Eh dejado de ser el artista para no adornar tu noche, sino tocar tu corazón. Me he convertido en salmista para que te des cuenta que la gloria no es mía, sino de Dios. Eh dejado de ser el cantante para que no entregues solo tus emociones, sino tu alma. Prefiero ser el ministro y ser el vínculo, para que Dios te toque. Eh dejado de ser yo, para bendecirte a ti. Me he hecho pequeño, para asegurarme que de Dios sea toda la gloria. Jamás podré predicar, defender o difundir un evangelio alienante, opresor y egoísta; ni un evangelio materialista. El evangelio que he predicar y defender ha de ser el Evangelio de Jesucristo, que en su práctica se traduce en misericordia, amor y perdón; sacrificio y acción; liberación, gracia y paz
Posted on: Sun, 03 Nov 2013 23:49:11 +0000
Trending Topics
© 2015