Gracias a Hugo del Río, por recordar (nos) a Nacho Zapata, de la - TopicsExpress



          

Gracias a Hugo del Río, por recordar (nos) a Nacho Zapata, de la forma en que lo hace. No pudo decirlo mejor. Estás aquí Nacho... Nacho Zapata sigue con nosotros. El Destino da en llevarse primero a los mejores y abre, entre quienes quedamos, huecos anchos de dolor y vacío. Nacho se fue…y se queda. Así es de paradójica la experiencia humana. Juárez y Aramberri no era su esquina, sino su ciudadela o, mejor dicho, una de sus ciudadelas. Chaparrito, de paso firme, con su gorra-boina que, a veces, me daba la impresión de ser una cubierta que evitaba la fuga de las ideas. Nacho era, es, un guerrero que dedicó la vida a dar la pelea por los valores que le dan al hombre dignidad. Era líder de marginados y, al tiempo que señalaba el camino, ejercía su otra vocación: la de maestro. El dirigente educa y combate. Nacho, fogueado en la lid universitaria, sabía muy bien que la educación, la lectura, el conocimiento, la reflexión, son las llaves que abren las puertas de hierro de la prisión social: aprendimos esto: nadie nos encerró en el castillo de la iniquidad; nadie nos encadena: nosotros nos ponemos las cadenas y si no hay maestros como Nacho que nos ayuden a encontrar nuestra propia voz llegamos, en la abyección, a amar los grilletes y a adorar a los verdugos. ¿A cuántos enseñó Nacho a hablar, a gritar, a aullar en el sonido y la furia del combate social? Los homúnculos de siempre pretendieron ignorarlo; le cerraron las puertas de la organización partidaria que debió ser su hogar y su fortaleza. Les corroía el alma de envidia rencorosa el vigor de su espíritu, su coraje al pelear por el derecho del desposeído a conquistar el mundo. Sí: el mundo será nuestro. Tardaremos siglos, tal vez milenios, pero al final ganaremos. Nacho lo sabía: la vida sin combate no es vida. Y él vivió a plenitud. Murió joven porque hombres como él no envejecen: llevan en el corazón un fuego que arde desde que el hombre puebla esta Tierra. Le debemos mucho: sólo podemos aspirar al pago de la deuda en el compromiso de continuar esta lucha –cada quien con sus armas, animado con el furor de todas las víctimas de la injusticia— que empezó cuando el hombre tuvo que inclinar el alma y la cabeza ante el poder. No sabemos, Nacho, donde estás. Sólo te pido que no descanses: ayúdanos a dominar la fatiga, a superar el desengaño, a evitar la amargura por las derrotas y las traiciones. El descanso sólo estará permitido después de tomar por asalto todos los palacios de invierno. hugoldelrio@hotmail
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 00:10:32 +0000

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