquiráis desde antes de que empiece vuestra lucha. 14. El que se inspira en la oración es invencible en las pruebas y hace prodigios ante sus hermanos. 15. Yo quiero que este pueblo, ampliamente doctrinado por Mí, llegue a practicar la oración perfecta, aquella que le ponga en comunicación con el reino espiritual, para que más tarde enseñe a orar a sus hermanos, explicándoles con claridad y mostrándoles cuanto de experiencia haya recogido en su camino. 16. ¿Por qué aprisionar a vuestro pensamiento dentro del orbe terrestre, cuando él tiene un mundo de luz más allá de lo material? ¿Por qué sujetar al espíritu a la vida humana, si él tiene un espacio infinito más allá de vuestra mirada y de vuestra mente? 17. Esos mundos del pensamiento y del espíritu se encuentran vírgenes, ya que no habéis querido llegar hasta ellos, porque no habéis sabido orar. 18. El pensamiento y el espíritu, unidos para orar, crean en el hombre una fuerza superior a toda fuerza humana. 19. En la oración el débil se fortalece, el cobarde se reviste de valor, el ignorante se ilumina, el torpe se despeja. 20. El espíritu, cuando ha logrado armonizar con la mente para alcanzar la verdadera oración, se convierte en un soldado invisible, el cual, apartándose momentáneamente de lo que a su ser toca, se traslada a otros sitios, se liberta de la influencia de la materia y se entrega a su lucha de hacer el bien, de conjurar males y peligros, de llevar un destello de luz, una gota de bálsamo o un hálito de paz a los necesitados. 21. Por todo lo que os digo, comprended cuánto podréis hacer con el espíritu y con la mente en medio del caos que ha envuelto a esta humanidad. Estáis en un mundo de pensamientos e ideas encontradas, donde las pasiones palpitan por el materialismo y los espíritus navegan entre tinieblas. 22. Sólo el que por medio de la oración haya aprendido a elevarse en pensamiento y espíritu a las regiones de la luz, a las moradas de la paz, podrá penetrar en el mundo de contiendas, donde se reflejan todas las humanas pasiones, sin salir vencido y dejando en cambio algo de provecho para los que han menester de la luz del espíritu. 23. Preparaos, discípulos amados, y Yo os permitiré penetrar en ese mundo cíe dolor y miseria. Ahí, vuestro espíritu llegará como emisario mío haciendo luz. 24. Si desde este mundo podéis mirar y saber todo esto, ¿Para qué esperar a estar en espíritu? No esperéis a que los días y los tiempos pasen sin contribuir al adelanto y liberación de vuestro espíritu. Haced cuanto esté de vuestra parte y Yo haré lo demás. 25. Yo soy poder, por lo tanto, uno de vuestros pensamientos, una de vuestras oraciones puedo transformarla en algo tangible y visible ante vuestros hermanos. 26. ¿Verdad que para trabajar de esta manera, en realidad llevaréis en el fondo de vuestro ser un ángel de paz? Y ¿Qué sería este pueblo si todo él se preparase y se uniese con verdadera armonía y fraternidad en esa lucha espiritual? Sería un ejército que combatiría por alcanzar la salvación de la humanidad. 27. De cierto os digo que si ya estuvieseis unidos en espíritu, en pensamiento y en intención, bastaría sólo vuestra oración para detener a las naciones que viven preparando la hora de lanzarse unas contra otras; destruiríais los odios, seríais obstáculo para todos los malos proyectos de vuestros hermanos, seríais como invisibles espada venciendo a los fuertes, y como escudo defendiendo a los débiles. La humanidad, ante esas pruebas reveladoras de un poder superior, se detendría un instante a meditar y esta meditación le evitaría muchos de los grandes toques y pruebas que a través de la Naturaleza y sus elementos tendrá que recibir. 