El corazón que suspira por la persona de Cristo Nada que no - TopicsExpress



          

El corazón que suspira por la persona de Cristo Nada que no surja del amor personal a Cristo y de la comunión con Él puede tener algún valor. Podemos saber al dedillo las Escrituras; podemos predicar con notable elocuencia y fluidez, con una fluidez tal que las mentes poco experimen-tadas pueden muy fácilmente confundir con «poder»; pero, ¡Oh!, si nuestros corazones no beben profundamente de la fuente principal; si el motor que los anima no es hacer del amor de Cristo una realidad práctica, todo terminará en algo fugaz y pasajero! He aprendido a estar cada vez más insatisfecho con todo aquello que —ya en lo que respecta a mí mismo, y a los demás— no tenga que ver con una comunión permanente, profunda, divinamente labrada, y una plena conformidad, con el bendito Señor. A los caprichos personales, los detesto; a las meras opiniones, les tengo temor; a las controversias, las evito; sistemas de doc-trina, teorías, escuelas de pensamiento, en una palabra, todo «ismo» lo considero carente de valor. Mi anhelo, en cambio, es conocer más de la gloriosa persona de Cristo, de su obra y de su gloria. Y entonces, ¡vivir para Él! ¡Trabajar, testifi-car, predicar y orar, hacerlo todo por Cristo, y mediante la obra de su gracia en nuestros corazones! C. H. Mackintosh
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 02:38:54 +0000

Recently Viewed Topics




© 2015