El flechador 20 AÑOS DE CARCEL PARA PANCHO COLORADO Manuel H. Naranjo Xalapa, Ver., viernes 6 de septiembre 2013 La nota de la semana que viene a agitar las lodosas aguas de la política en Veracruz, la produjo Sam Sparks, el juez de la Corte Federal de Austin, Texas. Sentenció a 20 años de prisión a José Treviño Morales, hermano de Miguel Angel Treviño Morales (a) Z-40, detenido por la Infantería de Marina en las inmediaciones de Nuevo Laredo el 15 de julio pasado. A ver Pancho, tú qué sabes tanto de derecho penal: Es fama pública que el favorito de Javier Duarte de Ochoa, Alberto Silva Ramos, ex alcalde de Tuxpan y actual secretario de Desarrollo Social del Estado, junto con su hermano Francisco, que se desempeñaba como administrador general y apoderado legal de las empresas de Pancho Colorado Cessa, es uno de los incondicionales de Pancho Colorado y, que como dicen ustedes los abogados, está indiciado en un expedientillo en la misma Corte Federal de los Estados Unidos de Norteamérica; la pregunta: ¿Esa preferencia, la protección, el encubrimiento y el resguardo político que le dispensa al Cisne de la Bragueta Dorada mi gober próspero, Javier Duarte de Ochoa, lo expone a un involucramiento por complicidad y/o asociación delictuosa? Pregunto porque para nadie es un secreto que en las frecuentes visitas de mi gober próspero a Tuxpan, era obligada la “escala técnica”, acompañado de Alberto Silva Ramos, a la mansión de Pancho Colorado Cessa, allá en el fraccionamiento Jardines de Tuxpan. Echele una leída al texto de Notimex. Corte de Austin, Texas, sentencia a 20 años de prisión al hermano del Z-40, - septiembre 5 de 2013 - 16:39 Dallas, 5 Sep (Notimex).- Un juez federal en Austin, Texas, sentenció hoy a José Treviño Morales, hermano del líder del grupo criminal “Los Zetas” Miguel Ángel Treviño, a 20 años de prisión y tres de libertad condicional tras ser declarado culpable de lavado de dinero. El juez federal Sam Sparks, también emitió una sentencia de 20 años de cárcel contra el empresario mexicano Francisco Colorado Cessa, y de 13 años al entrenador de caballos Fernando Solís García por participar en la misma confabulación. Las sentencias fueron las primeras de un total de nueve que determinará el juez Sparks este jueves y viernes contra igual número de acusados, declarados culpables en mayo pasado de colaborar en la operación de lavado de dinero de “Los Zetas”. José Treviño Morales fue encontrado culpable de recibir unos 16 millones de dólares de “Los Zetas” para invertirlos en la compra de caballos de carreras cuarto de milla y en un rancho en Oklahoma para su crianza. Las autoridades federales acusaron a Treviño y a su esposa Zulema de coordinar la operación de lavado de dinero, desde un rancho en Oklahoma, donde las autoridades confiscaron en junio de 2012 más de 400 caballos. En la audiencia este jueves, Treviño Morales negó pertenecer a la organización que encabezaba su hermano Miguel Ángel Treviño, hasta que fue detenido por autoridades mexicanas en julio pasado. “Yo no soy un Zeta”, dijo José Treviño momentos antes de que se le dictara la sentencia. “Nadie en esta Corte ha sostenido que es un Zeta”, le respondió el juez. “Se le acusa de mover dinero de los Zetas”, le explicó. Sparks dijo que las evidencias contra Treviño son abundantes. El abogado de Treviño señaló que es injusto que su cliente sea “pintado” en la Corte con el mismo pincel como sus hermanos líderes de “Los Zetas”, Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, líderes de dicho cártel. El abogado describió a su cliente como “hombre humilde, honesto, confiable y cariñoso”, citando cartas de amigos y familiares. El procurador federal Doug Gardner argumentó en cambio que la sentencia contra Treviño está justificada porque él aceptó el dinero teniendo plena conciencia de