El Antídoto para la Incredulidad Escrito por Pastor Otoniel Font - TopicsExpress



          

El Antídoto para la Incredulidad Escrito por Pastor Otoniel Font el jueves, 27 de junio del 2013. Muchos, hoy en día, están como estaba Jacob, que llegó a ser un hombre soñador, que creía, luchaba y trabajaba por sus sueños, pero de repente se encontró en una situación difícil, el miedo llegó a su vida y llegó la incredulidad. No fue hasta que sucedieron dos cosas que su espíritu revivió. Primero, escuchó las palabras de su hijo José, quien era otro soñador, reviviendo así su espíritu. Y, segundo, Jacob vio los carros que lo iban a llevar a Egipto. Muchos hoy en día lo que necesitan es una palabra que les reviva el espíritu. De la misma manera, muchos no han aprendido a apreciar las pequeñas bendiciones que Dios esta guardando para llevarlos a Gosén. No entienden que lo que ha llegado no es Gosén, sino el vehículo que los va a llevar a Gosén, y menosprecian la oportunidad, porque no tienen fe para creer que es el carro que los llevará a Gosén. Comienza a ver los carros, oportunidades, conexiones que pueden no ser grandes, pero son aquellas que te llevarán a Gosén. Tú no necesitas todo para que tu espíritu reviva, lo que necesitas es fe para que veas los carros que te van a llevar a la abundancia. Hay carros que vienen a buscarte para llevarte al Gosén, donde Dios tiene bendición para tu vida. No menosprecies la oportunidad, no menosprecies lo pequeño que se vea. No será todo lo que necesitas, pero es la puerta que te llevará a la bendición. Créelo. En medio de las crisis y de los problemas, no temas, no dudes, créele a Dios. El enemigo ataca para ver si niegas tu fe. Si estuvieras enfermo, sigue creyendo que Dios sana; si estás caído, cree que Dios restaura. Que nada te haga dudar que el al que Dios que le servimos es el Dios que prospera y tiene carros preparados para llevarte al Gosén, donde está la bendición de tu vida. Muchos ya han pasado las etapas de los miedos, pero están en la etapa de que no les importa nada. Ya saben que pueden sobrevivir sin casas, sin trabajo, pero no se trata de que sobrevivas, se trata de que haya promesas de Dios, quien es fiel, verdadero y cumple sus promesas. No le des lugar a la incredulidad. En buena o mala economía, sigue creyendo; cuando haya o no haya, sigue creyendo, porque lo que no puedes permitir es que llegue incredulidad a tu vida. Es natural experimentar miedo, pero lo que no puedes permitir es que llegue al grado que la incredulidad detenga lo que Dios tiene para ti. Móntate en los carros que vienen para tu vida. Lo que tienes hoy es solo el vehículo que te llevará a la bendición. Ese pequeño trabajo, esa pequeña puerta, esa pequeña oportunidad que tanto trabajo te ha costado, pero te llevará al lugar donde están almacenando provisión para ti y los tuyos. Si la dificultad que estás viviendo hoy es por las circunstancias que te rodean, confiesa la palabra, mañana, tarde y noche. Cuando vengan pensamientos de escasez, de dificultad, y la gente te comente que no vas a poder, tú puedes confesar y creer que el ojo de Jehová está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. (Salmos 33:18-19) Y en momentos de opresión del enemigo, confiesa y cree lo que dice la palabra en 2 Tesalonicenses 1:6-7, que es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que atribulan, y dar reposo a los atribulados. El antídoto para la incredulidad es la palabra de Dios. Créele a Dios y camina en reposo de que llegarán los carros que te llevarán a Gosén donde está la provisión para ti y todos los tuyos.
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 01:37:15 +0000

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