El Gran Yo Soy – La existencia de Dios Yo Soy ¿Alguna vez se ha puesto a pensar acerca de la existencia del Gran YO SOY de acuerdo con la declaración eterna y presente de Éxodo 3:14? El filósofo Wil Durant dijo en cierta ocasión que la pregunta más importante a través de los siglos no es ¿existe Dios? Sino ¿de dónde vino Dios? ¿Cómo creó él todo esto? En otras palabras, ¿si el universo es un efecto, entonces cuál fue su causa? Analicemos esta serie de preguntas para meditar un poco sobre este asunto. Algunos han afirmado que si todo efecto necesita de una causa, entonces Dios también necesita de una causa. ¿Quién creó a Dios? Parece increíble que muchos de los misterios en relación a Dios estén reservados detrás de un velo sagrado el cual el hombre, a pesar de todos sus avances intelectuales, no ha podido entender ni comprender. Ha muchas cosas que Dios se ha guardado para sí mismo, “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios…” Deut. 29:29. ¿Acaso esto significa que todo pensamiento acerca de Dios debe ser evitado? De ninguna manera. El salmista David pensaba en Dios constantemente; en sus atributos y en su creación. David afirmó en el Salmo 139:6 que tal conocimiento era demasiado maravilloso para él. Sin embargo, esto le motivara a pensar más en Dios. Dios nos ha dado cierta capacidad de apreciar su majestad, su persona, su carácter y muchas otras de sus cualidades. Tal capacidad la encontramos en la revelación natural y la revelación especial de Dios. En lo que respecta a la revelación natural, Dios ha dejado su firma en la creación y a través de ella demuestra a la humanidad muchos aspectos relacionados a su existencia. El libro de los Salmos afirma también que “los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos” Sal. 19. En cierta ocasión escuche al astrónomo Hugo Ross en una entrevista radial en Ohio State Radio. En ella, el Dr. Ross afirmaba que era posible discernir diversos atributos de Dios simplemente a través del estudio de varios aspectos del espacio y las partículas atómicas. “En el espacio podemos observar el amor, el poder, la inteligencia y muchos otros atributos que su causa (Dios) debe poseer en relación al efecto (todo lo creado).” ¿Qué movió al Dr. Ross a hacer esta declaración? La misma razón que movió al Dr. Norman Geisler a declarar en su libro Cuando los escépticos pregunten en forma de silogismo: · Todos los diseños implican un diseñador. · Hay un gran diseño en cuanto al universo. · Por lo tanto, debe haber un Gran Diseñador del universo. Pero eso no es todo. Según los científicos modernos, las probabilidades de que este universo exista son de alrededor de 1 X 10 40000. Es decir, una en cuatrocientas mil veces. ! Nada mas una! La cosmología también nos dice que las condiciones necesarias para que este mundo continué existiendo son tan delicadas que si se realizara tan solo un cambio fraccionario la vida tal y como la conocemos no existiría. Usted pudiera preguntarse, ¿será este Ser perfecto capaz de amarnos? Solamente Dios en su infinito poder puede hacer que todo esto acontezca. Ravi Zacarías cuenta en su libro A Shattered Visage “The Real Face of Atheism” (La Verdadera Cara del Ateísmo), que cuando el primer cosmonauta ruso regresó del espacio fue invitado a participar en una conferencia de prensa, donde afirmó en forma triunfalista que en su viaje al espacio no había visto a Dios. En respuesta, y en una atmósfera silenciosa alguien dijo,”si se hubiera quitado el traje espacial seguramente lo hubiera visto.” Cuán irónico el que tanto el ateo como el humanista van en busca de Dios sin saber que él ya nos ha dejado su dirección, por decirlo así, en la creación. No obstante, la revelación natural no es suficiente para otorgar la salvación. Para ello es necesaria. Se necesita la revelación especial. Esta revelación especial se encuentra en la palabra de Dios, las Santas Escrituras. Es allí donde encontramos lo que implícitamente observamos en la creación: El amor de Dios. Dice en el libro de Colosenses que todo fue hecho para El Hijo y por medio de Él. Esta es una ilustración perfecta del de amor que se manifestó desde antes de la fundación del mundo. Lo lo más precioso de todo es que “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.” Rom 5:8. Y lo hizo para que nosotros pudiésemos llegar a ser coherederos con Cristo. Para mí, esta información revelada es suficiente para estar seguro de que tengo la oportunidad de tener una relación con Dios. Pero aun no me ha contestado ¿de donde vino Dios? ¿Vale o no la pena entonces que nos quebremos la cabeza considerando que Dios se guarda para sí los secretos de su existencia? Para empezar, eso lo escribí para llamar su atención. Pero el hecho de existan ciertos secretos o misterios en cuanto a la existencia de Dios, no quiere decir que no debamos usar la razón en conjunto con las Escrituras para descubrir “algunas” cosas acerca de Él. n realidad la explicación es simple. Veámoslo en forma de silogismo para que se más comprensible: · Todo efecto presupone una causa. · Toda cosa contingente y finita que existe es un efecto y necesita una causa. · ¿Necesita Dios de una causa? Entonces, ¿quién quien creó a Dios? Respuesta: Nadie. Si observa detenidamente, Dios ni es finito (es eterno) ni es contingente (Dios no depende de nadie, él es omnipotente). Por tal razón el silogismo que acabamos de ver no es aplicable a Dios. Es por esa razón que. Él dijo, “YO SOY.” Ahora, a partir de aquí, es mejor que se lo dejemos a Él. Sin embargo, lo que sí sabemos es que el gran YO SOY nos ama y quiere que seamos parte de Su reino. Si quieres, puedes hacerlo allí donde estas, diciéndole a Jesucristo que deseas entrar en una relación personal con Él. Veras que cuando pones tu fe y confianza en ÉL, Él cambiara tu vida y tu destino.
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 19:04:43 +0000
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