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El papa no hizo un exorcismo pero el enfermo estaba poseído Entrevista con el padre Juan Rivas LC, sacerdote que llevó al enfermo para recibir la bendición de papa Francisco tras la misa de Pentecostés Por Thácio Siqueira BRASILIA, 27 de mayo de 2013 (Zenit.org) - Un supuesto exorcismo realizado por el papa Francisco, al final de la misa de Pentecostés, en la plaza de San Pedro hizo noticia en muchos medios de comunicación, especialmente después que lo presentó el programa “Vade Retro” del canal SAT 2000, de la Conferencia Episcopal Italiana. Sobre la noticia el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, indicó el 21 de mayo que “el papa Francisco no tuvo ninguna intención de hacer un exorcismo, pero simplemente de orar por una persona que sufría y que le fue presentada”.. (ver:zenit.org/es/articles/el-vaticano-niega-un-presunto-exorcismo-del-papa-francisco) Entretanto la nota de la Sala de Prensa de la Santa Sede no niega que el tal enfermo que estaba en una silla fuera o menos una persona que padecía de posesión diabólica. Para saber más detalles de ese caso, ZENIT habló con el sacerdote que llevó al enfermo ante el papa Francisco, se trata del padre Juan Rivas LC, fundador del Centro Multimedia Hombre Nuevo y productor del programa de radio y TELE que tiene el mismo nombre, localizado en la ciudad de Los Angeles, en Estados Unidos. ¿El hombre que usted le presentó al papa para ser bendecido después de la misa de Pentecostés, en la plaza de San Pedro, estaba realmente poseído? -- Padre Rivas: Sí. Tenía cuatro demonios. El padre Gabriel Amorth hizo un exorcismo durante el cual los cuatro dijeron su nombre, pero eso nosotros ya lo sabíamos, porque esa persona recibió 30 exorcismos de 10 sacerdotes. ¿Cómo se conocieron? Quién es él, si se puede decir? -- Padre Rivas: Le conocí en un café en su ciudad natal. Yo había ido a esa ciudad para dar una conferencia sobre la Divina Misericordia y él me pidió hablar conmigo. Su problema era que tenía cuatro demonios. Los exorcistas decían que era un caso extraño porque ellos en consonancia decían que no salían, porque “La Señora” no se lo permitía, que probablemente tenía una misión pero que no sabían cual era. Cuando le pedí más información sobre los demonios me dijo que uno era un brujo que antes del cristianismo ofrecía sacrificios de bebés no nacidos a los demonios. En el mismo instante entendí cual era la misión: hace años que le digo a mi auditorio en la ciudad de Los Angeles que la violencia en México esta relacionada con el aborto, porque comenzó el mismo año en que se aprobó dicha ley y crece en proporción y se parece en su crueldad. Por ello le dije: “Está claro cuál es tu misión”. Su posesión tiene relación con el gran crimen que cometió México al aprobar la ley del aborto. Pero el crimen es doble porque se aprobó el aborto donde está María de Guadalupe, la Virgen embarazada. Eso fue un claro "no" a Cristo, dado por los legisladores. Algunos detalles más sobre el tema los he escrito ya hace algunos meses en mi libro: "Lo que está por venir". Y le dije: “Tu misión es decirle a los obispos mexicanos que denuncien el crimen, alertar de las consecuencias canónicas a los católicos que apoyan este delito, hay que realizar una reparación a Nuestra Señora de Guadalupe por la grave ofensa y consagrar de nuevo la Nación a Maria y hacer la renuncia a Satanás como se hace en las promesas del bautismo”. Él presentía que al comenzar a hacer lo que yo le decía los demonios lo atacarían más y así aconteció. Me escribía mensajes diciendo que sufría mucho y sentía que se moriría. Al empeorar su situación decidió ver al papa Francisco para que le diera su bendición porque una señora (desconozco la historia) afirmaba que ella había sido liberada del demonio simplemente viendo la elección del papa Francisco. Nuestra