28. El Árbol; de la Ciencia se sacudirá ante la furia del huracán y dejará caer sus frutos sobre la humanidad. Más ¿Quiénes han desatado las cadenas de aquellos elementos, sino los hombres? .Bien está que los primeros seres hayan conocido el dolor, a fin de despertar a la realidad, de nacer a la luz de la conciencia y de ajustarse a una Ley; pero el hombre evolucionado, consciente y desarrollado de este tiempo, ¿Por qué se atreve a profanar el Árbol de la Vida? 29. La vida de los primeros seres quedó envuelta en aquella parábola que os revela cómo perdió el hombre el paraíso de la inocencia en que vivía y cómo renunció a una vida de contemplación y de paz, por un mundo de lucha, de trabajo, de evolución y méritos: Todo ello estaba dentro de lo que debía ser, dentro de los designios del Creador. Aquella renunciación era necesaria para que despertase el espíritu ante la voz de su conciencia que es luz divina en el interior del hombre y éste comenzara su camino haciendo méritos, ascendiendo desde el plano más bajo hasta el más alto, destinado al espíritu por el Creador; 30. Tan es verdad que todo estaba previsto para cuando el hombre diese su primer paso en la lucha por la vida, por la evolución y elevación de su ser, que desde el primer momento, desde que aparecieron las primeras necesidades en su camino, tuvo ante sí un mundo, una Naturaleza, una vida a su alcance, como un fruto hermoso, incitante y dulce, pero cuyo contenido habría de darle infinitas lecciones de sabiduría, de amor y de justicia. 31. ¡Cuánta sombra y cuánto fruto ha dado el árbol de la Vida y de la Ciencia al hombre! ¿Por qué entonces, ahora que en el mundo existe una humanidad evolucionada, parece ciega provocando a los mismos elementos que le han dado vida, y sacudiendo al árbol que nunca le ha negado el fruto de la sabiduría? Yo os diré por qué: Es que el hombre ha dejado de orar y dejando de orar se ha olvidado de cuanto corresponde a la vida del espíritu. Una vez consagrado a la vida en la Tierra, su mayor ideal, su más grande ambición ha sido la de ser poderoso, rico, sabio, señor absoluto, y todo esto lo ha arrastrado al abismo, porque ha ido tras una gloria efímera. 32. Yo quiero que tengáis anhelos, que ambicionéis, que soñéis con ser grandes, fuertes y sabios, pero de los bienes eternos del espíritu, porque para alcanzar aquellos bienes se requiere de todas las virtudes como son: la caridad, la humildad, el perdón, la paciencia, la nobleza; en una palabra: el amor. Y todas las virtudes elevan, purifican y perfeccionan el espíritu. En este mundo pequeño, en esta morada pasajera, el hombre, para ser grande, poderoso, rico o sabio, ha tenido que ser egoísta, falso, vengativo, cruel, indiferente, inhumano y orgulloso, y todo esto ha tenido que conducirlo al extremo opuesto, de lo que es verdad, amor, paz, verdadera sabiduría y justicia. 33. ¿Qué pasará cuando los hombres se den cuenta de que su desmedido amor por el mundo y su culto por lo terreno los ha llevado a un fracaso dolorosos? Tratarán de encontrar el camino perdido, de buscar los principios y las leyes de las cuales se había apartado y en esa búsqueda, se crearán doctrinas, se aconsejarán preceptos, surgirán filosofías, ideas y teorías. Todo esto será el principio de una nueva y grande batalla, no promovida ya por mezquinas ambiciones de poderío terrestre. No serán ya las armas fratricidas las que siguen vidas, destruyendo hogares o derramando sangre humana; el combate será diferente, porque entonces las grandes religiones combatirán contra las nuevas doctrinas y las nuevas religiones. 34. ¿Quiénes vencerán en esa batalla? Ninguna religión resultará vencedora en esa contienda, así como en esta guerra fratricida que hoy padecéis, ningún pueblo quedará triunfante. 35. Sobre la guerra por obtener el predominio material imperará mi justicia y más tarde, sobre esa nueva batalla por lograr la imposición de alguna doctrina o alguna religión, se impondrá mi verdad. 36. La única y suprema verdad brillará como la luz del relámpago en una noche de tormenta y cada quien, desde el lugar en que se encuentre, contemplará ese divino fulgor. 37. Mientras tanto, vos, pueblo; tendréis tiempo de avanzar por los senderos, manifestándoos al paso de vuestros hermanos como enviados, precursores y profetas de la luz celestial. 38. Mientras unos limpian de obstáculos los caminos, otros sembrarán la semilla espiritual y otros lucharán porque mi mensaje llegue hasta los confines de la Tierra. 