En relación con la perorata de Ortega sobre Guanacaste, conviene que lsos costarricenses no caigamos en dos tentaciones: confundir las actitudes de los gobernantes de Nicaragua con el PUEBLO NICARAGÜENSE. Este NO es responsable de esos desplantes. Segundo: frente a amenazas, Costa Rica debe aferrarse al Derecho Internacional como instrumento de defensa, como siempre lo ha hecho. No hay que prestarles oídos a algunos que hasta hablan de reinstituir un ejército. No es la primera vez que un mandatario de Nicaragua recurre a amenazas e inclusive agresiones. Lo hizo la dictadura de Somoza al apoyar dos invasiones a territorio nacional por parte de enemigos del gobierno costarricense de turno; también bombardeó territorio nacional (río Frío) en 1977 y atacó a una patrulla fronteriza en 1978, ocasión cuando mató a un policía (cerro La Pimienta, La Cruz, Guanacaste). También lo hizo la dictadura sandinista, con Ortega a la cabeza, cuando bombardeó una patrulla de policías nacionales, bien identificados con sus uniformes y la bandera, en suelo tico (por supuesto) en Crucitas, en los años 80. Dos policías fueron muertos. En los dos ataques a suelo nacional, la OEA investigó los hechos y halló a Nicaragua responsable. Así es que actuemos con firmeza, pero con mesura, sin calenturas.
Posted on: Wed, 14 Aug 2013 19:51:43 +0000
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