El nombre es un homenaje al animal que vive en la Isla de Komodo, en Indonesia y no fue escogido aleatoriamente. La semejanza de este animal con el rap comienza en la toxina mortal que el mismo posee en la boca y que sirve de arma para atacar o defenderse de los enemigos. Comparable al poder de las rimas lanzadas en el micrófono que intoxican los oídos con versos amargos pero positivos, que siempre validan la búsqueda de la verdad, que recreando posturas diseñan un nuevo concepto en el mercado musical con una diversidad incomparable respecto a los cantantes y a las bases, complementadas por scratchs agresivos y sucios. El dragón de komodo es el último de los depredadores, encima incluso de los leones, eso representa un vuelco en el juego del mundo, ya que somos una clase que generalmente es vista como excluida, tornándose frágil, vista como caza. Esa visión no es aceptada por este colectivo de mcs, al contrario: quien era caza hoy se tornó cazador, quien era oprimido hoy oprime a los enemigos a través de la lírica, siendo así temido por todos. La coraza del lagarto es resistente a punto de no ser perforada por balas de revólver, lo que representa la resistencia y la fuerza de nuestro pueblo, que permanece fiel a sus ideologías incluso delante de las situaciones más adversas. Por ser un animal que sobrevive desde la era Jurásica, los Dragones de Komodo son también una mención al rescate del RAP OLD SCHOOL que se caracterizó por bases pesadas y una actitud potente, alimentada por ideología venida de las calles, misturada con la voluntad de rimar de una forma única, muestra particularidad y hace la diferencia dentro de la industria hip hop hasta los tiempos modernos, haciendo así una transición entre los viejos tiempos y la era actual.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 02:08:42 +0000