39. A veces vuestra presencia y vuestra palabra aumentarán la confusión de los hombres; pero una vez sembrada esta semilla, tarde o temprano germinará, porque teniendo origen divino, no puede morir como muere la semilla de la tierra si no es cultivada. 40. Entre vosotros no habrá redentores ni jueces; pero a través vuestro, Yo sí podré redimir y juzgar. Pasaréis por los caminos y penetraréis en las comarcas como siervos de vuestro Padre, como discípulos. 41. Si verdaderamente llegáis a practicar la humildad y la caridad, vuestras obras, vuestras palabras y vuestros pensamientos, a pesar de su sencillez„ tocarán al espíritu de quienes hayan faltado a la verdad en alguna forma. 42. A vuestro paso encontraréis a quienes diciendo representarme, no lo prueban con sus obras; descubriréis la impotencia en hombres de ciencia tenidos por sabios; vais a convenceros de la ausencia de justicia entre los jueces y la falsa grandeza de los poderosos. Todo esto y mucho más verán vuestros ojos; mas a pesar de ello, nada juzgaréis porque no es esa vuestra misión. 43. Mi caridad os llevará allí para que vuestro corazón, conmovido sinceramente ante las miserias y flaquezas humanas, desborde como bálsamo el amor que en vuestro espíritu he depositado. 44. Si veis que otros hermanos vuestros van enseñando el nombre y la palabra de Cristo, no les despreciéis, porque escrito estaba que mi Nueva Venida se verificaría cuando la palabra que os traje en aquel Segundo Tiempo, se hubiese extendido por toda la Tierra. Y Yo os digo que aún faltan lugares del mundo por recibir aquel mensaje. ¿Cómo podría llegara esos pueblos esta Doctrina esencialmente espiritual, sin haber recibido la divina semilla de amor que el Redentor os dice en su palabra y en su sangre? 45. A todos llegará mi mensaje y todos llegaréis a Mí. Todo lo tengo preparado para los tiempos venideros y en todos se hará mi voluntad, porque soy el dueño de los espíritus, de los mundos, de las razas y de los pueblos. 46. Un mundo de espíritus espera solamente la hora de venir a habitar este valle. Son seres de luz que no desdeñarán venir a encarnar en el seno e los pueblos retrasados, porque su misión será precisamente la de despertar a los que duermen. 47. Cuando esas grandes legiones de espíritus de luz se encuentren habitando la Tierra, diseminados y distribuidos por la sabiduría del Padre, se empezará a notar el acercamiento entre los hombres, el deseo de comprensión, de armonía y de paz. Se verá cómo un pueblo se une a otros pueblos, como m indicio de la unificación universal a que tendrán que llegar todos mis hijos 48. ¿Quién podrá hacer variar mis planes o hacerme fracasar en lo que he dispuesto? Todo dentro de lo humano tiene su límite, por lo tanto os digo que estáis llegando ya al límite del mal uso que habéis hecho del don del libre albedrío. 49. La carrera vertiginosa del hombre lo ha llevado rápidamente a ese final, y la justicia él mismo se la hará mediante el fruto de sus propias obras. 50. ¿Quién de los que me han escuchado y que por lo tanto conoce los planes del Señor podrá turbarse o confundirse ante lo que acontece a diario en el mundo? Y, ¿Quién que me haya oído podrá permanecer indiferente, inactivo o mudo en medio de un mundo necesitado de orientación espiritual, que es lo mismo que decir de moral superior? 51. Mi justicia y mi amor son más fuertes que la maldad de los hombres, por lo que os digo que mi voluntad se hará sobre de todos. 52. Cuando la paz entre los hombres esté a punto de hacerse y vuelva la humanidad a comprender el valor que tiene la oración y la vigilia, sabréis que Yo soy el Árbol de la Vida en cuyas ramas, extendidas hasta el infinito, podréis ver los brazos del maestro, abiertos como en aquella cruz, donde vertió toda su sangre por vosotros, grabando en las conciencias aquellas palabras que decían "Yo soy la Vida, el que a Mí viene jamás morirá". 53. Sois la simiente con que he de formar el nuevo pueblo de Israel, el pueblo que dé sombra al mundo y le brinde frutos de vida espiritual. 