El Espiritismo como Ciencia Para considerar el Espiritismo desde una perspectiva científica, se hace necesario analizar el concepto de Ciencia en toda su dimensión: recorriendo la evolución de los criterios científicos que se han dado a través del tiempo. En la antigua Grecia, las ciencias aplicaban los métodos inductivo y deductivo; es decir se partía de lo particular para llegar a lo general y de lo general para llegar a lo particular. Ciencia para los griegos era Episteme. Con el Empirismo Inglés y el Positivismo de Augusto Comte, va a surgir lo que hoy concebimos como Ciencia: la cual se va a caracterizar por dejar de buscar las causas de las cosas para demostrar las leyes que rigen los fenómenos. Esto es el positivismo o Ciencia Positiva. A partir de esta concepción, cada ciencia se dedicó al estudio de un objeto determinado y diferente de los otros; es decir, cada disciplina científica se abocó a un sector del saber, no de la totalidad como corresponde a la Filosofía. Desde esta perspectiva positivista, el Espiritismo no puede ser Ciencia, ya que su objeto es el Ser; es decir el Todo: el Espíritu, la única Substancia que existe en el Universo. Es obvio que no podemos, como solicitara un conocido periodista venezolano “Meter un Espíritu en una Botella” para demostrar su existencia; no obstante, estamos seguros que si pudiéramos hacerlo, su miopía intelectual no le permitiría verlo. El concepto de la Ciencia verdadera abarca mucho más que una concepción Empirista, Materialista y Positivista, limitada a la percepción de los sentidos. En los tiempos modernos han existido pseudos científicos que han negado los fenómenos espiritistas. Eso no debe preocuparnos en absoluto, pues han existido muchas teorías que luego resultaron ser falsas, como fueron la teoría Tolemaica, la cual aseguraba que el sol giraba alrededor de la tierra, hasta que Copérnico se encargó de demostrar lo contrario. También se había afirmado que el átomo era la partícula más pequeña de materia, lo cual también resultó ser falso. Las teorías de Einstein invalidaron muchos conceptos propuestos por Newton. Hasta no hace mucho la concepción científica era atómica, pero Max Planck demostró que las partículas materiales se forman de energía y pueden viajar como paquetes de información por el espacio. En fin, se han cometido muchos errores en nombre de la Ciencia: negar los postulados del Espiritismo, tengan la plena seguridad, es uno de ellos y así lo está demostrando La Física en la actualidad. Los recientes descubrimientos de la Física Cuántica han cambiado el concepto sobre la materia. Fritjof Capra, un físico notable, autor del libro “El Tao de la Física”, afirma que esta disciplina ha tenido que realizar muchas investigaciones para llegar a las mismas conclusiones que llegaron los místicos orientales por medio de la meditación. Las teorías de Bootstrap y David Bohm, coinciden en la idea de que la realidad física no es la única que existe en el Universo y que su comprensión demanda la existencia de otra dimensión, a la que Bohm llama El Orden Implicado, y que supone una realidad energética que subsume a la materia. El francés Jean Charon, premio Nóbel de física de 1983, en su conocida obra “El Espíritu ese Desconocido”, aseguró que algunas partículas elementales encierran un espacio y un tiempo, principalmente en las estructuras vivas o pensantes, que se instruyen por la experiencia de manera irreversible, con lo cual da cabida a la concepción de la reencarnación. El Dr. Saxton Burr, descubrió que alrededor de cualquier sistema biológico existe un campo electromagnético. La teoría de los Campos estableció que no hay lugar para la dualidad del campo y la materia, porque el campo es la única realidad que existe, dando paso a la concepción Holográfica del Universo, solo una realidad existe: la energía. Estas nuevas teorías científicas han demostrado algunos postulados espiritistas. Que la Ciencia reconozca que el Universo está conformado por una red dinámica de fenómenos que se relacionan entre sí y que empiece a considerar a la materia desde una óptica diferente, hace posible que en un futuro cercano se pueda demostrar científicamente la existencia del Espíritu como inteligencia suprema o causa sui de todas las cosas. Pero no sólo en el área de la Física se han producido cambios notables. El Dr. Wilder fundador del Instituto Neurológico de Montreal, en su libro “El Misterio de la Mente” demuestra que la dinámica cerebral no es capaz de explicar el funcionamiento de la mente. Por su parte el Dr. Brain Weiss ha llegado a conclusiones que coinciden con los principios espiritistas en cuanto a la reencarnación y comunicación con los espíritus. Los últimos descubrimientos realizados por novedosas disciplinas científicas, como: La Programación Neurolingüística, La Sintegética, la Neuroteología y la Piconeuroinmunoendocrinología, ponende manifiesto la evidente interacción que existe entre mente y cuerpo, es decir entre el Espíritu y la Materia. La Ciencia actual utiliza las técnicas de relajación, de visualización y disciplinas alternativas para la sanación, que antes sólo eran propias de lo que ellos consideraban corrientes místicas. Luego de las numerosas observaciones, deducciones y contradicciones, que ha mantenido la ciencia respecto al Espiritismo, finalmente lo está demostrando científicamente. En conclusión diremos que más que una ciencia la Doctrina Espiritista, es la verdadera ciencia, parodiando al Dr. Jorge Carvajal Posada La Ciencia de La Conciencia.
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 03:19:49 +0000
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