Ecología y ética espaciales En el periódico digital La Vanguardia de 16/11/2013 se puede leer el siguiente extracto sobre Minisatélites para todos los bolsillos, la próxima revolución espacial. Fabricar y lanzar al espacio cada uno de estos dos satélites llamados ArduSat -uno mide 10 por 10 centímetros y el otro 10 por 30 centímetros- cuesta mucho menos de un millón de dólares. Y los costes caerán de forma importante en el futuro, al fabricarse un gran número de ellos al mismo tiempo, porque la empresa pretende crear una red de hasta 200 de estos pequeños artefactos orbitando alrededor de la Tierra. Queremos hacer unas observaciones al respecto. En primer lugar aclarar que nuestra actitud siempre ha sido positiva e incentivadora sobre todas las nuevas tecnologías que van saliendo al mercado. En ningún momento somos alarmistas o paranoicos sobre las incertidumbres que puedan plantear dichos avances tecnológicos. Son necesarios y deberían aportar calidad de vida y mejoras para la sociedad en su conjunto, siempre y cuando lleguen por igual a todos los estratos sociales y a todos los países, y por otro lado, siempre que se usen con fines y ética legítimos, justos, razonables y proporcionados. No obstante, si ya la comunidad pública internacional lleva preocupada por cuestiones que afectan a la privacidad del ciudadano, como ya se lleva poniendo de manifiesto en estos últimos años, a propósito de las denuncias internacionales de espionaje por diversos medios y en múltiples países, ésta última aportación en minisatélites al alcance de todos probablemente añada más incertidumbre y desconfianza. El tiempo y la ética hablarán por si solos. Por otro lado, no olvidamos otro asunto del que desde nuestra web ya venimos advirtiendo y dando a conocer desde hace tiempo. No referimos a la Basura Espacial. Si extrapolamos nuestra misma actitud en nuestro entorno de vida diario, de inmediato podemos sacar conclusiones evidentes. Las diferencias de educación y culturales entre muchos países y comunidades ya nos han hecho ver que muchas de ellas son respetables con el entorno, con la limpieza o con el cuido del mobiliario público en las ciudades, por tomar ejemplos sencillos. Pero desde hace ya bastantes años venimos padeciendo el problema de esta basura espacial, muchas veces por desidia o falta de responsabilidad de sus responsables, sean gobiernos, administraciones o empresas. Sí. Podemos mandar muchos más satélites de bajo coste y asequible con fines lícitos alrededor de nuestra orbita, pero creemos que antes se impone una reflexión sobre las consecuencias de esta contaminación añadida a nuestro espacio, y más si antes no nos hemos preocupado de establecer mecanismos adecuados de limpieza y recuperación de nuestro entorno, que también lo es nuestro espacio. La tecnología y sus avances son necesarios, pero también lo son nuestra ética y responsabilidad. Estamos vapuleando nuestro planeta muchas veces sin medida ni mesura. Equilibremos ambos factores para que dentro de unos años no tengamos que lamentar nuestra osadía. Más información sobre Basura Espacial aquí: gitsinformatica/basura.html lavanguardia/ciencia/20131116/54394166087/minisatelites-revolucion-espacial.html
Posted on: Mon, 18 Nov 2013 16:55:12 +0000