En un poema dice que todo el mundo debería saber deletrear definitivamente precioso, pero lo que realmente debería notar, es esa sensación de sentir que algo de lo que tiene o disfruta es precioso. Esa sensación de que solo serás capaz de entender la magnitud de lo que es en realidad con el paso del tiempo, con ese juez que pone las cosas en su sitio. Que lentamente pero sin torceduras morales, va colocando las piezas en ese lugar exacto que tienen que ocupar en la vida y llenando el espacio preciso que deben tener. Que la lección aprendida sea de provecho, que todo guarde una armonía con el tiempo y el espacio, que esa experiencia te ayude a crecer como persona y que lo único que guarde, es una promesa de seguir encontrando esa sensación en nuevas facetas de la vida. Que nada es para siempre, y que esos momentos, esas sensaciones permanezcan eternas en la retina de los recuerdos, para poder discernir lo que es realmente precioso, de lo que simplemente es vello. Y es entonces, cuando todo lo acontecido hasta ahora adquiere el valor justo, una relación, una pasión, un lugar, un momento efímero, o una simple charla, te hace ver que algo definitivamente precioso, es un colofón perfecto para algo que te ha llenado durante ese tiempo que has tenido la suerte de disfrutarlo. Todas las personas deberían poder decir que algo en su vida ha sido o es DEFINITIVAMENTE PRECIOSO.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 11:42:03 +0000
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