Elogio de Norma Stitz (La mujer con los senos más grandes del mundo) Simplemente comenzaron a crecer; dueños de una vida o propia o de vaya a saber qué idea les habrá venido sin mí, sin consultarme, y así fueron creciendo, un grupo anarquista en esta fábrica de cuerpo; operarlos no quiero, disminuirlos: a la luna los doctores no le hacen reconocimientos; gracias a ellos me llaman por teléfono gentes de todas partes del país y me invitan a mostrarlos en diferentes eventos sin que tenga que haber algún médico presente; están locos si piensan que quitaré una parte de mí, seccionaré las frutas que en la vidriera te ponen desde siempre junto a las Venus. Mi ciudad, Atlanta, es una urbe muy grande para que no pueda yo con mis senos caber en ella. Cuando sonrío, las personas miran primero mis dientes y luego no pueden quitar los ojos de las criaturas que porto ovilladas, pesarosas, humildes gamos de un bosque que adoran el calor, el sueño, el silencio.
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 23:34:00 +0000
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