Eh Aquí la historia historia de mi mejor amigo uwu Espero les - TopicsExpress



          

Eh Aquí la historia historia de mi mejor amigo uwu Espero les guste el la hizo :3 : Todo comenzó un 11 de septiembre del 2012, cuando caminaba por el bosque camino a casa, encontré a una hermosa chica de no más de 15 o 16 años... tenía una sonrisa bellísima, su cabello café y corto tenía un brillo que deslumbraba mis ojos, y su mirada... esos hermosos ojos cafés que me hipnotizaban por completo... Sin pensarlo dos veces me le acerque y le dije -Buenas tardes señorita, ¿Esta usted perdida?- le dije mientras me le acercaba. -Oh, claro que no, sólo paseaba un rato... a veces se necesita un poco de aire fresco. -Concuerdo completamente con usted. -¿Y usted, que hace por estos rumbos?- me pregunto viéndome a los ojos y sonriendo. Me sonrojé -Este es mi camino para ir a casa.- contesté algo nervioso. -¿Siempre camina por el bosque para llegar a su casa? Pero si más para allá hay una carretera. -Sí, lo sé, pero el bosque de alguna manera me relaja... por eso me gusta pasar por aquí. -Oh lo entiendo. Hubo unos momentos de silencio hasta que me decidí en romper el hielo. -¡Disculpe mis modales! Soy Eduardo, Eduardo Contreras, mucho gusto- dije agitando su mano. -Yo soy Diana, Diana Camacho, el placer es mío señor Contreras- sonaba muy amable, definitivamente estaba enamorado. Pasaron los días y diario me encontraba con esa chica en el bosque, siempre que nos veíamos nos saludábamos e íbamos a tomar algo; hasta que un día, me decidí en decirle mis sentimientos. -Ehm... Oye Diana...- me sonrojé mientras esas palabras salían de mi boca. -Dime Eduardo- tan simpática como siempre, mostrando esa hermosa sonrisa. -Bueno... llevamos bastante tiempo saliendo y bueno quiero decirte que.... Seré directo... Me gustas mucho, no sé si tu sientas lo mismo por mi, pero tú me gustas y... No sé si te gustaría ser mi novia- En ese entonces, pensaba que la había cagado completamente; pero escuche el dulce sonido de su voz diciendo Oww, por supuesto que sí, claro, yo también llevo sintiendo algo por ti desde que comenzamos a salir. Y así fue, como una historia de amor comenzó. Diana y Eduardo: La pareja más feliz del momento. Todo era felicidad, alegría, momentos juntos felices, siempre estábamos el uno para el otro, ella me decía que jamás se había enamorado así de un hombre, que yo era el primer hombre al que le decía te amo sinceramente; fue todo muy hermoso. Y fue así hasta que íbamos a cumplir un año de relación... -Mañana es nuestro aniversario- me puse a pensar alegremente -No puedo creer que el tiempo haya pasado tan rápido- caminaba en círculos mientras planeaba que regalarle a Diana. Más tarde ese mismo día, le compré unas flores, unos chocolates y le escribí algunos poemas especialmente para ella, algo que me costó trabajo pues no soy bueno escribiendo poesía. El punto es que yo estaba muy feliz y ya tenía todos sus regalos listos, hasta que recibí una llamada ese mismo día, era Diana; lo primero que supuse fue que me felicitaría por el día de mañana pero al escucharla me lleve una gran sorpresa. -Hola Eduardo- su voz se escuchaba muy triste, algo desanimada, como si estuviera deprimida. Ya tenía tiempo que la escuchaba así, siempre que le preguntaba que era lo que le sucedía ella decía que nada. Por más que yo le insistiese en que podía confiar en mí por cualquier cosa que necesitara, siempre me decía que no tenía nada. -¡Hola amor! ¿Cómo estas?- dije alegremente -Pues... Bien- otra vez comenzaba con su voz desanimada -¿Estas bien? ¿No pasa nada? ¿Necesitas algo? -No, gracias. -¿Segura? Es que tu voz se oye muy rara... En serio, lo que tengas que decirme dímelo, ya sabes que yo estaré ahí siempre para ti. -Yo... No sé como decírtelo- comenzaba a ponerme nervioso al escuchar estas palabras provenientes de ella. -Dímelo, tú cuentas con toda mi confianza y lo sabes. -Perdón... -¿Perdón? -Pero es que... Ya no siento lo mismo por ti- Esas últimas palabras que dijo ella, fueron las necesarias para borrarme la sonrisa de la cara... era por eso que desde antes estaba actuando extraño. -...Oh...