54. Aún sois muy torpes y tímidos, vuestra fe es escasa y vuestro conocimiento reducido, prueba de ello es que hasta ahora no han surgido patriarcas cuya virtud, celo en mi Ley y bondad, den vida a un pueblo, como aquellos hombres justos y rectos que dieron forma y nombre y Israel en sus primeros tiempos. Recordad a Abraham, un guía que logró hacer de todas las congregaciones una sola familia; a Moisés, que con su fe, su fuerza’ y su amor, supo unir a las tribus israelitas en un solo pueblo. 55. El don de la videncia derramado ha sido entre vosotros y sin embargo, la voz de vuestros profetas apenas si la escucháis, porque es muy débil e insegura todavía. 56. Para que Yo os hable en esta forma y para que espere de vosotros obras que puedan quedar para ejemplo de las generaciones futuras, antes os he hecho recorrer el camino de la evolución proporcionándoos los medios de poder desarrollaros, enviándoos a la Tierra una vez tras otra a recoger experiencia que es luz y a acrisolaros en las pruebas, que son elevación espiritual. 57. ¿Alguno de vosotros cree que su presente existencia es la primera que vive en la Tierra? No, pueblo, si así fuera, no os hubiese buscado en este Tercer Tiempo. 58, Vuestra vida presente es uno más de los viajes de desarrollo espiritual que habéis hecho a este mundo. Yo perdono vuestra duda porque ella no es del espíritu, sino que proviene de la materia. 59. Seréis los más pobres entre la humanidad, podréis ser considerados entre los rudos e ignorantes; vuestra labor no habrá trascendido hasta ahora, vuestro culto será algo indefinido; pero ya juzgados espiritualmente por Mí, vuelvo a deciros que alguna razón tuve para escogeros para mi manifestación y mis revelaciones. 60. Con el cincel de mi palabra voy modelando vuestro espíritu, vuestro corazón y vuestro entendimiento, dándoos los suficientes conocimientos para que vuestra confianza en vosotros mismos llegue a ser grande, sabiendo quiénes sois, de quién procedéis, a qué habéis sido enviados al mundo y cuál es vuestra meta. 61, Os he hablado de conocimientos y de confianza para que os coloquéis en el termino justo que es el que os enseña vuestra conciencia, porque si bien no debéis creeros inferiores, confundiendo la humildad con la falta de confianza en vosotros mismos, tampoco debéis creeros superiores a nadie, porque la vanidad, el orgullo y la soberbia no son propios de espíritus de luz, sino de espíritus que se han deslumbrado ante la luz. 62 Ya sabéis entonces, que sois viajeros y que en esta ocasión os tocó la dicha de recibir mi mensaje y de ser los transmisores, los intérpretes y portavoces de mi comunicación. 63. Ninguna incertidumbre o duda respecto a vuestra misión espiritual, podrá asaltaros; todo está dicho, todo está trazado como un sendero lleno de claridad, sólo necesitáis fortaleceros en la oración y en la práctica de mi enseñanza para que penetréis de lleno en el camino que han recorrido los patriarcas, los guías, los profetas, los discípulos, los apóstoles, los testigos verdaderos de Dios. 64. De todos los puntos de la Tierra haré surgir a los hijos de este pueblo espiritualista, porque os repito que este pueblo no tiene raza ni origen humano, es una legión espiritual, cuyo número continuamente se está renovando; para que en el mundo haya siempre quienes reciban de espíritu a Espíritu mi inspiración. 65. Físicamente no podréis descubrir a quienes sean miembros de este pueblo; só1o por su espiritualidad y desarrollo de sus dones y atributos podréis reconocerles. 66. ¿Cuál es la misión esencial, de este pueblo, emisario del Señor? Liberar a la humanidad de toda esclavitud, ya sea del espíritu o del pensamiento; recordarle la Ley, recordarle las divinas promesas, amonestarle en sus errores, exhortarle al bien, conducirle a la Tierra Prometida, que es el reino del amor, de la sabiduría y la paz, en donde todos los seres, todos los pueblos y todos los mundos, vendrán a formar una sola familia: "La familia de Dios". ¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!
Posted on: Mon, 22 Jul 2013 23:00:34 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015