Esteban M. Gonzalez Jonathan Gonzalez Cardenas Tamara Gonzalez Juan Carlos González Rangel Jose Alfredo Cardenas Adrian Cardenas Moises Carlos Gonzalez ESTEBAN GONZALEZ VERGARA: 17 DE JULIO DE 2013. Les anticipo, que de verdad, no quería escribir todo un pergamino, pero por lo sinuoso y las condiciones a veces extremas, del camino, no pude acortar esta semblanza. Hace SETENTA años, por la Gracia de Dios, tuve el privilegio de haber nacido en el seno de una familia de origen humilde, pero con grandes aspiraciones, formada por mis padres: Manuel y Sara, quienes nos amaron hasta el último día de sus vidas. Cuando llegué yo, ya estaban mis hermanos E. Manuel, y Abraham, y después, llegarían: Vila, Isabel, Margarita, Sari, Jerónimo, y Cheli. Pude estar presente, junto a ellos, en el último día de sus vidas, cuando tuvieron su última exhalación. Ellos, que junto con Cheli, Jerónimo, y mis bebés Jerónimo Abraham, y María Ivonne, cuya vida fue muy corta, siempre están en mi recuerdo y en mi corazón, y me enseñaron a cuidar, y vivir, luchando por la unidad de nuestra familia; y me forjaron en la disciplina de trabajar, dándome las armas y herramientas, con mucho esfuerzo y abnegación, y la oportunidad de estudiar una carrera profesional, en nuestra querida UNAM, en donde tuve la satisfacción de haberme titulado, y posteriormente, de haber escalado, los más altos peldaños en la escalera de mi vida, hasta alturas nunca imaginadas por mí, en un proceso lleno de enseñanzas y pruebas. Ellos también, me enseñaron a amar y respetar, a nuestros prójimos, introduciéndome en las enseñanzas contenidas en las sagradas escrituras, poniendo énfasis, en los diez Mandamientos de Dios. He de confesar que no he sido un santo. Soy un pecador estándar. Aunque fracasé en mi intento de jugar fútbol americano, en la liga intermedia, con mis amigos de Ciencias Químicas y Veterinaria, equipo de la UNAM, tuve la satisfacción de haberlo intentado. “No hay mal que por bien no venga”. Mis “problemas” de estatura, peso, y salud, nunca me han acomplejado, ni detenido, por lo menos hasta ahora. Como fan del americano, mi ídolo fue Jhony Unitas, y después los Steelers, con todas sus estrellas. En el Sòccer, siempre he sido Puma desde que el equipo subió a primera división en 1962. Siempre he sentido, junto a mí, la presencia de Dios, que con sus Ángeles, me ha proveído generosamente. Así, a lo largo de mi vida, he visto muchos milagros, por eso les he platicado de ellos. Y hoy no quiero que sea la excepción. Confieso que algunas veces, por olvido, o distracción, he pensado, con mucha aflicción, porque esto, porque lo otro, cuando las cosas, son oscuras, y no les veo solución, pero pasado un tiempo, reflexionando, me ha dado cuenta de que todo ha sido para bien, nunca para mal. Todo sucede dentro de un plan divino, nada es por casualidad. Con la bendición de Dios, he formado una familia, superando situaciones adversas y a veces muy difíciles, y debo agradecerle a Leonor, mi esposa, porque me ha acompañado en los últimos 31 años, en las buenas, en las malas, y hasta en las peores situaciones, a ella, muchas gracias, por soportarme, sobre todo en esta etapa, por mi tercera edad. El Creador, me ha dado regalos muy especiales, como son mis hijos: Esteban Manuel, Jonathan, Stephanie Tamara, y Juan Carlos, así como mis nietos Esteban, y Anna Sophia. A mi nuera Claudia Gabriela, también le agradezco todo lo que hace apoyando a Esteban M., y a sus hijos (mis nietos), pero de manera muy especial a Anna Sophia. Se muy bien que no ha sido nada fácil para ellos. Y le seguiré rogando a Dios porque les aumente su fortaleza en todos los aspectos. No puedo dejar de mencionar, la tristeza que he experimentado, cuando han partido seres muy queridos, familiares, y amigos, que ya partieron, para poder abrazarlos, y darles muestras de mi cariño o afecto. Me conforta, pensar que Dios por algo los llamó. Tampoco puedo ignorar, que hace diez años, tuve que afrontar la separación familiar de mi hermano Manuel, al que amaba, respetaba, y casi idolatraba; pero por la forma en que lo hizo, con su esposa y