En cada esquina, en cada semáforo; el país que tenemos: jovenzuelos/as, cabelleras largas, ropas desprolijas, miradas amenazantes; gestos extorsivos, ofreciendo limpiar o embadurnar parabrisas; niños/as, golpeteando las ventanillas, gesticulando moneditas. Mas allá, madres con bebes propios o alquilados en brazos o caderas, extendiendo las manos temblorosas; seguidas por vendedores de frutas, ofertantes de baratijas, de mercaderías contrabandeadas. De repente, en la siguiente esquina, payasos malabaristas, o lanzadores de bolas, algunos chicuelos los emulan pero solo tienen naranjas; al costado sus madres y/o padres, cebando se en terere o hablando por celular, los otros chatean, rodeado de otros pequeños miserables, futuros delincuentes, próximos crackeros. En la próxima parada semaforica, una población indígena completa, famélicos, harapientos, perdidos en una nueva jungla urbana, que no tiene frutos ni animales, para vivir, si iconducta animalesca, de una sociedad indiferente, con dirigentes y ongs que se alimentan de sus desviados recursos, a esos pueblos originarios, hoy mas que secundarios en las políticas publicas. En la final de la esquina, cajas de tomates, con un campesino intentando vender de cualquier forma y precio, su producto, en medio de manzanas, peras, bananas, argentinas, que ingresan por aire, tierra y rios, mientras nuestras hortalizas traban parancelariamente pese a nuestra hermandad mercosuriana. Retrato de mi país, de tu, de nuestro; que hacemos, que haremos, que haces tu? Para cambiarlo? Fuerza mi Paraguay!
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 23:51:52 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015