- dije sin expresión alguna. -Perdón, tenía miedo de decírtelo, no quería lastimarte. -No, tú tranquila... Gracias por decirme la verdad... Y bueno, también gracias por hacerme pasar el mejor año de mi vida, no tienes idea cuan agradecido estoy contigo por haberme hecho pasar estos momentos... Gracias y no tienes nada porque pedir perdón, recuerda que si tu eres feliz, yo soy feliz. -Lo siento, en serio... Y muchas gracias por aceptarlo. Adiós- colgó. En ese entonces no sabía que sentir, así que sólo deseche las rosas, le regale los chocolates a un vagabundo y los poemas... esos poemas tan especiales los arranque de mi libreta y los tire en la basura. Por alguna extraña razón, no sentía tristeza, la vida sigue adelante a pesar de todo ¿no? La vida te pone obstáculos y tú como individuo tienes que superarlos; si no fuera así, la vida no tendría sentido. Aunque, en el fondo, sí estaba algo dolido por nuestro rompimiento, no podía dejar de pensar en ella; sólo pensaba si ella estaría feliz donde quiera que este y con quiera que este... Yo así lo esperaba. Pasaron menos de siete días y ella ya había conseguido un nuevo novio, que bien por ella, espero que sea feliz con él... No sabía mucho de su novio, pero creo que salía con él desde que estaba saliendo conmigo, tal vez por eso también me dejo... Pero este no es momento para pensar en eso, lo que importa es que ella es feliz por lo tanto yo también lo soy. Después de eso, me enteré de que había encontrado otro chico con el que salía... Nunca supe bien que fue lo que paso con el chico con el que anduvo después de mi, pero creo que con este nuevo novio suyo ella tenía problemas, al parecer él la maltrataba... Al enterarme de esto, no pude permitir que eso pasara, así que llame de inmediato a Diana y le conté lo que sabía. -¿Y quien es este chaval que te maltrata?- dije un poco molesto. -Es que creo que él tiene problemas peores, tengo miedo de herir sus sentimientos. Pero es que... él me dice de cosas y me lástima.. -Diana, él te ha dicho todo tipo de insultos y todo lo posible por humillarte o hacerte sentir mal.. Si el te ha lastimado tanto ¿Por qué tienes miedo de lastimarlo tú- intentaba darle motivación para que terminara con él. Al día siguiente, logré mi cometido, Diana terminó con ese chaval que la molestaba; estaba muy agradecida conmigo por siempre estar ahí apoyandola y todo eso... Digamos que al decirme todas esas cosas cariñosas yo caía en su trampa y poco a poco me iba enamorando de ella otra vez, pero sabía que ella no sentía lo mismo por mi... No sabía porqué pero yo me iba enamorando de ella más y más a pesar de que el sentimiento no era mutuo. Cuando terminó con este chico que la molestaba pensaba en decirle lo que sentía por ella otra vez pero tenía miedo de que ella me rechazara e incluso arruinara nuestra amistad, así que mejor decidí callar. Ella y yo seguimos viéndonos y hablando seguido, pero claro, sólo como amigos; ella se portaba muy cariñosa y tierna, por lo cual, lo que sentía por ella iba en aumento, aún no podía superarla, pero yo aún tenía la duda si ella también sentía lo mismo o si ya se había olvidado por completo de nuestra relación. Guardé mis sentimientos por ella para después. Había una chica que siempre me apoyó en todo lo que necesitaba, su nombre es Alejandra, la verdad ella era una asombrosa amiga, jugábamos juntos, nos la pasábamos de maravilla; cuando Diana terminó conmigo, Alejandra estuvo ahí apoyandome, intentando hacerme reír, hacia todo lo posible porque estuviera feliz... Eso fue muy lindo de su parte... También fue en ese entonces cuando comencé a sentir algo por ella, pero mis sentimientos por Diana aún no desaparecían muy bien. Tiempo después, Alejandra se mudó de casa, eso me dolió mucho pues ya no podría hablar con ella, tomando en cuenta de que estaba más enamorado de ella que de Diana, así que tuve que platicar con la mejor amiga de Alejandra llamada Alex (Ambas tenían nombres similares). Y ahí fue cuando Alex me dijo que yo le gustaba a Alejandra, por lo que me sentí un completo tonto por no haberle dicho nada antes de que se cambiara de casa... Pero lo peor, era que cada que pensaba en Alejandra, Diana se interponía en ese pensamiento, lo cual indicaba que aún no la superaba a pesar de que yo estaba seguro que ya lo había hecho... Típicos problemas amorosos en donde el corazón te dice una cosa y el cerebro otra. Cuando por fin pensaba declararmele a Diana de nuevo, vi que ya tenía un nuevo novio... Fue ahí donde me di por vencido... No podía creer que ella fuera de esas chicas que conseguían novio cada tres o cinco días si cuando la conocí parecía alguien inocente, completamente diferente y especial, ella no podía ser así... Así que ahí fue, cuando me di por vencido con ella... Después, ella