El niño roca Había una vez, en un país muy cercano un niño llamado Nicolás. Nico- as{o lo llamaban sus amigos era un niño feliz, inteligente y muy bueno….pero tenía un problema…estaba cansado…cansado…pero que muy cansado…de que lo mandaran de aquí para allá. Un día…un día como cualquiera un día como tantos un día como otros, un día que pudo ser de sol de viento de lluvia o de calor, la mamá de Nico lo mandó a comprar lechuga y tomate. El niño fue como siempre….cansado..y e-no-ja-do! Mientras caminaba para hacer las compras escuchó un gran ruido a sus espaldas, curioso se dio vuelta y vio a dos hombres en una moto tirando tiros al aire; cuando los hombres de la moto vieron a Nico les pareció gracioso perseguirlo a los tiros. Entonces Nico empezó a correr y correr buscando donde esconderse; por allá a lo lejos vio una casa golpeó una y otra vez hasta que, finalmente, la puerta,…se abrió sola: “Hola, dijo Nico extrañado, ¿hay alguien en casa? De pronto, ante la sorpresa del niño, apareció un duende. Ya Nico no estaba para más sustos y quiso salir corriendo; pero el duende, con vos dulce le dijo: “No corras, no me tengas miedo…porque yo soy el duende de los deseos, y el primero del día de hoy te lo voy a conceder a vos” Ya más tranquilo Nico pensó y pensó, como había pasado mucho rato corriendo y de susto en susto, dijo:” ¡Ya sé! ¡Deseo ser una ROCA!”. A pesar de que el duende estaba acostumbrado a escuchar pedidos de todo tipo, ese deseo lo sorprendió un poco, pero como era un “duende de Honor” se dijo a sí mismo: “Un deseo es un deseo, una promesa es una promesa” y en ese mismo instante Nico, feliz, se convirtió en la roca más fuerte más linda y más poderosa de todo el lugar. Así fue pasando el tiempo… la gente nacía y moría…pero Nico no se enteraba…él era… U-NA RO-CA…como la que está en el patio en el parque en el río…una roca feliz y sobre todo….una roca que ya no tenía que hacer mandados ni correr y, menos que menos, asustarse por nada. Pero….por las dudas…por si acaso…siempre está allí, sentado entre las hierbas, a su lado, el pequeño duende de los deseos…esperando con las hadas y los gnomos…por si algún día Nico se aburre de estar tan…pero tannnn quieto y quiere volver a ser niño, porque ahora Nicolás tiene nuevos amigos para cuidarlo y acompañarlo en todo momento. Idea original: Nicolás Macaroff Adaptación: Patricia Ocampo
Posted on: Wed, 10 Jul 2013 04:55:45 +0000
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