Estoy ante un papel en blanco y en realidad, no se como empezar. - TopicsExpress



          

Estoy ante un papel en blanco y en realidad, no se como empezar. Ni siquiera se porque hago esto, pero he sentido la urgente necesidad de plasmar por escrito aquello que no puedo comunicar de otra manera, y que cada día me cuesta más callar. Estoy enamorada, !si!, !yo!, la que no creía en el amor, la que afirmaba con rotundidad que jamás podría volverse loca por alguien, aquella que se reía de todo esto... pero ha sucedido, y sin apenas darme cuenta me encuentro inmersa en un mar de sentimientos hermosos que no puedo ocultar por más tiempo. Esa persona ni siquiera lo sabe, y dudo que algún día llegue a enterarse, al menos por mi parte. O por ahora. De momento no encuentro la valentía necesaria para confesar lo que siento. Pero este silencio me está matando. ¿Por qué es todo tan difícil? Aquí estoy, como siempre, pensando en él, y da igual que esté despierta o dormida, porque incluso en sueños aparece en mi mente. Jamás imaginé poder llegar a enamorarme de esta manera, jamás creí que me vería envuelta en esta historia de la ni siquiera conozco el final, aún siendo yo la protagonista. Y me da miedo que todo acabe sin haber empezado. Y ahora, te hablo directamente a ti: ¿cómo haces para estar siempre en mi mundo, en le que sólo importas tú y no vive nadie más?, ¿cómo haces para provocar en mi este deseo irrefrenable de estar contigo? Y ¿cómo haces para tener siempre en la boca esa sonrisa? Si el amor es el sentimiento más hermoso que existe y el motor que mueve el mundo, ¿por qué duele tanto sentirlo?, ¿por qué me llena de dudas e incertidumbres?, ¿por qué no me da la oportunidad de hacer realidad lo que tanto anhelo? Sueño, incluso despierta, con tu piel. Entre silencios te pienso, entre sueños edifico un lugar para tenerte junto a mi, un lugar en le que sólo estamos tú y yo. Si tan sólo por un instante fueras consciente del universo que he creado en mi mente, de mis profundos e íntimos pensamientos, de mis deseos... Si supieras todo lo que provocas en mi con una sola mirada o con una sonrisa... pero no puedo decírtelo, jamás podrás saberlo, porque entonces todo habría acabado, y no quiero dejar de sentir lo que estoy sintiendo, porque por primera vez, después de mucho tiempo, me siento viva. Te extraño aún sin haberte tenido a mi lado. ¿Sabes acaso que por la noche voy dibujando tu piel impregnando mis sentidos? No, no lo puedes imaginar porque ni siquiera conoces mis más profundos sentimientos. Es mi pequeña parcela de sueños, aquella que me hace vivir. Hoy no puedo dormir, pero la parte positiva de esta madrugada en vela, es que me otorga tiempo para dedicarte a ti, para expresar con una libertad sin límites todo aquello que me haces sentir sin ni siquiera ser conocedor de este sentimiento. Es extraño sentirte tan cerca estando tú tan lejos de mi vida, y has entrado en mi mundo para dármelo todo sin haberme pedido nada. Aquí estoy desafiando al insomnio que me provoca pensar en ti. Extraño amor el mío, sin entrega, sin desatino, sin esperanza de hacerte mío algún día, pero debe ser así, al menos por ahora. Me puede la cobardía. Y si todo acaba sin ni siquiera haber comenzado, me quedaré con lo que me has hecho sentir, y lo que ha significado para mí formar parte de tu vida, aunque sólo sea en una pequeña parcela. A menudo me pregunto, ¿por qué he tenido que complicarme la vida de esta manera?, ¿qué necesidad tenía, después de haber superado los fantasmas que me atormentaron en el pasado?, ¿por qué ahora que me encontraba en paz conmigo misma?. Ahora que la serenidad había entrado en mi vida y empezaba a mirar al horizonte con optimismo. Supongo que todo formará parte de las etapas vitales que todo ser humano debe atravesar. Pero no estaba preparada en este momento, necesitaba un poco más de tiempo para