sus hijos Homero y Paris, que son mis sobrinos, cegado por la ambición y la codicia, olvidándose de los diez mandamientos, abusando de mi amor fraternal, y de mi ciega lealtad, pudo haberme causado una desgracia o tragedia personal. Todavía a veces me pregunto, así como, todavía, se preguntan algunos familiares y amigos, que nos conocieron antes, cuando todo era amor, concordia, y respeto familiar, y después, cuando ya no lo hubo, ¿porque él actuó, contra mí, con tanta saña e iniquidad? Solo Dios sabe por qué, y para qué. No me estoy quejando,…..nada más me estoy acordando. Tal vez esto solo sea un desahogo. Después de trabajar por más de 35 años, y construir en forma conjunta, con mis hermanos, mi cuñado Alfredo, y en su tiempo, mi hijo Esteban M., mis sobrinos, José Alfredo, Adrián, Moisés Carlos, Marco Antonio, y Karla, un importante patrimonio familiar, soñando siempre en tener una jugosa bolsa para mi retiro; esa bolsa fue exprimida, y tasajeada por “tiburones de aguas profundas”, y a volver a empezar….Y precisamente, tuve que volver a empezar, a la edad de 60 años, con intentos fallidos para ser nuevamente productivo; estoy seguro que si eso me hubiera pasado cuando tenía 30 años de edad, tal vez, solo me hubiera reído; pero el hubiera no existe. Siento en el alma, no haber llevado a mi esposa, a mis hijos, y a mi familia a un mejor puerto, pero con la bendición de Dios, seguiremos hacia adelante. Ninguno de nosotros, nos vamos a rendir. Estoy seguro de ello. Cada día que El Creador, nos regala, es una nueva oportunidad para corregir nuestros errores, y para realizar nuestros sueños. En estos últimos diez años, se ha fortalecido mi fe, porque de arriba, me han llegado más Ángeles, y en ellos, también he encontrado el apoyo, que me permite estar presente hoy. Han sido años muy difíciles, pero tengo mucha confianza, en que pronto la situación cambie, para bien, para poder liquidar mis deudas, y así todos estemos contentos, y tranquilos. Me conocen y saben, que de ninguna manera quiero aprovecharme de nadie, y mucho menos, abusar de su generosidad. Cuando termine con mis pendientes, voy a encontrar la tranquilidad anhelada. En estos setenta años, he conocido a personas maravillosas, que son verdaderos ángeles disfrazados de familiares, y/o de amigos y amigas. También debo agradecer a los trabajadores, empleados, asesores, que en su tiempo, con su buen desempeño, aportaron lo necesario para cumplir con nuestras expectativas y las de nuestros clientes. Y a los clientes, que con su confianza y preferencia, nos permitieron llegar hasta donde llegamos, cuando yo era el número dos, en el mando, en nuestras empresas familiares. Y una manera de agradecer todo lo bueno que he recibido, así como las enseñanzas, que me han dejado lecciones de vida, es compartir, con ustedes, través de mis relatos, algunas de mis experiencias. Y les quiero de manera muy humilde, y respetuosa dar mi sincero agradecimiento, a todos ellos, por su afecto, amor, y cariño, que me han demostrado con su apoyo incondicional, de manera muy especial y de diversas formas, sobre todo en estos últimos años. Por otra parte, este es un cumpleaños, muy especial, porque como ustedes saben, mi princesita, mi nieta Anna Sophia, está en una lucha de supervivencia, como auténtica guerrera. Pero tengo Fe en Dios, de que Él, le está construyendo el milagro de su sanación, y que pronto la tendremos curada de esa peligrosa enfermedad, para su Gloria, y para felicidad de ella, y de todos los que la amamos. También les agradezco a todos los que junto con nosotros, han orado, por su salud; a las personas familiares, amigos, y amigos de los amigos, que de diversas maneras han apoyado a mi hijo Esteban M., y a mi nuera Claudia; y a los que han dado a mi nieta, sus donaciones de plaquetas y sangre, que como sabemos son gotitas de vida para ella. Por último, MUCHAS GRACIAS A DIOS, y A USTEDES, QUE SON SUS ÀNGELES, (PRESENTES Y AUSENTES) POR TODO. Sean bienvenidos los setentas…!
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 15:14:10 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015