intención era pedirle al santo padre su bendición y entregarle los documentos firmados por los exorcistas. En ellos indican lo que los obispos mexicanos tienen que hacer ante el pecado cometido. Esto lo reveló el padre Amorth eL martes siguiente. ¿Después de la oración del Papa, él fue liberado? -- Padre Rivas: No fue liberado, los demonios dicen que “la Señora” no los deja salir hasta que los obispos no cumplan la condición, que es el acto de reparación, expiación y la consagración a María Inmaculada que los obispos mexicanos tienen que hacer por el pecado del pueblo. ¿Algún exorcista en concreto dio su opinión sobre el caso? -- Padre Rivas: La opinión del padre Gabriel Amorth es que el papa hizo un verdadero exorcismo y lo afirmó varias veces. En cambio el padre Fortea consideró que el santo padre no hizo ningún exorcismo, sino que le dio su bendición y el demonio se manifestó. Yo soy de esta segunda opinión que coincide con la declaración del portavoz del Vaticano. Pero estoy convencido de que esa bendición del papa será decisiva en su futura liberación, si los obispos Mexicanos cumplen con el requisito. Considero ridículo cuando dicen que este exorcismo creó una grave confusión en el Vaticano. Sería difícil admitirlo para el Vaticano y para el papa si el exorcismo fuera un acto de oscurantismo medieval como, infelizmente, muchas personas lo piensan, mismo dentro de la Iglesia. Pero, en la realidad, el exorcismo es un deber ordinario de los obispos y una obra de misericordia con los poseídos por el demonio, y Cristo nos dio el ejemplo. El papa no hizo un exorcismo, ¿entonces qué hizo? -- Padre Rivas: El papa no hizo un exorcismo. El exorcismo fue hecho por el padre Amorth y participaron de este otros dos sacerdotes españoles, uno es exorcista de Valencia, además de dos mujeres y dos asistentes del padre Amorth. El exorcismo no es un acto de magia, por eso el comienzo de su liberación, en mi opinión, inició con la bendición del papa, aunque se requierem más exorcismos, dijeron los sacerdotes que se ocupan de realizarlos. ¿Cuál es el motivo de las posesiones diabólicas en México y en el mundo? -- Padre Rivas: No se puede generalizar. Pero los casos de posesiones se deben en primer lugar al pecado mortal. Con el pecado mortal expulsamos a Dios de nuestra alma y de nuestra casa, que como dice Nuestro Salvador, queda vacía. No podemos vivir en pecado mortal. En el caso del que hablamos, el de Angel y su posesión, está relacionado con el triunfo del Corazón Inmaculado de Maria, prometido en Fátima. Los demonios no pueden hablar contra sí mismos si “La Señora” no les obligara a hacerlo al pisarles la cabeza. Para que este triunfo se realice, México tiene que reconocer su misión de nación privilegiada y volver a la fe de siempre, cuando cantábamos: “¡La Virgen Maria es nuestra protectora, nuestra defensora, a nada hay que temer. Somos cristianos y somos mexicanos: Guerra, guerra contra Lucifer! Lo que pide Nuestra Señora no es nada extraordinario, pero un acto de fe y de reparación. El demonio no es un dios poderoso, él ya fue vencido y derrotado por Cristo en la cruz, pero el neo-paganismo, el apagarse de la fe en el mundo actual, y el hecho de que los pastores estén adormecidos, distraídos, favorece su acción. Si las autoridades eclesiásticas corrigen su actitud y denuncian el aborto (y otras manifestaciones del mal) y trabajamos todos por revertir esa ley que promueve la violencia contra los más débiles e indefensos, si se renuncia a Satanás (incluso con un exorcismo del país) y se consagra el país a Maria, el demonio será encadenado y llegará el Triunfo del Corazón Inmaculado de Maria. Esclarezco que eso no es un acto de magia, pero todo un proceso de conversión que comienza desde abajo, en el hogar.
Posted on: Fri, 07 Jun 2013 06:12:16 +0000

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