reafirmarme.. Ha sucedido todo tan rápido que ni siquiera he sido consciente de la magnitud que estaba adquiriendo este sentimiento. Pero ha sucedido, y a estas alturas de la historia no hay posibilidad de dar marcha atrás. En ocasiones, se apoderan de mi sentimientos contradictorios y sensaciones extrañas. Aparecen las dudas, las inquietudes, la incertidumbre...me siento tan llena y tan vacía a la vez... Algo ha ocurrido en mi interior, de sentir hastío por la vida, he pasado a llenarme de las sensaciones que te ofrecen las cosas más simples de lo cotidiano: una sonrisa, una mirada, un gesto o una palabra. Y todo esto me lo ofreces tú con tu sola existencia. No se si será amor, por qué jamás había sentido algo semejante, pero puedo afirmar con rotundidad que es la sensación más maravillosa que he experimentado a lo largo de mis 26 años. No se que acontecerá mañana, ni siquiera puedo imaginarlo, pero la realidad es este presente que no quiero convertir en futuro. No se si me entiendes. Quizás puedas hacerlo algún día, o quizás no. Por ahora me quedo con lo que me haces sentir y seguiré manteniendo mientras pueda este secreto que quisiera divulgar a los cuatro vientos, pero que por ahora debe quedar en eso: un simple secreto. Hace varios días escribí mi primera carta dirigida a ti, y aún sigo teniendo la sensación de que me faltaron cosas por decirte. Soy consciente de que todo esto es una locura, pero este sentimiento crece cada día más y ya no se como pararlo. Sueño despierta con tus besos y caricias, y lo más difícil de aceptar, es que en el fondo se que no llegare a alcanzar lo que tanto anhelo. Ni te imaginas como duele. Te extraño a cada paso, en cada momento de mi día e imagino mil situaciones diferentes contigo. Has entrado en mi vida, de repente, sin previo aviso, cuando no estaba preparada para recibirte, pero te abrí la puerta...de par en par...tanto, que te has colado en lo más profundo de mi ser sin ni siquiera tener permiso. Y ahora, ¿ qué? ¿ cómo hago para dejarte ir, si no quiero que te vayas? ¿cómo te olvido si recién comencé a amarte? ¿cómo me niego tu presencia, ahora que la necesito más que nunca?... ¿cómo algo sin tener principio llega a su final? Tengo tanto que decirte que no encuentro las palabras... De esta manera quedé esta carta la última vez que intenté escribirte algo, hace ya varios días, los mismos desde que no se nada de ti. Te echo de menos ¿sabes?, sin que tú llegues a saberlo, te echo de menos. Necesito tu sonrisa en mi día a día, tus palabras... tu presencia. Que absurda idea esta de escribir lo que siento por ti si jamás llegarás a saberlo... Pero necesito hacerlo para no volverme loca de tanto pensar en ti, de tanto desearte, de tanto soñarte despierta. Si tuviera el valor de confesarlo, y saber de una vez que no tengo nada que hacer contigo, para de esta forma, al menos intentar olvidarte... OLVIDARTE, ¿tan pronto? !no!, !me niego a hacerlo! si recién entraste en mi vida ¿por qué he de negarme este sentimiento, si no quiero dejar de sentirlo? ¿por qué no puedo merecer la oportunidad de experimentar eso que llaman amor? Si esto es imposible, ¿quién diablos te puso delante de mi?, ¿ a quién se le antojó esta locura? ¿quién quiso que te cruzaras en mi camino? Y tú, ¿qué has hecho de mi para no querer ya alejarme de tu vida?, ¿qué has hecho, que con tu sola presencia consigues parar el mundo de todos para centrarme sólo en el tuyo? ¿qué has hecho para estar todo el día en mis pensamientos? No tengo las repuestas a tantas preguntas, y ni siquiera se si algún día las tendrán, sólo se que estoy sintiendo como jamás imaginé que se pudiera llegar a sentir, y a pesar de que tú no sientas de la misma manera, puedo asegurarte que llenas de ilusión cada uno de mis días imaginando como sería la vida a tu lado. Cuando esta locura termine , porque se que terminará sin más remedio( es