Guarda tu Alma Escrito por Pastor Otoniel Font Una de las cosas que preserva tu alma es la fe. Se puede perder cualquier cosa, pero nunca permitas que tu corazón, ni tu mente se pierda. Dice la palabra: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida. Nunca más declares ni pienses que una situación te está haciendo perder la cabeza. Se puede perder cualquier cosa, pero no se pueden perder tu mente y tu corazón. Lo que preserva tu alma es la fe, es seguir creyendo y tener confianza en que Dios va actuar y la promesa se va a cumplir. Recuerda que es tu confianza la que tiene grande galardón. En los últimos años, ha habido un gran énfasis en cuanto al tema de la sanidad interior. Aún así, vemos personas que, pasan los años, y siempre están tristes y heridos. Nunca se ríen, siempre están en problemas y siempre están recordando las tristezas del pasado. Si te identificas, entonces, tú necesitas entender que hace más de dos mil años Jesucristo hizo una declaración muy importante en la cruz del Calvario: Consumado es. Si está terminado, entonces tu sanidad interior tiene que partir de la premisa de que la obra está completa. Si no crees que la obra está completa, y siempre estás hablando de tus heridas, has hecho de tus heridas tu dios, en vez de glorificarte en las heridas que Cristo tuvo por ti. Si siempre estás herido, has hecho de tus heridas más grandes que las heridas que Cristo sufrió por ti. Cuando tú aceptas a Cristo como tu Salvador, la obra está completa, el proceso está hecho. Eres nueva criatura; terminaste con el pasado. Dice la biblia: De modo si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Nosotros, los creyentes, trabajamos con las frustraciones y experiencias negativas del pasado, no tratando de resolver el pasado, sino procurando que el pasado no afecte el futuro. Se trata de partir de la obra completada de Cristo y trabajar con la vieja criatura que esta crucificada y que, aunque a veces quiera resucitar, hay que seguir hacia adelante. No necesitas entender por qué te pasó lo que te pasó; lo importante es entender cómo hacer para que no vuelva a pasar. Ya tu pasado fue crucificado, dos mil años atrás. Es verdad que hay momentos en que es necesario trabajar con ciertas emociones, pero es partiendo de la premisa correcta, de que nadie resuelve tu pasado como Cristo. Tu pasado se resolvió en la cruz del Calvario. ¿Fuiste herido? Él fue herido por ti. Por sus heridas, somos libres; por sus heridas, fuimos perdonados; por sus heridas, somos justificados; por sus heridas, te mueves hacia adelante y obtienes la victoria. En una ocasión, Cristo le dijo a Pedro: Voy a orar por ti, para que la fe no te falte. Lo curioso es que Cristo no oró para que Pedro no pasara por el problema, sino para que Pedro no perdiera el alma en medio del problema, contrario a Judas, quien sí perdió su alma. El pecado de Pedro era el mismo que el de Judas: Traicionar al Maestro. La diferencia es que Pedro mantuvo la fe y no se ahorcó, mientras Judas no pudo con su alma y terminó suicidándose. Muchas veces tratamos de orar para estar fuera de los problemas, pero debemos orar que no nos falte la fe, para que no nos perdamos en medio del problema. Mantén tu fe. No te pierdas en medio del problema, y alcanza todo lo que Dios tiene para tu vida.
Posted on: Sat, 23 Nov 2013 14:51:39 +0000