En Brasil usan una expresión para describir a una madre orgullosa de su hijo:" Mae Curuja" (madre búho). Esta expresión sale de una anécdota de una madre búho que le pidió a su amiga, el águila, que no se comiera a sus hijos, a los que esta pregunto: -¿Y cómo los reconoceré cuando ande por la floresta?- -"Muy fácil"- respondió doña búho, -Son los más hermosos". Ahora imagínate a doña Águila en el campo. Se encuentra con los hijos del gorrión: "Estos deben ser los hijos de doña Búho" y no se los come. Después otro más, y otro. Hasta que encuentra unos pichoncitos bien raros: pelos de punta, pico horrible, ojos de ultratumba...en fin, "luz verde" ¡a comer! El final te lo puedes imaginar. Conclusión, para la madre, todos sus hijos son hermosos. ¿Sabes qué? Tu padre, Dios, también ve tu belleza. Porque todo lo que hizo es bueno. Por supuesto no estoy hablando de belleza física, pues es relativa, aunque puede llevar a algunos a conquistar un lugar en el cine o en una revista. Los más altos lugares se conquistan con otra belleza: la del interior, la que te garantiza una posición en el corazón de tu esposa, de tus hijos, de tus amigos, de la sociedad. La belleza que resulta de un carácter maduro, estable; es una belleza que se adquiere, se cultiva. Lo importante no es tanto lo que llevas por fuera, sino por dentro, lo que se manifiesta por fuera, con el trato, las relaciones.
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 10:50:27 +0000
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