sólo una locura), me quedaré con la ilusión que me brindó este sentimiento, una ilusión que creía perdida y que recuperé gracias a ti sin ni siquiera saber que te quiero en silencio. Aquí estoy de nuevo , pensado en ti ,y plasmando en un papel lo que no me atrevo a contar de otra manera, a sabiendas que jamás podrás leerlo, pero se ha convertido en una necesidad. Una necesidad imperiosa que me empuja sin querer a describir cada sentimiento que me provocas. A estas alturas ya debes saber, o al menos imaginar, que me muero por ti, porque cada día se me hace más difícil ocultarlo. Tiemblo con sólo estar a tu lado y ni siquiera soy capaz de mirarte a los ojos, aunque quisiera gritar al mundo entero que me vuelves loca, que provocas en mi sentimientos que creía dormidos y que no puedo callar por más tiempo que te quiero. Pero la realidad es distinta. Y es precisamente esta realidad la que hace que mantenga los pies en el suelo, aunque en el intento de ocultarlo pierda la oportunidad de hacer realidad mi sueño. Que triste es amar en secreto y que difícil se torna este sentimiento cuando el silencio se interpone sin remedio. Pero así es el corazón cuando elige. Ayer deje de escribirte en este punto porque no encontraba las palabras, pero sigo teniendo la sensación de que aún me faltan cosas por decirte. Cada vez estoy más segura de lo que siento, al mismo tiempo que soy consciente de la locura que esto implica. Hoy lo veo más difícil que nunca, y me embarga una triste sensación. Es doloroso aceptar el fin de algo que nunca tuvo principio. En poco tiempo irremediablemente dejaré de verte, y quizás sea para siempre. Tú seguirás con tu vida, yo con la mía... lo que pudo haber sido y no fue, así podría titularse esta historia. Y siempre me culparé por no haberlo intentado, pero la valentía no ha sido nunca una de mis virtudes. Hoy siento haber perdido la ilusión que me llenaba hace días, y me da miedo aceptar que esto se acabó, que sin haber empezado, llega a su fin... ¿Significa esto que sólo me queda contemplar irremediablemente como te pierdo sin ni siquiera haberte tenido?, ¿que tengo que desterrar este sentimiento?. Vuelvo a mi pequeño rincón otra vez, donde puedo dar rienda suelta a mis sentimientos de una forma íntima y sincera , sin necesidad de comprometerte. Pero una idea lleva varios días rondándome. ¿Y si fuera capaz de mirarte y decir lo que siento?, como dice una canción que he descubierto hace poco y que describe a la perfección lo que me pasa contigo... Supongamos que me atreviera a hacerlo, que algún día fuera capaz de sincerarme contigo, ¿qué pasaría?. En pocos segundos se interpone la razón y sólo puedo reconocer que es absurdo imaginar algo semejante, sabiendo que jamás me armaría del valor suficiente para hacerlo, aunque me muera de ganas. Poco a poco voy llenando de palabras estos papeles en blanco, forjando una historia que empezó por casualidad, en el intento de calmar la ansiedad que me provocaba este sentimiento, y que sin apenas darme cuenta, he convertido en una rutina casi obligada que me empuja a escribir como si de capítulos de un libro se tratara, intentando adelantar su final. Un final que, como autora de esta historia, debo elegir yo, un final que enlace con el principio de la historia real que me encantaría vivir a tu lado. Pero para ello serán necesarios muchos más capítulos, o quizás, lamentablemente finalice antes de tiempo por imposibilidad de mantenerse. Llegado ese momento, irremediablemente, volveré a la realidad de la que nunca debí haber salido y bajaré de la nube a la que me subí el día que te conocí, asumiendo así que me tocó perder de nuevo. Ese día, saborearé la amargura que supone la derrota y el fracaso. Pero hasta que esto ocurra, mientras tanto, dejame ser feliz imaginando mi vida contigo, dejame que siga soñando despierta. Al fin y al cabo, soñar es gratis. Hoy