dónde provenía. En tanto, durante la sentencia contra el empresario Colorado Cessa, él aseguró ante el juez que sus negocios no habían sido construidos con base en el negocio de las drogas. En cambio, dijo, sí fue forzado por “Los Zetas” a que les comprara caballos de carreras, porque temía que de no colaborar con ellos le hicieran daño a su familia. “¿Qué haría usted si recibe una llamada telefónica diciendo que si no hace este favor, vendrán después por su familia?”, preguntó. Sin embargo, el juez Sparks afirmó que ésta fue la primera vez que Colorado Cessa presentó tales argumentos ante la Corte. “No es sólo que usted compró los caballos”, dijo Sparks”, “sino que también ha participado en sus actividades y era probablemente el más inteligente de todos”. En tanto, Fernando García, el entrenador profesional de caballos, dijo al ser sentenciado a 13.3 años de prisión, que lamenta lo ocurrido. “Siento lo que ha pasado. Nunca debió haber pasado”, declaró. Otros entrenadores de caballos que colaboraron en la operación de lavado de dinero, así como la esposa e hija de José Treviño Morales, serán sentenciados por Sparks en las próximas horas. El caso se desprende de una acusación emitida por un gran jurado federal en Texas en junio de 2012, contra 14 sospechosos de conspirar para lavar parte de las cuantiosas utilidades que obtienen “Los Zetas” por el tráfico de drogas. De los 14 acusados, nueve fueron detenidos en Estados Unidos. El líder de “Los Zetas”, Miguel Ángel Treviño Morales, quien también estaba enlistado en la acusación, fue aprehendido el pasado 15 de julio en México y otros cuatro más permanecen prófugos. A lo largo del juicio, los procuradores federales presentaron pruebas de que desde 2008 hasta 2012 se habían blanqueado millones de dólares mediante el uso de dinero de la droga para comprar caballos a través de empresas fantasma, para pagar por sus gastos y sobornar a personal de las pistas de carreras. En noviembre pasado, el gobierno federal estadunidense vendió en subasta unos 400 caballos decomisados en el rancho en Oklahoma, incluyendo a la potra “A Dash Of Sweet Heat” que alcanzó el precio de un millón de dólares. El 25 marzo, 2012, alguien ---presumiblemente desde el ayuntamiento tuxpeño--- le “puso el dedo” a Enrique Delgado Fraire, alias Mando Quique, identificado como jefe de plaza de la zona sur de Tamaulipas, al servicio de la organización delictiva Los Zetas. Aquella mañana Mando Quique y sus escoltas habían desayunado pollos asados en un asadero sito en las inmediaciones de la Fuerza Naval del Golfo, ---hay que chingarse--- cerca de las instalaciones de las agencias del Ministerio Público de la Federación. El Mando Quique no se ocultaba, visitaba con frecuencia Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, escoltado por la policía municipal al mando del secretario de Seguridad Pública Municipal, Emilio “El Indio” Fernández, ex sub director de Seguridad y Custodia de la Dirección de Prevención y Readaptación Social del Gobierno del Estado, mientras le “pegaba” con mexicana alegría al Johnnie Walker etiqueta negra en un antro de la Plaza Cristal. El día del “atorón” Mando Quique estuvo en una unidad habitacional ---pa’ que vaya usted y cuente--- ubicada justo detrás del 36 Batallón de Infantería. El Mando Quique salió de su refugio por uno de los accesos a la unidad habitacional que se conoce como El Tunel. La banda estuvo estacionada en el estacionamiento de Sams, junto a Wall Mart; la policía federal rodó rumbo a la UV y el Mando Quique se encaminó rumbo al centro de la ciudad, pero en la entrada de la Nueva Italia, se encaminó a Juana Moza; allá en el río, abandonaron las camionetas y se embarcaron en lanchas para llegar al rancho Flor de María, propiedad de Francisco “Pancho” Colorado Cessa. ¿Recuerda usted aquel