(Extraído del Diario del Dr. Cyrus Inchliff, eminente psiquiatra del Instituto Psiquiátrico de Baja California y connotado ocultista) Estoy completamente consciente de una cosa que sabemos que siempre ha estado entre nosotros, pero existe gente que lo acepta y convive con ello como gente que lo niega y cree que son meras invenciones nuestras, pero aún así estoy seguro de este hecho: Los demonios SÍ existen, y habitan en planos muy distintos al nuestro que vaya a saber uno qué designios misteriosos nos ocultan, ya que muy pocos se han atrevido a aventurarse en ellos y de los pocos que han vivido para contarlo, todos o los desconocemos o van a parar a instituciones como la mía. Durante la historia de la humanidad hemos interactuado con muchos de ellos sin que nosotros siquiera lo supiéramos y han dejado una huella en el inconsciente colectivo humano. Esa huella no es otra cosa que un arquetipo idealizado del "demonio" tal y como aparece en el folclor y las leyendas. Algunos de mis pacientes han logrado acceder a ese arquetipo a través de la aceptación de ser interior, de su mente y alma, consiguiendo así darle una forma. Mientras que otros que deambulan por el mundo pueden mediante rituales abrir la puerta para que los demonios aparezcan en nuestro mundo. Pero existe una leve diferencia: Los primeros sólo se arriesgan a sí mismos, los últimos nos arriesgan a todos. Pocos demonios saben la naturaleza real de la conexión que tienen con la humanidad y lo que implica, la mayoria simplemente existen al igual que los seres humanos y de los que saben, menos aún saben del gran potencial humano para convertir lo que deseen en realidad. Esos demonios son entidades con un poder más allá de nuestra comprensión del cosmos y funcionan como políticos tratando de ganar el voto de la humanidad por su visión del universo. Afortunadamente, aquellos con el poder de despertar su Yo interno: su Verdadero Ser simplemente tienen acceso al poder del inconsciente colectivo humano y de su espíritu, son más "benignos" en el sentido de que no perturban el orden cósmico en pro del caos. En cambio los que tienen el poder de invocarlos son mas peligrosos, ya que pueden perfectamente usar esos poderes para el bien como para el mal y/o para beneficio propio, pero pagando un alto costo. Para hacerme la idea descubrí que incluso invocar un espíritu tan inofensivo como una simple criatura de la mitología local involucra un gran riesgo. Al final, los demonios siguen alimentando nuestros deseos y buscan guiarnos de una manera u otra. De esos deseos salen las Sombras que Carl Jung describía en sus ensayos de Psicología Analítica. Las Sombras son manifestaciones de los desechos mentales y espirituales que todos los seres humanos ocultamos bajo una frágil alfombra (nuestros temores, traumas, inseguridades, verguenzas, debilidades, pensamientos más ocultos, etc.) en vez de encarar y aceptarlas, ya que bloquean nuestro verdadero ser. Al negar lo que realmente somos, detenemos nuestra evolución espiritual, pero aquellos que logran tener la voluntad para plantarle cara a su propia Sombra tendrá la voluntad para acceder a los rincones más profundos de su psique y dominarlos a voluntad y para ello, se valdrá de un arquetipo hallado en el inconsciente colectivo que calce con estos dominios de su mente este arquetipo será su Persona, su máscara. Pero volviendo al tema, la humanidad siempre está afectando el contenido del inconsciente colectivo, y los demonios también hacen lo suyo sumando a las deidades que tienen sus propios intereses en la materia, a la larga, somos la niña bonita del universo cuyo favor debe ser ganado por entidades cósmicas, porque en nosotros se esconde el potencial para cambiar el universo y si la humanidad entera aunara fuerzas y lograra el despertar espiritual en conjunto podría ser capaz de acabar con muchas de estas entidades con sólo desearlo. De hecho, años atrás supe que un sólo hombre que tuvo la voluntad de aceptar su Verdadero Ser con ayuda de sus cercanos fue capaz de plantarle cara a los avatares de sendas deidades y destruirlas para siempre, sólo imaginemos lo que podría lograrse si hubiera más de estos seres humanos en las filas de la humanidad. Pero por ello estas entidades buscan bloquear el desarrollo humano, no vaya a ser cosa que nos volvamos arrogantes y hagamos lo que se nos plazca, dandonos un concepto errado y manoseado de lo que significa el Libre Albedrío, mientras que otras entidades tienen un modo de pensar diferente, como si dijeran: "no podemos frenarlos pero sí encauzarlos para que se amolden a nuestra visión", y a partir de ello la historia de la humanidad permanece en este alboroto eterno. Ahora debemos mantener los ojos bien abiertos, ya que no sabemos si convivimos con estos usuarios de la Persona o simple invocadores de demonios, o quizá el dia de mañana alguien que encuentre este diario se convierta en uno de ellos. Lo que sí estoy seguro es aquello que ya he dicho: los demonios están entre nosotros y tarde o temprano hallarán mi escondite. *** Basado en conversaciones mantenidas entre Damien Belmont y yo ***
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 18:09:46 +0000
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