esperaba verte, pero no ha sido posible. Ya son dos días sin saber de ti y te extraño demasiado, tanto, que me sorprende a mi misma. No se porque me ilusiono de esta manera si en el fondo puedo reconocer que es sólo una locura, una locura que está durando demasiado, pero sólo eso. Soy consciente del riesgo que entraña este sentimiento, pero ya no hay posibilidad de dar marcha atrás. Es extraño, se alimenta de la nada, sin esperanza, y está creciendo cada día más. Enseguida pienso que esta ilusión está tocando a su fin, esto se acaba sin haber empezado, porque no queda tiempo para mantenerlo. Quisiera decirte muchas cosas pero estás demasiado lejos de mi. Se que voy a arrepentirme de no haberlo intentado y que esto será un fracaso más en mi vida, del que me levantaré como tantas otras veces, pero que me marcará para siempre. Y aunque pueda seguir viviendo con tu ausencia, siempre me preguntaré como hubiese sido la vida a tu lado. He imaginado tantos momentos a tu lado que te conozco sin que lo sepas, te he desvestido mil veces en mi memoria, he probado tus besos y me he estremecido con cada caricia de tu piel. Y todo esto, sin que seas conocedor de mis sentimientos, es extraño, pero cierto. Hoy intente dar un paso adelante contigo pero la cobardía se ha impuesto sin remedio. Sólo me ha atrevido a felicitarte escondiéndome tras un mensaje anónimo. Patético, ¿verdad?, yo pienso lo mismo. No debí haberlo hecho, o no de esta manera, pero ya no hay vuelta atrás. Por ello es mejor no dejarse llevar por el corazón, sino actuar razonablemente para que el arrepentimiento no haga acto de presencia. ¿Cómo voy a atreverme a mirarte a la cara después de esto?. El tiempo pasa rápidamente, y con él la posibilidad de avanzar. En breve, todo terminará, y la ilusión y las ganas de soñar desaparecerán de repente, dejando paso a mi propia soledad, al desasosiego, al hastío, a la nostalgia... Me encontraré como antes, sin ganas de seguir, y volverá la apatía a mi vida. Que poco ha durado esta ilusión, y que triste es pensar en su final. Siento que he dejado pasar el tren, y con él la oportunidad de ser feliz. Se que voy a arrepentirme... cuando todo haya acabado, me arrepentiré de no haberlo intentado y, entonces, será demasiado tarde. Pero lamentablemente no puedo hacer nada, no me atrevo. Nunca me atreví y nunca me atreveré. Al contrario de lo que pensaba, ha sido fácil encontrarme contigo y mirarte a la cara después de los mensajes de ayer. Cierto es, que no sabes que fui yo, o si lo sabes, lo has disimulado bien, así que no me he visto en la tesitura de tener que darte explicaciones. Cada día que pasa siento tener más confianza contigo, más cosas de las que hablar y menos timidez. Incluso me he atrevido a mirarte a los ojos sin tener que desviar la mirada rápidamente... pero por otro lado soy consciente de que el tiempo pasa rápidamente y no avanza esta situación...y todo puedo acabar sin haber empezado. Me llena de ansiedad imaginar que no volveré a verte después de irme, aunque en momentos de optimismo y esperanza( que son pocos pero también los tengo)pienso que si la vida te ha puesto en mi camino es porque una fuerza superior, yo lo llamaría destino, así lo ha querido. Creo en el destino, o quiero creer en él, de esta manera mantengo la esperanza, las ganas de luchar y me siento viva. No se que pasará el día que esto acabe, no quiero pensarlo todavía. Aunque ese momento se encuentra cada vez más cerca, y se que irremediablemente llegará, hoy quiero detener el tiempo , parar el mundo, que se detenga, que me de la oportunidad de hacer realidad mi deseo, para dejar de soñar despierta. Aquí estoy de nuevo escribiéndote, desafiando al insomnio, sin dejar de pensar en ti. No importa que haga para distraerme, mi mente inventa cualquier excusa para traerte de regreso. Creo que este sentimiento está rayando la obsesión. Ha