fraude multimillonario en el Instituto de Pensiones del Estado (IPE), el del hotel Tajín? Bien, pues ese inmueble situado en la margen derecha del río Pantepec, ahora es utilizado como cuartel de las Fuerzas de Elite de la Infantería de Marina. De ahí salieron los Infantes de Marina que reforzaron el operativo de exterminio. Radio Bemba, los que todo la saben y lo que se lo inventan, presumen que la supuesta delación para que reventaran al Mando Quique, la generó la presión que el sicario ejercía sobre el Cisne de la Bragueta Dorada, por un supuesta “maleta de dólares”, equivalentes a más de 800 millones de pesos. Supuestamente dinero para lavar. Les cuento esto, por los asertos de Pancho Colorado Cessa: “En tanto, durante la sentencia contra el empresario Colorado Cessa, él aseguró ante el juez que sus negocios no habían sido construidos con base en el negocio de las drogas”. En cambio, dijo, sí fue forzado por “Los Zetas” a que les comprara caballos de carreras, porque temía que de no colaborar con ellos le hicieran daño a su familia. “¿Qué haría usted si recibe una llamada telefónica diciendo que si no hace este favor, vendrán después por su familia?”, preguntó. Sin embargo, el juez Sparks afirmó que ésta fue la primera vez que Colorado Cessa presentó tales argumentos ante la Corte. “No es sólo que usted compró los caballos”, dijo Sparks”, “sino que también ha participado en sus actividades y era probablemente el más inteligente de todos”. En medio de esta vorágine, el riesgo que Pancho Colorado no quiera estar solo y suelte la sopa y corrobore lo del financiamiento del narco a la campaña de Fidel Herrera Beltrán. Sale a la luz financiamiento de “los Zetas” a campaña del Fidel Herrera en el 2004 Después de varias semanas de diligencias y testimonios recabados entre antiguos sicarios de Los Zetas, una corte de Austin, Texas, concluyó que José Treviño Morales –hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, líder de la organización delictiva– y otros coacusados, entre ellos el empresario veracruzano Francisco Colorado, resultaron culpables del delito de lavado de dinero y de arreglar carreras de caballos. Fue el contador del Cártel del Golfo, José Carlos Hinojosa, un ex agente del Ministerio Público Federal, quien declaró ante un jurado que envió 12 millones de dólares a la campaña del entonces candidato del PRI, Fidel Herrera, al gobierno de Veracruz en el año de 2004. Además señaló que Colorado dio a Herrera otros 6 millones de dólares, los cuales invirtió en su compañía ADT Petroservicios. Hinojosa atestiguó que en el momento en que Fidel Herrera logró ser Gobernador de Veracruz, los Zetas, al mando de Efraín Teodoro Torres “Z14″, consiguieron controlar toda la entidad, hasta que fue asesinado en 2007. José Treviño es hermano del líder de los Zetas, Miguel Treviño “Z40″, y fue detenido el 12 de junio de 2012 en Lexington, Oklahoma; dos días después Pancho Colorado se entregó en la ciudad de Houston, Texas. En el juicio están involucradas más personas por el lavado de millones de dólares del narcotráfico en la compra y venta de caballos de carreras en Estados Unidos. Insisto en la pregunta mi querido Pancho, tu que sabes tanto de derecho penal y que conoces las entrañas del narco, ¿Cuál es el futuro que les espera a mi gober próspero, Javier Duarte de Ochoa y a su padre putativo Fidel Herrera Beltrán? Digo. Es mera curiosidad. Es viernes chamacos, los diablos andan sueltos, la guerra es entre malos y peores, nada de antros y, menos de meterse madres por la nariz y menos si vienen en bolsitas rojas de las que envasan en el cuartel. Pórtense mal, pero cuídense bien. Tan, tan. flechadornaranjo@gmail mhnaranjo@hotmail [email protected] Facebook
Posted on: Fri, 06 Sep 2013 03:24:07 +0000
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