Editorial ADVERTENCIA SOBRE LOS DAÑOS DE ARATIRÍ Veamos los argumentos que cualquier ciudadano interesado en el tema puede encontrar en Youtube y que están contenidos en una miniconferencia del Ing. Químico uruguayo Ignacio Stolkin, Dr. En Ciencias Técnicas del Instituto Politécnico de Zurich y ex profesor Grado 5 de la Facultad de Ciencias de Uruguay. Dice Stolkin que en un proyecto de gran desarrollo energético, (y este lo es), hay siempre una gran producción de energía que se comporta negativamente con respecto al medio en el cual vivimos. Y argumenta que para separar el hierro en la mina se necesitarán 43.000 toneladas de explosivos, que es dos veces lo utilizado en la bomba de Hiroshima, aunque esta fue en una única vez. Cada explosión, a 40 Kms. de distancia, va a llegar a 103 decibeles, (85 ya son patológicos). Y aunque esas explosiones van a ser cortas, se van a repetir cada dos días durante 20 años, es decir serán 3650 explosiones. Con cada explosión se va a producir un polvo invisible que va directamente a los pulmones y puede ocasionar oclusiones. Además la roca contiene asbesto y un 2% de amianto, que es un cancerígeno. Los polvos de las grandes montañas que van a quedar alrededor de los agujeros van a ser llevados por el viento hasta 25 kms. de distancia según el modelo que plantea la propia compañía. ‘’Eso hay que imaginárselo en forma acumulativa durante 20 años’’, advierte Stolkin. Sostiene además que los grandes camiones y maquinarias van a utilizar 200 mil litros de fuel-oil por día, lo que va a dar arriba de 30 toneladas por hora de gases de invernadero. El mineral se va a separar por medios magnéticos, por eso la compañía dice que no va a utilizar productos químicos. ‘’Pero la separación magnética si bien es cierto que no es una separación química, con las 43 mil toneladas de nitrato de amonio a utilizar vamos a tener grandes cantidades de óxido de nitrógeno en el aire, que no solo va a producir lluvia ácida sino que, en presencia del oxígeno en el aire va a producir ozono, que es un oxidante terrible para los pulmones de los trabajadores’’, agrega Stolkin Y sigue advirtiendo: el mineral extraido se va a introducir en el acueducto y se va a empujar con agua, formando una especie de barro. Es como un papel de lija que va pasando por el caño, lo va lastimando y con el tiempo se corre el riesgo de que se rompa, como ya pasó en Argentina y en Perú. En cuanto a lo económico Stolkin advierte sobre gastos que se reducirán de las ganancias estatales, como un aumento en la importación de crudo por parte de ANCAP para satisfacer la demanda de la compañía y la construcción de una central eléctrica de 200 megavatios que pagaremos todos. Según el cálculo de Stolkin, lo que queda efectivamente a las arcas estatales son unos 100 millones de dólares por año, mientras la compañía va a exportar por 1600 millones. Y todavía faltaría contar el daño a las carreteras; las nuestras soportan un peso de 22 toneladas por eje y ellos tienen camiones de 200 toneladas. Stolkin Brinda así argumentos para discutir el tema. Diario El País, 18/09/13
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 15:02:31 +0000
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