llegado demasiado lejos...tanto, que ya no recuerdo en que punto del camino comenzó esta locura, ni se como volver atrás. No puedo borrarte de mi memoria y me niego a desterrar este sentir que me tiene como una niña adolescente que descubre el sabor de un beso por primera vez. Pero al mismo tiempo, una triste sensación se apodera de mi y sólo tengo ganas de llorar. Te deseo tanto y he imaginado tantos momentos diferentes contigo que sólo puedo esperar que se hagan realidad. Se ha convertido en una necesidad vital. Ya es demasiado tiempo sintiendo esto que me quema por dentro y no puedo más. Te necesito en mi vida, quiero que formes parte de mi, de mi día a día, de mis sueños, de mis alegrías, de mis dudas, de mis miedos...de todo mi ser. No se que hago aquí, delante de este papel en blanco, sin poder dormir pasada ya la madrugada. No se porque escribo a diario cada sentimiento que me provocas si no me va a llevar a ninguna parte, si al final esto acabará Hoy he tenido un día horrible en el trabajo, y para colmo de males, tu no estabas allí. Me hubiera gustado tenerte cerca para recibir tu aliento y consuelo, pero no ha sido posible. Así que, en este justo momento, pasadas las tres de la madrugada, sólo quiero cerrar los ojos, dejar de pensar en problemas que me quitan el sueño y despertar viéndolo todo de otro color. Espero amanecer más optimista que ayer y desterrar de mi memoria todo aquello que me preocupa. No puedo permitir que me afecten las cosas de esta manera. Por mi propia salud debo aprender a tomarme la vida con más calma, porque de lo contrario, puedo volver al pozo donde me encontraba hace apenas unos meses. Se que depende de mi. Han pasado un par de días desde que escribí por última vez. No me encontraba bien para hacerlo porque he tenido algunos problemas, que espero vayan camino de solucionarse. Ayer te vi un par de minutos y hasta la semana que viene no volveré a verte. Es demasiado tiempo. Estoy comenzando a extrañar tu presencia, estoy empezando a necesitarte, y me da miedo. Hoy trato de recordar como comenzó todo. De un momento a otro, empezaste a parecerme interesante. Y la mirada indiferente se convirtió en una mirada profunda que intentaba descifrar tu interior. Y cuando he querido darme cuenta, es tarde para reaccionar, ya estás dentro de mi cabeza. Y en este punto me encuentro, buscando la manera de acercarme a ti, de que notes mi presencia, de que me veas. Trato de manipular la casualidad para encontrarte. Me imagino situaciones que nos tienen como protagonistas de un encuentro mágico. Pensé que sería algo pasajero y sin embargo pasan los días y sigo soñando un sueño que jamás se hará realidad. Me hago mil preguntas que no tienen respuesta. ¿Qué pensarías si supieras lo que siento? ¿Qué estarás haciendo ahora? ¿En qué pensarás? ¿Habrás sentido alguna vez lo que yo siento? ¿Cuándo te voy a ver? ¿Por qué me gustas si no puedo estar contigo? ¿Qué pensarás de mi?. Probablemente, nada , jamás habrás pensado en mi porque no existo en tu vida. Se que sólo tengo dos opciones: olvidarte o decírtelo. ¿Pero como voy a decírtelo, si a veces ni siquiera soy capaz de mirarte a los ojos?. Tengo mucho que perder. Lo único que me queda es olvidar. Después de todo: sólo es una ilusión. No puedo dejar de pensar en ti, ya no puedo. Hasta necesito gritar tu nombre. ¿Qué me has hecho para necesitarte de esta manera, para que no pueda sacarte de mi cabeza...? ¿qué me has hecho para que no pueda dejar de soñarte? te estoy queriendo sin querer y ya no se si es obsesión, pero me ahoga este sentimiento. Te estoy amando, ¿sabes?, sin que llegues a imaginarlo, te estoy amando. Necesito verte, saber que estás haciendo en cada momento, a que dedicas tus pensamientos. Me estoy volviendo loca, ya no puedo más.
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 01:38:53 +0000

Recently Viewed Topics




© 2015