El Combate de la Concepción, “Una Epopeya Inmortal” Este - TopicsExpress



          

El Combate de la Concepción, “Una Epopeya Inmortal” Este artículo fue desarrollado por Carmen Julia Mendoza El Combate de La Concepción es considerado, hasta hoy, como uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del Pacífico. Se llevó a cabo los días 9 y 10 de julio de 1882 precisamente en el pueblo peruano de La Concepción. La guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto, resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el contingente chileno. El 9 de julio a las dos de la tarde comenzó la batalla, en la que cayó un grupo de jóvenes chilenos. Sin embargo, el ejército de Chile derrotó en forma definitiva a las fuerzas peruanas en la Batalla de Huamachuco, luego de la cual se firmó el Tratado de Ancón (1883), por el cual se puso fin a la guerra con Perú. Más tarde se suscribió un pacto de tregua con Bolivia (1884), ya que este país no aceptó firmar un tratado de paz. En el elevado paisaje de las altas cumbres, entre rocas, nieve y viento, en donde el aire es delgado y apenas alimenta los pulmones, vivieron y lucharon los soldados de Chile durante los años de la campaña de la sierra, la última y más prolongada etapa de la Guerra del Pacífico. Aproximadamente a las 14:30 horas del domingo 9 de julio de 1882, las fuerzas peruanas, al mando del coronel Juan Gastó, aparecieron por los cerros que rodean La Concepción. El capitán chileno Ignacio Carrera Pinto rápidamente evaluó con sus oficiales el curso de acción. La primera posibilidad que se presentaba sugería emprender una retirada rápida pero ordenada habido cuenta de la imposibilidad de sostener con sólo 77 soldados de infantería armados apenas con fusiles y bayonetas y escasos de munición, un ataque de 300 soldados del ejército regular y 1000 campesinos armados con lanzas y rejones. En no más de 30 minutos las fuerzas chilenas se vieron obligadas a retroceder hasta el pueblo de Pucará, ubicado a poco menos de un kilómetro y medio de Marcavalle, en dirección a Huancayo. En este proceso los chilenos sufrieron 34 bajas. El coronel Gastó envía un emisario para plantearle a los chilenos la rendición de acuerdo a las leyes de guerra. Los chilenos rechazan de plano tal posibilidad y se reanuda el combate con la confianza de que pronto llegarán refuerzos para socorrerlos. Comenzaba el amanecer del 10 de julio de 1882. Quince horas hacía que los soldados chilenos mantenían una resistencia suicida. Habían ido sacrificándose jefes y soldados, como así lo atestiguaban los sacrificios del Capitán Ignacio Carrera Pinto y sesenta y siete soldados. Finalmente se desencadenó uno de los últimos ataques, en el que avanzaron mezclados montoneros, soldados e indios. Pérez Canto, ordenó a sus hombres: “¡ A la carga, valientes del Chacabuco!”. A Ignacio Carrera Pinto, se le cosieron en su guerrera los galones correspondientes al grado de Capitán, que se le había otorgado hacía más de un mes, distinción de la cual no se alcanzó a enterar. Y sobre su pecho se extendió el jirón que restaba de la bandera quemada del cuartel, en donde quedaba solamente la estrella. Una blanca estrella en la que el Coronel Del Canto y su ayudante estamparon las firmas y escribieron la fecha 10 de julio de 1882, como mudo testimonio de la epopeya inmortal de La Concepción.
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 15:57:21 +0000

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