El principio de No intervención y sus excepciones Hugo Rodríguez El principio de No intervención de un Estado en los asuntos internos de otro Estado está consagrado en la carta de la Naciones Unidas y ha sido recogido en la casi totalidad de instrumentos internacionales que regulación las relaciones entre Estados, y ha sido un principio que ha servido a los países débiles para hacerle frente a las amenazas de las grandes potencias. Una de las primeras lecciones que me quedó claro desde mis primeros años de formación como diplomático y luego como docente universitario es que el derecho Internacional no es más que la prolongación del derecho interno, y la razón última del Estado de Derecho radica en que el derecho establece los límites al poder político, así, el poder sólo lo es lo que le ley dice que es, nada mas. El desarrollo del derecho Internacional ha permitido evidenciar que este principio no puede ser ABSOLUTO, el Consejo de Seguridad de la ONU es el encargado de determinar cada caso y la excepción la constituye la obligación del organismo de defender y proteger los DDHH de los pueblos. Poco a poco la lucha de los organismos de la sociedad civil defensores de los DDHH en muchos países ha logrado que frenar la violación a los DDHH en aquellos regímenes cuyos gobernantes enfermos de poder buscan justificar al costo que sea su permanencia en el mismo, refugiándose bajo el argumento que el principio de no intervención no admite excepciones, así, de esa manera se impide que se conformen partidos políticos, sindicatos y demás organismos de la sociedad civil, o sea, se impide el ejercicio de las libertades civiles mas elementales. Incoherentemente, siempre hay quienes bajo el disfraz de “izquierdistas” justifican la violación de los DDHH en otros países, como Cuba, Irán, Siria etc., aunque en sus propios países puedan ser capaces de arriesgar hasta su vida para que esas libertades se puedan ejercer con absoluta libertad. Al final, esta incoherencia termina siendo un tema de fanatismo y se explica mejor en aquellos en que se antepone a los principios y valores, la ideología; yo mismo en mi juventud la sufrí, pero esa fase de mi adolescencia política ya la superé, pero mucho aún no. Hoy en día la inminencia de una intervención contra el régimen genocida existente en Siria vuelve a poner este tema en el tapete, y como siempre hay quienes aferrándose al principio de no intervención indirectamente se pronuncian a favor de un régimen genocida, pero Bashar Al Assat no es Siria y el pueblo Sirio tiene derecho a ser defendido y a que no se le siga masacrando, la ONU debe actuar. Es como en el ámbito interno, como cuando un padre o marido abusivo golpea y abusa de su mujer y sus hijos y se molesta con sus vecinos que escuchan el llanto y los gritos y el abusador e intervienen para frenar el abuso, pero el abusador se molesta bajo el argumento que nadie se debe de meter en su vida, porque es su familia y él puede hacer lo que quiera con ella, falso hay un marco legal que impone límites. La comunidad internacional debe actuar en Siria y la comunidad internacional es la ONU y nadie mas, aun cuando no nos guste su actual composición y demandemos una mayor democratización, pero la ONU es el foro mundial donde estamos representados todos y el único donde los países débiles tienen la posibilidad de hacer escuchar su voz y defenderse frente a los poderosos y es la única organización capaz de garantizar el futuro de la humanidad.
Posted on: Mon, 02 Sep 2013 04:31:11 +0000
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