En 1951 El compositor John Cage se encerró en una cámara anecoica, una cámara especial donde no se propaga el sonido, para estudiar y disfrutar del silencio absoluto. A su salida declaró entusiasmado que la experiencia le había demostrado que la música existiría siempre que existiese un ser humano ya que dentro de la cámara el había podido escuchar claramente dos sonidos simultáneos: uno agudo y continuo y otro grave y rítmico. Cuando investigó de donde provenían esos sonidos le indicaron que ambos los originaba el cuerpo humano: el sonido grave era el de su sistema circulatorio, y el sonido agudo y continuo era producido por su sistema nervioso. Lo que no sabía John Cage, porque acaba de ser descubierto por investigadores americanos, es que un individuo encerrado en una cámara anecoica empieza a alucinar a partir de 30 minutos sometido al silencio absoluto. Además el grado de alucinación aumenta a una velocidad pasmosa, cuando uno se queda solo con sus pensamientos: ningún sujeto aguantó más de 45 minutos en la cámara. [el volumen sonoro habitual en una habitación es de unos 30db mientras que en la cámara anecoica es de -9db]
Posted on: Sun, 16 Jun 2013 20:19:50 +0000