seguía actuando muy cariñosa conmigo y por momentos casi caigo en su trampa... Pero no, dejaré que ella se ocupe de su vida y que consiga las parejas que ella quiera, yo sólo mantengo firme un pensamiento: Si Diana es feliz entonces yo soy feliz. Hoy en día, aún mantengo la esperanza de que Alejandra volverá, estoy buscándola en todos lados para ver si la encuentro, Alex me esta ayudando con esto. Sobre Diana, bueno, es gracioso... Nunca supe que paso bien con su último novio y desde ese entonces no he sabido nada de sus amores, pero lo que importa es que ahora somos unos buenos e increíbles amigos. -Señor Contreras, déjeme decirle que esa es una historia muy linda y conmovedora. -Creo que usted es la primera persona a la que se la cuento. Ahora que escuchó mi historia, tal vez se pregunte porque estoy aquí. -Señor, soy una psicóloga, es obvia la razón por la que está aquí... Creo que usted quería desahogar todas sus penas ya que, al parecer, tiene un sentimiento que ni usted mismo puede comprender. -Vaya, doctora Tristana, si que es buena con esto. -Obvio tontito, estudié para psicóloga debo de saber todo sobre mis pacientes. -¿No será que me andabas espiando? Me refiero a que ya tiene bastante tiempo que no nos vemos, tal vez querías saber donde estaba yo y salir a jugar como en los viejos tiempos. -Oh sí, recuerdo aquellos tiempos en nuestra infancia... Hace como 10 años. -Sí, teníamos cinco años en ese entonces y hacíamos cada tontería que se nos viniera a la mente. Buenos tiempos aquellos... -Me siento rara diciendo que estudié psicología cuando ni siquiera es cierto, ¿No es eso un delito? -No creo, hay niños que juegan a ser psicólogos y no es delito... En fin, tú eres algo así como mi psicóloga y/o mi consejera personal ya que me das consejo y me ayudas cuando lo necesito. -Pues tú también eres el mío, me has ayudado bastante con mis problemas amorosos. -De nada, de nada- esbocé una sonrisa burlona. -Regresando a lo de la historia...- -Dime algo ¿Cómo te sentiste después de haberme contado la historia? -Pues... Libre, siento como si me hubiera librado de un peso. -Bueno, eso es porque nadie había escuchado tu historia completamente y necesitabas contársela a alguien que te escuchara y diera consejos, veniste con la persona correcta. -¿Ah sí?... Wow... Bueno, ahora dame tu conclusión sobre mi historia. -Mi conclusión es que tal vez, en lo más recóndito de tu ser, aún sientes algo por Diana... Pero si dices que sientes algo por esa tal Alejandra pues es sólo cosa de que esperes a que el sentimiento por Diana desaparezca por si sólo. -Tienes futuro como psicóloga, si algún día tengo un hijo con problemas, lo mandare a tu consultorio- Ambos nos reímos. -Gracias, supongo, será bien recibido aquí- dijo Tristana en tono de burla. -Bueno, gracias por todo doctora. -Vuelva cuando quiera paciente estrella. -Creo que soy tu único paciente. -De hecho... Ah y déjame decirte algo. -¿Qué?- me detuve en frente de la puerta antes de salir. -Tienes una forma de pensar maravillosa, sigue pensando eso- ella sonrió. -¿De qué hablas? -Eso que dices de Si ella es feliz, yo soy feliz jamás dejes de pensar en eso, es un pensamiento muy lindo... Oh, y si son buenos amigos como dices, pues aprovecha su amistad, no todos los hombres logran conservar a su ex novia como una de sus mejores amigas. Creo que te conozco bien y harías lo que sea por las personas a las que amas, así que no te rindas en tu búsqueda, yo también te apoyo en tu búsqueda por Alejandra. -Gracias, de verdad muchas gracias... Me has ayudado bastante. Te abrazaría pero me dan asco los gérmenes- le dije en un tono burlón. -Con que me des dinero me conformo- Tristana se puso en el mismo plan burlón. -Astuta, ven acá- mientras estiraba mis brazos, ella se acerco y nos dimos un abrazo. -Estas pobre ¿verdad? -Sí... ¿No te bastó el abrazo? -¡Haha! Es broma David, tan sólo no olvides eso último que te dije, y cuando necesites ayuda, ven a verme... Pero cuando vengas traes dinero porque un abrazo no me da para gastar. -Intentaré hacerlo- ambos sonreímos. -Gracias por toda tu ayuda. -No agradezca señor, vuelva cuando lo necesite... con dinero obviamente. -Eres una ambiciosa... Hehe gracias de nuevo- dije mientras salía por la puerta dejando atrás todo ese sentimiento que invadía mi cuerpo... Creo que esa psicóloga logro ponerme mejor, a la siguiente le llevaré dinero.
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 00:57:39 +0000

© 2015